The Curb. |Mature| |h.s, au| -Español-

Last chapter.

Cada historia tiene un final; no importa cuántas vueltas y revueltas tenga, no importa qué tan jodido esté, no importa si se trata de un héroe o de un villano, un día tiene que terminar. Pero su final, no depende de nadie más que del protagonista. Los finales tristes o felices son escritos por las propias personas. Nadie puede quitarte ese derecho, nadie puede ponerle otro fin a tu historia. Tú escribes tu destino, al final del día está en tus manos y Laura cree firmemente en eso.

Cree que después de todo lo que ha pasado, después de todo el dolor y traiciones donde pudo conocer la realidad del cruel mundo, todavía hay una oportunidad de cerrar bien su historia. Ella quiere y necesita un cuento de hadas al igual que las películas.

La bella y la bestia. Blancanieves. Cenicienta. Mulan. Rapunzel.

¿Cuál será el nombre de su cuento? ¿O es demasiado violento para llamarlo cuento de hadas aunque tenga un final feliz? Dicen que todo está bien cuando termina bien, ¿cierto?

Sus manos retiran las lágrimas de sus mejillas y aleja los pensamientos sobre un final feliz. Pensar en si misma solo la debilitara y en ese momento, la debilidad no es una opción para ella. Tiene que ser fuerte. Lo suficientemente fuerte para salvar al hombre que involuntariamente ama.

Mira alrededor de la habitación, un gran espejo se extiende por una de las paredes, sabe que la están viendo del otro lado mientras toman notas de cada acción.

"No soy un puto criminal, simplemente pregunten lo que quieran y déjenme ir." Exige y como veces anteriores, nadie entra. "Quiero a mi abogado. ¡Envíen al señor Strackencz!"

Su voz no vacila mientras da órdenes dirigidas al espejo, su mirada es fría y sin emociones, a diferencia de su mente que explota debido a las emociones.

El puño de Laura choca contra la dura mesa y en se momento detecta un movimiento. Su mandíbula se tensa cuando el policía que arresto a Harry entra al cuarto.

"Señorita Stevens, espero que ahora este bien." Murmura cortésmente mientras se sienta frente a ella.

Cuando Laura no responde, se aclara la garganta y coloca sus dos manos sobre la mesa.

"Tengo un par de preguntas, contestas con la verdad y eres libre de irte."

"No tengo que decirle ni una mierda y quiero a mi abogado." Laura lo observa fijamente. Si las miradas mataran, el ya no estaría aquí.

"Temo decir que es mi deber, así que coopera conmigo y yo podría ayudarte." A pesar de su comportamiento el hombre sonríe y Laura quiere abofetearlo hasta que su sonrisa desaparezca por ser un maldito hijo de puta.

"¿Usted coopero conmigo cuando arresto al hombre que amo?" Ella le pregunta con dureza, su labio inferior tiembla al pensar en Harry junto a criminales.

"Oh, ya veo." El oficial exclama con algo de alegría. "Si quieres que lo ayude, tienes que ayudarme aquí. Dime la verdad y veré que puedo hacer por él."

"Esta con la persona equivocada. No diré nada en su contra y no puede obligarme." Laura dice con la voz más amenazante que puede hacer.

"Tenemos evidencia en contra del señor Styles, Laura. Únicamente tienes que confirmarlo." El oficial dice con calma y ella se queja, teniendo el impulso de lanzar algo contra el espejo. "El ya no puede hacerte daño. No tienes que temer."

"Maldición, no le tengo miedo." Golpea sus manos contra la mesa. "Quiero a mi abogado, en este momento."

El hombre sonríe y niega con la cabeza; "No puedes ver a nadie hasta que nos digas lo que queremos saber. La verdad."