Chapter 20.

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"Te he extrañado mucho." La chica ríe mientras Harry le da vueltas. Retrocedo unos pasos asegurándome de no ser topeteada.

"Igualmente, linda." La voz de Harry llena mis oídos. Mis ojos pasan de ellos, hacia la puerta queriendo salir al aire libre lejos de Harry. Lejos de sus torturas.

Las risitas de niña se detienen y ahí es cuando vuelvo mi mirada hacia ellos, quienes también me observan.

La cara de Harry tiene una pequeña sonrisa, mientras el rostro de la chica tiene el ceño fruncido. Ella me mira fijamente sin parpadear ni una sola vez y no puedo dejar de repetir lo que traigo puesto en mi cabeza.

Me muevo incómodamente, causando que la morena salga de su trance, parpadea un par de veces antes de mirar a Harry y él asiente con la cabeza como si le confirmara algo, y fue entonces cuando un jadeo se escapa de su boca.

Silvia da unos pasos en mi dirección antes de abordarme en un abrazo. Mis ojos se abren por su repentina acción y mi espalda duele por la fuerza del impacto.

"Dios mío." Ella murmura, abrazándome con fuerza y ​​no puedo evitar hacer una mueca de dolor. La chica parece darse cuenta de mi incomodidad y afloja su abrazo un poco, antes de por fin soltarme. "Lo siento. Pero te he extrañado mucho." La chica dice, su voz tiembla como si estuviera a punto de llorar, inmediatamente ells suelta una risa y aparta sus hermosos ojos marrones lejos de mí.

Sin embargo, sus palabras me perturban.

¿Está lo suficientemente estúpida como para creer que soy Stella?

"Ustedes dos, sigamos." La voz de Harry rompe mis pensamientos y lo miro mientras él cierra la puerta. Harry se acerca y agarra mi mano adentrándonos de nuevo en la casa mientras Silvia va detrás de nosotros.

"No puedo creer que no haz cambiado ni una sola cosa en esta casa." La chica dice en un tono de sorpresa mientras caminamos por el enorme pasillo, el mismo donde Harry horriblemente me golpeo cuando intente escapar, tan solo de pensarlo mis piernas tiemblan.

"¿Cómo podría hacerlo? Mi nena la ha decorado." Harry dice riendo entre dientes y deposita un beso en mi frente.

"Aww." Silvia corea* y después ríe.

Permanecemos en silencio hasta llegar a la sala de estar. Harry se excusa y se dirige a la cocina por algo de beber.

"Hola. Mi nombre es Silvia, estoy segura que ya lo sabes." Silvia dice con una sonrisa cálida, tan pronto como Harry desaparece de la habitación. Simplemente asiento antes de mirar a mi regazo y juguetear con mis dedos.

"Soy Laura." Le digo al cabo de unos segundos, si ella está presentándose entonces esta consciente de que no soy Stella, ya que Harry había mencionado que Silvia y Stella eran muy buenas amigas.

"Laura." Prueba mi nombre y sonríe de nuevo. "Tienes un nombre hermoso, como tú." Silvia murmura agarrando mi barbilla e inclina mi cabeza hacia arriba para poder ver mi rostro. Ella me analiza por un tiempo y noto que sus ojos comienzan a cristalizarse, como si estuviera a punto de llorar.

"Dios, te pareces tanto." Ella susurra casi para sí misma y parpadea causando que las lágrimas caigan sobre su piel maravillosamente bronceada. No puedo dejar de sentirme mal, es obvio que ella realmente ama a Stella.

"¿P-puedo abrazarte?" Pregunta con su voz temblorosa. Yo asentí con la cabeza y dándole una sonrisa simpática.

Silvia ni siquiera pierde un segundo, cuando sus brazos ya rodean mi cuello mientras solloza silenciosamente en mi hombro.

"Está bien." Le aseguro frotanfo su espalda.

No puedo creer que estoy consolándola cuando en realidad nuestros papeles son opuestos, yo estoy secuestrada, ella no.

"¿Están en una reunion?" La voz de Harry hace que las dos saltemos por la sorpresa y soltamos el abrazo para ver a Harry de pie cerca de la mesa con tres latas de coca cola en sus manos.

"¡Harry!" Silvia grita antes de que pueda pensar en una respuesta. "¡Casi me da un ataque al corazón!" Ella le regaña mientras sacude la cabeza ante su comportamiento infantil.

Harry ríe en respuesta y le entrega una lata para después ofrecerme otra a mi, la tomo con cautela sin hacer contacto con su mano y murmuro un gracias al cual el asiente.

"Así que, ¿por qué no vino Niall?" Harry le pregunta a Silvia mientras se sienta a mi lado, al instante me alejo un poco cuando su muslo roza el mío. Harry no parece darse cuenta, y sigue tomando de su fría bebida.

"Trabajo." Silvia le contesta a Harry con burla y rueda los ojos.

No entiendo cómo puede actuar tan confiada y alegre frente a una persona como Harry, que se molesta con todo. ¿No deberia temerle como yo?

La risa de Harry me saca de mis pensamientos y fue entonces cuando llegue a la conclusión de que en realidad él no esta loco, sólo actúa así delante de mi.

Suspiro y decido no pensar en ello, ya que terminaré llorando o haciendo algo aún más estúpido.

Abro la lata de coca cola y le doy un trago mientras Harry y Silvia siguen hablando de Dios sabe qué.

"Harry, ¿por qué no mueves tu lindo culo a la cocina o alguna otra habitación? Quiero hablar con Stella en privado." Ella bromea guiñandome el ojo y yo sonrío.

Harry nos mira sospechoso y rueda los ojos.

"¿Asi que ahora ustedes me corren?" Su tono es extrañamente tranquilo y me pongo nerviosa, sin saber si él está enojado o no.

"Por supuesto que lo hacemos." Selvia dice riendo, no toma en cuenta el tono amenazante de Harry. Observo con los ojos muy abiertos cuando Harry bruscamente se levanta del asiento pareciendo peligroso.

"¿Qué mierda, Styles? ¡Vete!" Silvia le grita pero Harry sólo se ríe y levanta las manos en señal de rendimiemto antes de darse la vuelta y alejarse de nosotras.

"¿Cómo lo hiciste?" Realmente pensé que Harry se había enfadado por el tono de la hermosa chica frente a mi.

Comienzo a creer que ella tiene algún poder superficial como para hacer que Harry le obedezca.

The Curb. |Mature| |h.s, au| -Español-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora