Capítulo 20 - Sándwiches

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Noah se encuentra corriendo, huyendo de unos lobos que lo persiguen, en un bosque nevado, donde el color que predomina a su alrededor es el color blanco.

-¿Pero qué demonios hago aquí? -Se pregunta Noah sin dejar de correr-

Se desliza por la nieve, en una colina hacia abajo, corre a toda velocidad, observa una cabaña que se atraviesa en su camino, a una distancia considerablemente lejana. Una puerta y dos ventanas, una de las ventanas abiertas de par en par.

Los lobos siguen detrás de Noah, cada vez más cerca.

Noah jadeando del cansancio y del apresuramiento, de la urgencia que le está sucediendo, piensa que no tiene tiempo para abrir la puerta, entrar y cerrarla sin que los lobos lo atrapen. Así que no tiene más opción.

Noah salta hacia la ventana, con la intención de entrar a través de ella, logra atravesar la ventana con una pierna y se comienza a dibujar una sonrisa en su rostro.

-Lo logré. -Piensa Noah-

Pero uno de los lobos atrapa la parte del pantalón de la pierna que aún no ha pasado la ventana, y lo hala hacia atrás, para que caiga en el suelo y atacarlo, cae bruscamente pegando la frente sobre las manos que colocó estratégicamente antes de golpear la cabeza en el suelo. Se desespera dando series de patadas a todos lados intentando escapar de los lobos, intentando que estos retrocedan, y cuando uno de los lobos se acerca a morderle la cara, se escucha un disparo.

*BAM*

-¡NO! -Exclama Noah-

Ambos lobos salen corriendo por el estruendoso sonido. Dejándolo a él con el pantalón roto, el corazón acelerado y la frente roja.

Noah se estira en el suelo de madera de la cabaña y suspira.

-Demonios... -Su respiración no le deja hablar más de allí-

-Te he salvado. -Responde una chica que va saliendo del interior de la extraña cabaña-

-Beth... -Dice él, totalmente perplejo-

-Noah...

Su corazón se acelera nuevamente, sus manos sudan, pero esta vez no hay lobos. ¿Entonces qué es? ¿Qué tiene Noah?

Beth lo ayuda a levantarse, y entran a la cabaña.

-Toma asiento. -Le solicita Beth-

-De acuerdo. -Dice Noah antes de sentarse en un sofá bastante cómodo-

-¿Te duele? -Le pregunta Beth mientras lo rodea caminando-

-¿Qué cosa? -Pregunta él-

-Esto... -Le señala la frente-

-No mucho -responde él-

Beth se coloca detrás de él y rodea los hombros de Noah con sus manos, realizándole caricias suaves en el cuello.

A Noah se le coloca la piel de gallina y se congela ante este acto.

-¿Seguro que no te duele?

-S-seguro.

-¿Por qué tan nervioso? -Pregunta Beth-

Noah no responde.

Beth le da la vuelta, se sienta en sus piernas observándolo a él de frente.

El rostro de Beth se acerca al de Noah.

Él siente la respiración de Beth en sus mejillas.

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