The Curb. |Mature| |h.s, au| -Español-

Chapter 37.

"Oh, Dios mío, Josh. Me encontró." Sollozo duramente. "Me llevará de nuevo, Josh ayud-" Antes de que pueda culminar la frase, siento una mano agarrar mi hombro y un grito se escapa de mi boca.

La mano que se posaba contra mi hombro, fue la misma que cubrió mi boca para ahogar mis gritos, mientras que la otra se envolvió alrededor de mi cintura, yo me retorcía ante el agarre tratando de escapar. Mis lágrimas caían sin esfuerzo mientras pataleaba para que me soltara.

"Silencio, Laura. Calmate, soy yo bebé, soy Josh." Y de inmediato me detuve. Abrí mis ojos a tope cuando las palabras llegaron a mis oídos.

"J-Josh." Susurro sin aliento, al instante me di la vuelta para enfrentarme a él, mientras que su brazo se quedó enganchado alrededor de mi cintura.

Mis labios tiemblan mientras lo observo, parpadeo rápidamente para deshacerme de las lágrimas que están haciendo borrosa mi visión. Mis ojos captan cada detalle de su hermoso rostro, el mismo rostro que he extrañado mucho desde que Harry me secuestró, el rostro que amaba más que a mi vida.

"Laura." Él susurró, llevando su mano a mi mejilla, acunandola. Inmediatamente incliné mi cabeza apoyándola más en su tacto sintiendo la calidez y comodidad aumentando en mí con su toque tan inocente.

No me di cuenta de que las lágrimas seguían cayendo de mis ojos hasta que Josh se acercó y besó debajo de mis ojos. Mis ojos se cerraron ante su afecto, el cariño que anhele los últimos días.

"Oh, Dios mío." Murmuro mirándolo de arriba- abajo, para asegurarme de que no lo estoy imaginando y él, esta aquí. Mis brazos vuelan desde mis costados y se envuelven alrededor de la cintura de Josh, presionando mi cabeza contra su pecho con el fin de buscar su calor mientras continuo llorando.

"Te extrañé mucho, bebé." Me dice y mi lloriqueo se hace más fuerte, los sollozos salen de mi boca y todo mi cuerpo se mueve.

El brazo de Josh se aprieta alrededor de mi cintura mientras que, acaricia mi cabello en un intento de tranquilizarme.

"Cálmate, está bien. Estás bien, nena." Me alivia, besando mi cabeza una y otra vez.

"Y-yo, él me llevó, Josh. Yo estaba esperandote y.., él m-me llevó." Le digo, tratando de regular mi respiración.

"Está bien, Laura, estoy aquí ahora. ¿No es así?" Él pregunta, sosteniendo mis hombros alejándome de él un poco para poder mirarme a los ojos.

Yo asiento con la cabeza en respuesta a su pregunta y él respira con dificultad, sus manos suben de mis hombros hasta mis mejillas donde sus pulgares acarician mi piel, simplemente mantenemos el contacto visual hasta que por fin, mis lágrimas secaron y respiración volvió a su ritmo habitual.

"Estás bien." Susurra, presionando su frente contra la mía, rozando nuestras narices. Un gesto que me hace sonreír un poco, pero se desvanece al pensar en Harry.

"N-nosotros necesitamos irnos, Josh. Él llegará en cualquier momento." Le digo con nerviosismo, alejándome de su cuerpo y tomando su mano para tirar de ella. Sin embargo, él no se movió.

"No, Laura. Escúchame-" Josh empieza y me empuja de nuevo a su cuerpo, abrazándome por la cintura. "Nada va a pasar. Nadie te llevará de nuevo, no lo permitiré." Él hace hincapié en cada palabra que sale de su boca, tratando de sonar lo mas claro posible y me encuentro relajándome en sus brazos.

"Te amo." Le digo cerrando los ojos y moviendo mi rostro más cerca con el fin de que nuestros labios se toquen. Josh no espera otro segundo y presiona inmediatamente sus labios contra los míos.

"Lo sé bebé." Él murmura contra mis labios, sus manos se mueven para acunar mis mejillas. Y ahí me dio cuenta de que; podría quedarme así el resto de mi vida, en sus brazos mientras sus labios saborean los míos quitando todas mis preocupaciones.

Pero una sensación de picazón aparece en mi cuello que me hace fruncir el ceño, rompo el beso y una de mis manos viaja a la zona afectada. Mis piernas se sienten como gelatina y mis ojos se abren.

Con un poco de dificultad miro hacia arriba para ver la reacción de Josh, y lo encuentro sonriendo.

"Lo siento, cariño." Él dice en un tono dulzón y muestra ma jeringa en su mano derecha.

Mis cejas continúan fruncidas en confusión al intentar comprender la situación, pero todo es tan abrumador que no puedo concentrarme en nada.

¿Por qué Josh sonríe travieso? ¿Por qué sostiene una jeringa? ¿Por qué me siento tan somnolienta? No tengo idea.

Mi visión se torna borrosa y parpadeo rápidamente para aclarar mi vista, pero no ayuda. Mis piernas comienzan a darse por vencidas, pero antes de que pueda caer al suelo, dos manos se envuelven alrededor de mi cuerpo, evitando la caída.

"Quedate aquí, cariño." Oigo un susurro en mi oído y despues, todo cae en las garras de la oscuridad.