Capítulo 14 - Notre Dame

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Noah se sienta en el sofá donde se suponía que estaba acostado.

-¿Estamos en mi apartamento? –Pregunta él-

-Sí, nunca cerraste con llave, genio. –Dice Shiro-

-¿En serio se comienza por el 3? –Pregunta Íkaros- dime que mentiste...

-No mentí. El comienzo de Metal Gear es en el tercero. –Lo mira seriamente-

-Y van a seguir... –Dice Brigitte- parecen dos niños.

-Somos dos niños –responde Íkaros-

-Dos niños que se van a jugar Metal Gear en este preciso momento. –Agrega Noah mientras atraviesa la puerta hacia su habitación-

-Noah... -La voz de Beth es triste- regresa...

Él no alcanza a escucharla, y va con Íkaros a jugar.

-¿Vamos de compras? –Pregunta Brigitte-

-¿De compras? –Shiro entona confundida- ¿De dónde ha salido esa mala idea?

-Yo quiero comprar un nuevo libro –agrega Lena- quiero "Insurgente" de Veronica Roth

-Yo quiero "Infinity Blade" –Dice Beth-

-Yo quiero uno de Stephen King –interviene Brigitte-

-Ella quiere, nosotros queremos, vosotros queréis –dice Kuzen- yo quiero "El juego de Ripper", realmente lo quiero –hace pucheros- ¿Vamos todos a la librería? –Sonríe-

Todos salen hacia la librería más cercana a por sus libros, al llegar, todos toman el libro que desean y van a la caja a pagar a excepción de Kuzen que seguía buscando su libro.

-Una vez yo me perdí en la librería –súbitamente acota Brigitte- estaba muy pequeña y no encontraba a mi mamá...

-Yo me perdí en un supermercado –dice Lena- estaba de compras con una tía, ella estaba apurada y yo estaba entretenida –baja la cabeza- ella se fue a casa y me dejó ahí. A la media hora regresó por mí.

-Yo perdí a mis padres –Dice Shiro- para siempre –se crea un silencio incómodo-

Kuzen regresa sonriente con otro libro que no era el que él había nombrado y es el último para pagar, todos van pasando poco a poco.

-Yo perdí un osito de peluche muy amado –acota Beth- lo llamaba Tibbers.

-¿Y tú? –Pregunta la cajera a Kuzen- ¿Alguna vez te has perdido?

-Sí –responde rápidamente y hace una pausa- en tu mirada.

Todos voltean a ver sorpresivamente a Kuzen. A Brigitte se le llenan los ojos de lágrimas.

-¿En serio? Qué bonito. –A la chica le brillan los ojos-

-Sí, como eres bizca no sé a dónde estás mirando.

Todos tapan su boca de sorpresa e intentando aguantar la risa. Brigitte no aguanta y comienza a reír a carcajadas, la chica se molesta y los echa de allí. El único que no pudo comprar su libro ha sido Kuzen.

-¿En serio? ¿Y mi libro? –Pregunta él molesto-

-No creo que merezcas un libro luego de eso –dice Shiro aun riendo-

-¿Por qué le dijiste eso? –Pregunta Beth-

-Porque es bizca –responde él naturalmente-

-No era tan bizca –dice Brigitte-

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