The Curb. |Mature| |h.s, au| -Español-

Chapter 16.

"¿Harías cualquier cosa por mi, Harry?" Le pregunto suavemente, sé que no le gustara lo que estoy por pedirle.

Harry apretó sus brazos alrededor de mi cuerpo y yo cerré los ojos al sentirme incómoda, permanecí en silencio y esperé su respuesta.

"Sí, por supuesto." Harry murmuró en mi cuello y sorbió su nariz.

"¿Estás seguro?" Lo pruebo de nuevo causando que Harry suelte una risita antes de dejar un ligero beso en mi cuello, incomodándome.

"¿Cuándo te he dicho a ti que no?" Él dice, alejándose de mí y acomoda su rostro frente al mío.

Sus labios se tiran en una sonrisa, sus ojos me miran fijamente esperando mi respuesta.

¿Cuándo me ha dicho que no? Diablos, ¿cuando me ha dicho que sí?

Tan pronto pienso eso, quiero burlarme y abofetear su rostro, pero aquella acción me traería problemas y quiero aprovechar ahora que está con buen humor.

"¡Vamos! Dime que quieres." Harry sonaba desesperado, trató de agarrar mi mano, pero rápidamente aleje mi extremidad de su alcance.

Soy plenamente consciente de que mis palabras encenderán su enojo, pero tengo que darle una oportunidad.

"Q-quiero que me dejes ir." Susurro mirando hacia la sábana que cubría aquel colchón y sentí las lágrimas abriéndose paso en mis ojos. No se por qué estoy llorando. No sé si es porque; quiero desesperadamente que Harry me deje libre o por el miedo de su reacción.

El extraño silencio en la sala me angustia, Harry no ha dicho nada y tampoco ha reaccionado mal, pero su respiración es pesada, tan pesada que puedo oírla sin siquiera intentarlo.

"Me quieres dejar." Harry dice, con voz muy tranquila y eso me asusta aún más. "¡Me quieres dejar!" Harry grita tan fuerte que me tapo los oídos y cierro mis ojos con fuerza. Sé lo que vendrá después. Yo sé que va a golpearme de nuevo.

"Por favor.., no me hagas daño." Gimoteo cuando Harry agarra con fuerza mi barbilla para que yo lo mirase. Una vez que lo observo a los ojos, siento que todo mi cuerpo está temblando de miedo, ante la furia que poseen. Todo ello provocado por una sola frase mía.

"¿¡Por qué!?" Harry grita en mi cara y yo cierro los ojos de nuevo, deseando que al abrirlos todo desaparezca. "¿¡Por qué quieres dejarme, Stella!?" Harry grita de nuevo, añadiendo presión sobre mi mandíbula.

Siento ganas de gritar cuando su agarre se vuelve extremadamente doloroso, sus dedos se clavan en mi piel, tanto que siento mis dientes cortar el interior de mis mejillas. Llevo mis manos hasta las suyas tratando desesperadamente de eliminar su agarre, obviamente que su fuerza me supera y sus dedos no se mueven ni un centímetro.

"Respóndeme." Él ordena en su mismo tono fuerte y siento como si mis oídos perdieran el sentido de audición. Trato de responder, pero no puedo. Su mano está sosteniendo mi mandíbula con tanta fuerza que ni siquiera puedo abrir mi boca y él espera que yo le responda. Estúpido hijo de puta.

"Eres tan patética. Te amo tanto y ¡actúas como si no me conocieras!" Harry grita, pero su voz tiembla, haciéndome pensar que está llorando.

Abro los ojos un poco para ver si estoy en lo cierto y para mi sorpresa; tengo razón.

Harry niega con la cabeza murmurando algo en voz baja mientras las lágrimas corren por su rostro. Finalmente Harry elimina su agarre y mi espalda golpea el colchón con fuerza. Un leve dolor en la espalda aparece, pero el ardor que siento en mi rostro, no es nada comparado.

