The Curb. |Mature| |h.s, au| -Español-

Chapter 89.

Harry se da por vencido después de buscar a su chica durante media hora. Le duele el cuerpo y su cabeza palpita peor que nunca.

La sangre corre lentamente por el brazo de Harry gracias a la herida que se causó a sí mismo. Lo que prueba su falta de autocontrol y manejo de ira.

Reposa su cabeza contra la pared y cierra los ojos a la vez que intenta recuperar el aliento.

Su falta de ropa empeora la situación, la camisa que viste no lo protege del frío.

Cada vez que toma una respiración profunda, sus pulmones duelen.

Harry se siente derrotado, débil, solo, asustado y triste, pero sobre todo, se siente muerto por dentro. Está desesperado por tener a alguien que lo cuide, que lo bese en distintas ocasiones y le susurré palabras dulces al oído, alguien que le diga que todo es una pesadilla y estará bien.
Quiere despertar en su cama envuelto en aquellos familiares brazos, pero él sabe que es imposible.

Cuando siente una gota fría en su mejilla; abre los ojos.

Mira hacia el cielo y las nubes grises anuncian que pronto lloverá. Sin embargo, Harry no se preocupa. Permanece ahí, sin moverse incluso cuando las gotas aumentan su intensidad.

El agua fría no parece tener ningún efecto sobre él, no es nada comparado con el dolor que está sintiendo.

Las horas pasan antes de que finalmente Harry se mueva, mira a su alrededor encontrando vacío.

La sensación de soledad se hace presente y lágrimas comienzan a caer de sus ojos cansados mezclándose con las gotas de lluvia.

Al entrar en su casa el silencio mortal lo recibe. Mira su hogar como si fuera la primera vez, parece extraña sin la presencia de ella.

Su mente está nublada y revuelta, los recuerdos del mes pasado parecen colgarse de su espalda.

Camina hacia la cocina y rápidamente abre los estantes que guardan las botellas de alcohol. Frunce el ceño al notar que todas están vacías. Empieza a sacar una botella tras otra como un loco, desesperado por tomar algo que le haga perder los sentidos. Las botellas se rompen cuando Harry las arroja contra el suelo con fuerza mientras grita de molestia y frustración.

Sus manos sujetan sus rizos con fuerza y apoya la cabeza contra la pared. Suelta un sollozo al no saber qué hacer.

"Harry." Una dulce voz susurra su nombre e inmediatamente abre sus ojos. Se aleja de la pared y frenéticamente mira a su alrededor ansioso por ver su familiar rostro.

"¿Dónde estás?" Su voz ronca hace eco a través de la casa vacía. Torpemente sale de la cocina rumbo a la sala de estar, ve una figura correr a través del pasillo y la sigue rápidamente.

"No me dejes, por favor." Dice desesperado. Las lágrimas aparecen nuevamente cuando el miedo de no volver a verla regresa. "No, detente." La figura desaparece y Harry se detiene ahí, de pie en el pasillo, solo, una vez más.

Pasa sus dedos por su cabello frustrado y continúa mirando alrededor, sin percatarse de que sólo es su mente jugando con él, haciéndole oír y ver cosas que están lejos de ser reales.

Las paredes parecen moverse, para él es difícil respirar y el pánico se convierte en algo casi insoportable, como si alguien lo asfixiara. No está seguro de qué otra cosa hacer. Así que, Harry sale de la casa corriendo, sin cerrar la puerta principal.

Ya no quiere pensar más las cosas, pero lo hace.

Harry continúa corriendo hasta que comienza a ver una o dos personas. Lo hace sentir mejor ver a las personas, pero su mente, corazón y pensamiento están concentrados en una sola. Sus manos temblorosas solo quieren tener cerca a una persona. Quiere abrazarla hasta que sus brazos no tengan fuerza, hasta que su cuerpo deje de temblar y su corazón se detenga.