The Curb. |Mature| |h.s, au| -Español-

Chapter 6.

Estoy sentada en el gran comedor con un tazón de frutas frente a mí. Harry está de pie a mi lado, mirándome fijamente, esperando que empiece a comer. Todo lo que hago es mirar el tazón. No sé cómo decirle que no me gustan las frutas. No me gusta cualquier tipo de fruta, excepto la sandía.

"Come." Harry me ordena al cabo de unos segundos, estoy segura de que él se esta irritando por mis acciones, pero no quiero comer. Odio las frutas, ni siquiera me gusta su olor. Suspiro y separo mis labios, pensando en cómo debo decirle que no sin que él se moleste pero Harry me interrumpe hablando primero.

"Dije; Come." Esta vez su voz es más autoritaria. Tomo algo de fruta con el tenedor en mi mano para que se calme. Suelto un suspiro. No quiero.

"Bien, ahora ponlo en tu boca." Ordena otra vez señalando el tenedor lleno de fruta en mi mano. Lo acerco a mi boca, lo más lento posible. El olor de ella me hace sentir enferma y una emoción extraña me asalta haciendo que tire el tenedor lejos de mí y empujo bruscamente el tazón, tanto que cae al suelo creando un horrible eco a travez de la habitación vacía. El objeto se hace añicos y todas las frutas se esparcen sobre el suelo. Algo de la fruta toca mi pie izquierdo y dejo salir un especie de grito inhumano por la sensación húmeda.

No sé por qué me estoy comportando de esta manera, seguro que nunca me gustaron los frutos pero no he reaccionado tan mal cuando estaban cerca de mí o cuando mis hermanos estaban comiendo la misma. Tal vez es porque mi cerebro ha sido ensuciado por Harry.

"Joder, puta." Oigo a Harry maldecir tan pronto como el recipiente cae al suelo. Me encojo en mi sitio cuando su figura alta golpea sus puños sobre la mesa, con tanta fuerza que puedo ver las grietas que se formaron en el vidrio de la mesa.

Lo sé, estoy en problemas. Sé que me va a golpear en cualquier momento.

Mi respiración se acelera al pensarlo. Mis ojos viajan hasta él, esperando su próximo movimiento. Sus mejillas se están tornando rojas, y su mandíbula se aprieta mientras me mira.

Como si pudiera sentir mi mirada, el voltea y contengo la respiración tratando de parecer lo más pequeña posible frente a él.

Quiero desaparecer, quiero huir para evitar su mirada mortal, pero no puedo moverme. Es como si hubiese una fuerza que está haciendo que me quede inmóvil, incapaz de moverme y antes de darme cuenta, siento unas manos en mi cuello aplicando presión sobre el, ahogándome.

"¿Porqué lo hiciste?" Oigo la voz tensa de Harry, mientras sus enormes manos aprietan aún más, haciéndome incapaz de respirar.

Mis manos tratan de quitar las manos de Harry cuando el dolor se vuelve insoportable. Mis ojos están cerrados y puedo sentir el agua saliendo de sus esquinas, cuando la desesperación se hace grande. Mi cuerpo se sacude como un pez que ha sido dejado fuera del agua y se que esto es el final. Sé que estoy a punto de morir.

No quiero morir.

Empiezo a luchar con más fuerza, para que Harry se de cuenta que; si no se detiene, morire.
Mis ojos miran hacia él y veo su ceño fruncido y sus ojos que están fijos en mi cuello en lugar de mirar mi rostro, cuando aplica aún más presión.

"Ha..rry" Mi intento de pedirle que deje de asfixiarme es miserable ya que las palabras no son capaces de salir de mi boca.

"Tu no harás un teatro como este, otra vez. ¿Verdad?" Harry pregunta justo cuando estoy a punto de perder el conocimiento.

Mi cuerpo se siente débil, tengo las manos entumecidas y mi mente no está procesando nada adecuadamente debido a la falta de oxígeno.

"¿Lo harás?" Pregunta de nuevo y trato de sacudir mi cabeza, pero no puedo hacerlo. Justo antes de quedar completamente noqueada, oigo el leve canto de los pájaros en la casa.

"¡Puta madre!" Harry grita en voz alta y finalmente libera su agarre en mi cuello. Mi cabeza se hace para adelante y empiezo a toser respirando pesadamente, jadeo como si hubiera corrido un maratón.

Mientras que estoy tratando de recuperarme, Harry sale de la habitación sin decir una palabra y espero que nunca vuelva. Oigo como sus pasos se desvanecen y fue cuando me relaje un poco, colocando los brazos sobre la mesa, y mi cabeza sobre ellos cerrando mis ojos, tratando de recuperar el aliento. Me siento tan débil que estoy casi media dormida, cuando escucho la voz de Harry.

"Bebé, mira quien esta aquí." Harry susurra.

Puedo sentir lo cerca que está de mí, demasiado para mi gusto. Me muevo tratando de reducir el tamaño de mi cuerpo en un intento de estar lejos de él. Todo mi cuerpo se tensa ya que siento una mano cálida en mi espalda. Retengo mi respiración, no estoy lista para un nuevo episodio de Harry me asfixia.

"Cariño, abre los ojos." Su voz tiene tanta dulzura y adoración. Enserio, no puedo creer que es el mismo que me ahogo hace apenas unos minutos.

"Harry dejala dormir, debe estar cansada." Dice otra voz y ahí es cuando mis ojos se abren de golpe. Rápidamente me acomodo en mi sitio. Mis ojos buscan frenéticamente a el dueño de la voz y muy pronto lo encuentro.

"Ella se ha despertado." Mi alegría es tanta al chocar mis ojos con sus vibrantes azules.

Lo escaneo momentáneamente y por su aspecto, parece casi normal y no un psicópata como Harry.

"¿Cómo estás Stella?" Me pregunta y siento ganas de llorar. También cree que soy Stella.

¿Quién es ella y por qué me llama así?

Ignoro su pregunta y decido pedir ayuda en su lugar.

"No soy Stella, porfavor, ayudame." Pido y mis ojos se hacen agua. Veo como su sonrisa se desvanece de él chico rubio, mientras me observa llorar. Capto la simpatía en él, pero pronto su mirada se convierte en algo inesperado, su rostro palidece y se puede alcanzar a ver el horror en su rostro.

"Ella definitivamente está bromeando Harry." Él se ríe a medias, mirando a Harry. Es cuando me doy cuenta de por qué se ve tan horrorizado. Tiene miedo de cómo Harry va a reaccionar a mis palabras.

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