Los ojos de Harry me miran fijamente con lágrimas antes de él desvíe su mirada y vuelve a negar con la cabeza, lleva sus manos a su rizado cabello y continúa murmurando. Me siento un poco contenta de que la atención de Harry no está en mí.

Lo miro mecer su cuerpo hacia atrás y adelante, mientras que tira de su cabello con saña y abro la boca para decirle que se detenga, pero la cabeza de Harry vuelve a encajar en mi dirección.

"¿Por qué? ¿Por qué quieres dejarme, Stella?" Harry pregunta, secándose las lágrimas con el dorso de la mano.

"Porque yo no sé quién eres, no soy Stella." Y cuando lo pienso ya es demasiado tarde. Harry empieza a gritar tan pronto como mi respuesta es pronunciada y se levanta de la cama.

"Mentira. Sigues con tu puta mentira. ¡Quieres volverme loco! ¿no?" Harry grita y tira la lámpara junto a la cama.

Quiero decirle que no estoy tratando de volverlo loco; él ya lo está.

Pero en cambio, me quedo callada como una cobarde, por más que lo intente él no entenderá que; no soy Stella. Demonios, ni siquiera sé quién es.

"¿Por qué mierda no estas contestando?" Harry pregunta volviendo a la cama. Agarra de mi cabello y tira de el con fuerza haciendo que me incorpore. "Respóndeme."

"Yo puedo ayudarte a encontrarla." Finalmente respondo jadeate de dolor.

"Ayudarme a encontrar..,¿a quién?" Harry gruñe, tirando de mi cabello aún más brutalmente.

"Oh, Dios mío." Susurro, derramando lágrimas. Estoy intentando soportar el dolor de mi cuero cabelludo. "S-Stella, puedo ayudarte a encontrarla." Tengo la esperanza de que él acepte, pero parece molestarle aún más.

"¿Me ayudarás a encontrarla?" Se ríe y niega con la cabeza. "Tú eres ella. ¿Quieres que te lo demuestre?" Él sisea esperando una respuesta, pero lo único que puedo hacer es dejar escapar gemido.

"Solo.., tu espera aquí. Te lo demostraré." Harry dice casi para sí mismo, se baja de mí y sale corriendo de la habitación.

Me quedo inmóvil durante algún tiempo antes de sollozar ruidosamente.

Todo esto es rutina, despierto, Luke sale de la casa, Harry dice o intenta algo conmigo a lo que me niego rotundamente, entonces él se enoja y actúa como un loco violento y me pega hasta desmayarme.

¿Por qué? ¿Por qué tengo que pasar por todo esto?

El sonido de sus botas contra la madera me saca de mis pensamientos y observo fijamente la puerta con ojos muy abiertos sabiendo que Harry entrará de un momento a otro y Dios sabe lo que traiga con él.

El pensamiento me hace estremecer e intento ponerme de pie , con un poco de lucha y dolor, soy capaz de hacerlo.

Coloco una mano sobre mi espalda y me dirijo hacia la puerta lo más rápido que puedo en mi vulnerable condición.
Tan pronto como llego a la puerta, la cierro de golpe y echo el cerrojo con la esperanza de que me ayudará a escapar de la tortura. Ni siquiera ha pasado un minuto cuando Harry empieza a golpear la puerta

"¿Stella?" Harry comienza a golpear la puerta. "¡Abre la puerta!" Él grita y doy un paso hacia atrás presa del miedo.

"Escúchame, voy a contar hasta tres y si no abres la puerta, la romperé. Uno." Harry me avisa y yo retrocedo. "Dos." Harry continúa contando y hecho un vistazo a alrededor la habitación, tratando de encontrar algo que puedo usar para mi defensa.

"Tres." Y el sonido de algo estrellarse aturde mis oídos, los cubro con mis manos y me dejo caer de rodillas, olvidando el dolor en mi espalda.

Mentalmente me preparo para el dolor que Harry está a punto de infligir.