Chapter 23.

14.8K 979 126
                                    

No tengo idea hacia donde Harry me está llevando, todo que sé es que sus labios están atacando febrilmente los míos chupando y mordiendo mi labio inferior, en un beso hambriento.

La fuerza de sus suaves labios, la sincronizada velocidad y la forma en la que su lengua explora mi boca, me hace sentir extasiada. Siento un fuego extenderse por todo mi ser y soy incapaz de ver lo que sucede más haya de nosotros dos.

Siento algo suave debajo de mí, rompo el beso y observo a mi alrededor. No es la habitación en la que he estado todo este tiempo. Esta es diferente, demasiado grande, casi puedo asegurar que una familia fácilmente puede vivir aquí. Las paredes están pintadas de un verde brillante y distintos cuadros e imágenes las adornan. Una de las cuatro paredes esta hecha de vidrio puro y cristalino sin ninguna mancha, regalando una vista espectacular.

El mundo exterior. ¡El mundo exterior de la casa de Harry!

La idea de escapar me hace consciente de que estoy haciendo mal. Pero antes de que pueda objetar palabra o alejarme de Harry, él se coloca encima de mí, acorralando mi cuerpo sobre el colchón con sus piernas a cada lado de mí.

Su respiración sale tan pesada como si él hubiese corrido un maratón y sus ojos verdes tienen un brillo único mientras me observa sin pestañear. Una de sus manos de desliza hasta mi rostro y al instante cierro los ojos con miedo de ser abofeteada, pero en lugar de sentir dolor, sus dedos acarician mi piel, el toque es casi fantasmal, haciéndome cosquillas.

Harry continúa pasando sus dedos sobre mis mejillas, bajando a mi cuello repetidas veces. Tengo mis ojos cerrados, encantada por sus caricias suaves después de ser maltratada casi durante un mes.

"¿Bebé?" Harry susurra en voz baja, como si tuviera miedo de que alguien lo pudiera escuchar, aunque no hay nadie aquí con nosotros.

"¿Bebé?" Harry dice de nuevo cuando no respondo por estar disfrutando su tacto.
Hago una especie de sonido con mi garganta indicándole que lo estoy escuchando.

"Te amo." Él dice, presionando su frente contra la mía y picotea mis labios.

Sus palabras me golpean y y rápidamente abro mis ojos mientras Harry deja un beso en mi nariz. Pero no es realmente su toque lo que me perturba, por primera vez, no lo encuentro inquietante, es su sinceridad eso me perturba.

Mi corazón se aprieta y me siento mal por el chico delante de mi tratando de ganarme mostrándome afecto, sé que cualquier chica en el mundo haría cualquier cosa por tener a alguien sincero en su vida, pero es incorrecto.

Esas palabras no son para mi, son para Stella.
La chica que tiene a Harry encantado.

No puedo evitar sentir un poco de molestia al saber que esa perra dejó a Harry. ¿Por qué iba a dejarlo cuando él estaba profundamente enamorado de ella? No sé cuando sabré esa respuesta.

Suelto un profundo suspiro cuando siento la lengua de Harry contra la piel sensible de mi cuello.

"Harry, tienes que parar, por favor." Mi voz es suave y un poco inestable. En este momento tengo mis ojos inundados de lágrimas. Siento lástima por el pobre chico.

"No otra vez." Harry murmura en mi cuello sacudiendo su cabeza con fuerza. "Por favor, Stella. No me alejes, nena." Pena. Eso es lo que siento cuando escucho su voz desesperada.

No se porque me sensibilizo con él. Estiro mi mano, enredándola en sus suaves rizos y suavemente rasco su cuero cabelludo evitanfo que se enfade. Un suspiro se escapa de él haciéndome saber que mi plan está funcionando. Lentamente acerco mi otro brazo y comienzo a frotar su espalda con dulzura.

"Por favor, Harry." Digo, cerrando los ojos con fuerza y ​​tomando una respiración profunda antes de continuar; "Sé que la amas, lo sé. Pero yo, yo no soy Stella. Puedo ayudarte a encontrarla, y prometo que ella regresara contigo, pero Harry, esto-"

No soy capaz de terminar la frase cuando siento el cuerpo de Harry sacudirse encima de mí, su cuerpo esta tenso y respira irregularmente. Mis ojos se abren con miedo, sabiendo perfectamente lo que va a pasar ahora.

No me detengo y sigo acariciando sus rizos y su espalda, con la esperanza de que podría calmarlo. Pero el aplasta todo rastro de fé cuando Harry deja escapar un grito animal contra mi cuello antes de finalmente bajarse de mi cuerpo.

"¡Deja de mentirme!" Grita, agarrando un puñado de mi pelo, sentándome en la cama.

"¡Deja de decir que eres otra persona, deja de empujarme, deja de hacerme daño!" Él me grita de nuevo haciendo énfasis en cada palabra y aprieta su agarre aún más, mi cabeza ha comenzado a latir.

"Tienes que confiar en mí, Harry. No quiero.., herirte." Jadeo cuando Harry me abofetea. El golpe es tan fuerte que el sabor metálico de la sangre se filtra en mi boca.

No me pongo a llorar, ni siquiera grito.

Dirijo mi mirada hacia él, su mandíbula se apretó, tiene sus cejas fruncidas y aquellos ojos verdes ya no muestran ese amistoso brillo que encontré fascinante, ahora dolo destellan dolor e ira.

"No necesito ayuda. Ya estás aquí, ya te he encontrado." Él sisea y deja ir mi cabello en un empujón haciendo que de nuevo caiga en la cama.

Antes de que pueda procesarlo él ya esta sobre mí, con sus manos apretando mi cuello. La sensación no es extraña, anteriormente me ha hecho lo mismo.

"Di cuanto me amas." Él gruñe, sonriendo ampliamente como si fuera algo normal pedirle a alguien que te ame mientras te asfixia.

Mi boca se abre intentando pronunciar lo que quiere oír, pero no puedo encontrar mi voz, su agarre en mi cuello es tan fuerte que ni siquiera puedo sollozar, las lágrimas se escapan de mis ojos y mis piernas patalean en un intento de conseguir libertad.

"¡Dilo, dilo, dilo!" Harry grita con voz increíblemente alta poniendo más presión en mi cuello.

Siento que mis ojos caerán en cualquier momento por la falta de oxígeno. Trato de mantener mis párpados abiertos ​​y alcanzo a distinguir que Harry esta llorando.

"¿Harry?" Oigo una voz familiar hablar, pero estoy demasiado débil para ver quién es.

"Oh, Dios, ¿¡que estas haciendo!? ¡Sueltala!" Los gritos suenan una vez más y el agarre de Harry se afloja lo suficiente para que alcance a tomar una respiración profunda antes de vuelva a tomar presión.

"¡No, Harry, no!" La voz le grita y luego veo quién es. Silvia. Ella está tirando de los hombros de Harry con fuerza, tratando de moverlo lejos de mí.

De pronto el peso en la parte superior de mi cuerpo desaparece junto con su agarre.

Respiro bruscamente, tomando todoel oxígeno posible mientras toco mi cuello.
Cierro nuevamente los ojos regulando mi respiración.

"¡Harry, no!" El grito de Silvia me hace abrir los ojos, pero antes de que pueda hacer o decir algo; Harry golpea con fuerza el rostro de Silvia y ella cae al suelo con un fuerte ruido. Ella parpadea lentamente, abriendo y cerrando sus ojos una y otra vez.

La miro con horror y cuando sus ojos finalmente se cierran ella suelta un grito ensordecedor, un grito digno de una película de terror.

The Curb. |Mature| |h.s, au| -Español-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora