Chapter 46.

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2 de 8 + 2.

Oh no, Harry 7u7

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Después de beber todo el jugo, Harry retiro el vaso de mi alcance. Siento sus ojos sobre mí, pero mantengo mi mirada en el suelo. Harry suspira y se sienta a mi lado.

"Ahora, déjame echar un vistazo." Harry dice mirándome un par de segundos.

"El dedo Stella, déjame ver el daño innecesario que causaste." La irritación es evidente en su voz mientras habla y antes de darme cuenta él tiene mi muñeca entre sus dedos. Me estremezco ante el dolor que provoca, las marcas de las cuerdas con las que Josh me ató son evientes, por suerte Harry no las toma en cuenta y así quiero que sea.

"¿Has oído lo que acabo de decir?" Escucho a Harry y dirijo mi atención a él. Tiene el ceño fruncido y la mandíbula tensa, es obvio que esta tratando de controlarse.
¿Que es lo que dijo? No escuché ni una sola palabra.

"Por Dios. Dije; no es tan malo. No es necesario poner una bandita si no quieres." Harry suelta mi muñeca bruscamente. Un jadeo involuntario se escapó de mi boca por su repentina acción.

Antes de que pueda llevar mi mano a mi regazo, Harry sujeta mi antebrazo.

Lo observo con terror, pero el luce concentrado con mis muñecas.

No estoy segura de qué más hacer, trate de quitarle mi brazo pero solo hizo que intensificará su fuerza. De pronto hacemos contacto visual.

"Muestrame tu otra muñeca." Él ordena. Su tono es serio, y su rostro inexpresivo. No quiero desobedecer, pero tampoco puedo moverme.

"¡Muestrame la otra!" Harry grita, y su voz resuena por toda la habitación.

Mi cuerpo se tensa cuando Harry se levanta de su lugar y se cierne sobre mi. Al mirarlo a los ojos inmediatamente aparto la vista. Y vacilante, estiro mi brazo hacia adelante sabiendo que no tengo otra opción.

Si Harry quiere mirar, lo hará de una manera u otra.

Sus dedos recorren la piel sensible y muerdo mi labio inferior evitando jadear. Harry aplica más presión y cierro mis ojos. Duele.

"¿Como sucedió?" Exige dejando ir mi brazo.

"No lo sé." Murmuré. Harry respira fuertemente y niega con la cabeza acercándose aun mas a mi.

"No mientas." La mano de Harry trata de tocarme, pero yo me alejo tanto como me sea posible. "Está bien, no te haré daño ¿bien? Sólo respóndeme." Su tono es mucho mas tranquilo.

No puedo decirle acerca de mi intento por escapar, resultaría desagradable. Pero tampoco puedo decirle que él lo hizo, solo Dios sabe su reacción. Lo único que se me ocurre es distraerlo del tema.

"Yo... no me siento bien." Lloriqueo llevando mis manos a mi cabello. "Me duele la cabeza, Harry." Jadeo, haciendo que mi voz suene dolida. Suelto un pequeño grito cerrando mis ojos. Por segunda vez, mi actriz interior sale a la luz.

"Mierda." Harry maldice y sé, que he logrado distraerlo. Su mano toca mi hombro y me alejo a propósito, para hacerlo más real. "¿Por qué no te acuestas, bebé?" Él susurra.

"No lo sé, es demasiado." Harry aparta mis manos de mi cabello.

"Sólo acuestate." La voz de Harry se tiñe de pánico y toma mis mejillas entre sus manos. "Soy un idiota. Cariño, lo siento. Di algo, por favor." Por un momento me siento culpable al crear todo este drama y preocupar a un chico con depresión. Pero estoy haciendo esto por lo propio bien, a nadie le gusta recibir una paliza de vez en cuando ¿verdad?

Además de eso, no tengo fuerza para soportarle una de sus rabietas.

"Traeré un poco de Advil. Sólo espera, ¿si?" Asiento con la cabeza ante sus palabras, manteniendo los párpados cerrados. Harry abre un cajón y no pasan mas de dos segundos cuando él ya esta a mi lado.

Lentamente abro los ojos y él está de rodillas delante de mí con dos píldoras en una mano y un vaso medio lleno de jugo en el otro.

Tomo las pastillas entre mis dedos llevándolas a mi boca, y después con un pequeño trago de jugo el Advil esta dentro de mi cuerpo.

"Descansa un poco, estarás bien." Él está frotando mi muslo mientras habla, pero no va más allá. Desde el incidente con Niall, ha cambiado un poco. Claro, el tiene problemas para controlar su enojo, pero últimamente no intenta obligarme a tener relaciones íntimas.

"Cariño," La voz de Harry me saca de mis pensamientos y yo con cautela lo miro. Sus ojos escanean cada parte de mi, supongo; para asegurarse que estoy bien.

"Descansa, traeré algo de comer." Con eso dicho, Harry se ponen de pie y me ayuda a recargarme contra la cabecera de la cama y me cubre con una manta. Sus dedos tocan mi frente, midiendo mi temperatura.

"Tu temperatura sigue siendo alta, pero es mucho más baja que antes." Harry aparta sus dedos. "Ya regreso." Deja un beso en mi frente y finalmente abandona la habitación.

Inmediatamente me relajo, pero los pensamientos se vuelven más intensos. Todo lo que pasó ayer corre por mi cabeza y las lágrimas no tardan en hacer presencia.

Quizás Josh estaba mintiendo cuando dijo que, mis padres estaban muertos. Tal vez sólo lo dijo para que perdiera la esperanza pero de nuevo, una perdona que se atreve a engañar a su propio hermano es capaz de todo. El timbre de la puerta principal se escucha y frunzo el ceño al pensar; ¿quién es?

Después de un rato, escucho a alguien hablando y quién sea que haya tocado el timbre, ahora esta dentro de la casa. Estoy indecisa, ¿debo ir a ver quién es o debo esperar a que Harry regrese?

Por muy tentadora que suene la primera idea, Harry puede molestarse por mi apariencia frente a su invitado. Es mejor permanecer en la habitación y disfrutar de la soledad.

Me levanto de la cama y hago mi camino hasta el baño. Seguro Harry querrá que me duche y no quiero que vea las múltiples marcas de mi cuerpo.

Una vez que la bañera esta llena, con cuidado me adentro a la tibia agua y al instante mis músculos se relajan. Cierro los ojos y comienzo a disfrutar el momento, pero de nuevo los recuerdos me atacan.

Josh. Mis padres. Mi vida. Las cicatrices. Harry. Medicamentos.., mi mente está en todos haciendo difícil la tarea de disfrutar.

Al mirar mis brazos, encuentro hematomas, algunos más oscuros que otros, todos son feos, pero lo peor es el nombre de Harry en mi piel. Poco a poco, me levanto y salgo de la bañera, caminando hacia el espejo de cuerpo completo. Lo primero que veo son mis ojos hinchados con círculos oscuros debajo, tengo cicatrices en cualquier parte de mi cuerpo.

Feo.

Sucio.

Asqueroso.

Es lo que grita mi cerebro, haciendo que mi cabeza duela.

Comienzo a jalonear mi cabello hasta hundirme en la fría baldosa del baño mientras sigo llorando como una niña de 5 años.

Me merezco esto. Me merezco toda esta mierda. Una chica que decide huir con un chico que conoce hace menos de un año, una chica que traicione a sus padres por un maldito hombre merece pasar por esto y tal vez, hasta mas.

Limpio mi nariz con el dorso de mi mano y me pongo de pie agarrando una esponja para frotar mi cuerpo y muslos tratando de eliminar la sensación de suciedad. Todo es por culpa de Josh, todo es su culpa. El no merecía mi amor. Ese hijo de puta no merece un amor de verdad, ¡maldita sea! ni siquiera merece vivir. Continuo frotando hasta que mi piel toma un tono rojizo y mi respiración es pesada.

La puerta del baño de repente hace clic y volteo inmediatamente saltando de sorpresa cuando veo a Harry de pie en el marco de la puerta.

Él me examina durante un par de segundos, sus ojos recorren mi cuerpo desnudo varias veces antes de que me mire a los ojos. El ceño que juntaba sus cejas es sustituido por una sonrisa mientras camina y cierra la puerta detrás de el.

Lentamente camina hacia mi, y lo primero que pienso es.., Oh no.


The Curb. |Mature| |h.s, au| -Español-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora