The Curb. |Mature| |h.s, au| -Español-

Chapter 47.

3 de 8 +2.

bASTA

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Harry está frente a mí en menos de un segundo, antes de que pueda asimilarlo sus ojos viajan a la bañera llena de agua, y vuelve su atención a mi con una sonrisa.

"Tomando un baño, ya veo. Creo que te sientes mejor, ¿no?" Pregunta mientras sus manos se colocan en mi cuello acariciando de arriba hacia abajo, la sensación es delicada y rara, pero no digo nada. Una cosa que he aprendido de él es que negarme a lo que dice lo hace perder la cabeza.

"Sí." Digo con voz ronca asintiendo con la cabeza. Tal vez debería acostumbrarme a esto, ha pasado mucho tiempo desde que hable con mi voz normal. Ahora sale chillona o ronca, ni siquiera se acerca a lo que es mi voz. Sus caricias se deslizan de mi cuello hasta mi hombro y de inmediato me tenso, gritándole mentalmente que no sobrepase los limites.

"Relájate." Esa es la única palabra que sale de mi boca, sus dedos siguen masajeando mis hombros cuando susurra:

"¿Quieres que te lave el cabello? Sé que te encanta." Sus palabras me transportan a la primera vez que Harry me hizo tomar un baño. Me quede sorprendida de como suavemente lavaba mi cabello tan diferente a su comportamiento psicótico. Tiene sentido ahora, lo hace porque Stella amaba que lo hiciera. No estoy segura de cuanto tiempo me lleve pensando, pero fue suficiente para que Harry gimiera impaciente.

"No tengo todo el día, alguien esta esperándonos abajo." Entonces, sin esperar un segundo más, toma mi antebrazo caminando hasta la bañera. Yo lo sigo en silencio. Que lavara mi cabello era cien veces mejor a que tocando mi cuerpo.

Me subo a la bañera, apoyando mi cabeza contra el borde, mientras que Harry agarra la botella de champú, vierte una generosa cantidad en su mano izquierda para después frotarlas y finalmente untarlo en mi cabello. Sus dedos masajean cada pulgada de mi cuero cabelludo lentamente y cierro los ojos ante la sensación tan celestial y calmante. Es como si hubiera magia en sus dedos, por lo que todas mis preocupaciones desaparecen.

"Sabes," Harry habla haciendo una pausa por un segundo y continua haciendo presión. Afortunadamente controle un gemido para centrarme en Harry."Bueno, llegué al baño para decir que la comida estaba lista, pero termine lavandole el cabello a mi encantadora novia." Termina con una risita. La adoración en su voz cuando dice «encantadora novia» me hace sentir mal. ¿Que diablos fue lo que hizo para que pasara por toda esta mierda?

"Listo." Harry dice después de un tiempo mientras enjuaga el champú. Deje escapar un pequeño suspiro cuando retiro completamente sus dedos de mi cabello. "Voy a la sala de estar, sal tan pronto como termines." Con eso, presiona un beso en mi sien y se levanta, va hacia un gabinete y saca una toalla blanca secando sus manos. Mis ojos no dejan de mirarlo y cuando el voltea rápidamente aparto la vista.

"Tu ropa y demás cosas aún están donde las dejaste, pensé que debería decirte." Dice. No tengo idea donde podrían estar, supongo que tendré que explorar.

"Esta bien." Digo en voz baja y Harry da vuelta hacia la puerta, su mano sostiene la perilla y decido darle las gracias.

"Harry," Yo lo llamo y él deja de hacer lo que está haciendo, mirando por encima de su hombro en mi dirección. "Gracias por. tu sabes... lavarme el cabello." Y esta vez, mi voz es chillona y aguda, por lo que me dan ganas de rodar mis ojos. Harry se da vuelta para mirarme totalmente, y sonríe acercándose para picotear suavemente mis labios antes de alejarse.

"No, gracias por dejarme hacerlo, amor." Y sale del baño. Parpadeo un par de veces. ¿Todo esto es cierto? ¿Porque de repente todo es normal? Pellizco mi brazo y hago una mueca. No es un sueño, es de verdad. He tenido una conversación normal con Harry sin golpes. Wow.

No quiero salir de la bañera, pero tengo que hacerlo.

No quiero disgustar a Harry, ¿verdad? Me quejo ante la idea. ¿Cuando podre hacer lo que quiero? Yo no soy de seguir reglas, yo hago lo que quiero como quiero y sin embargo, estoy acatando ordenes de mi secuestrador. Irónico.

Un suspiro se escapa de mi boca, no quiero pensar en mi futuro con Harry.

Finalmente salgo de la bañera y camino hacia el gabinete donde Harry consiguió una toalla. Al abrirlo, encuentro cinco toallas todas perfectamente dobladas y ordenadas, dos son de color blanco y las otras tres de un brillante naranja. Me pregunto si le pertenecerán a Stella. Mi tía. Eso me hace estremecer. ¿Realmente tengo una tía? La imagino en este mismo baño usando toallas naranjas, y no. En su lugar, agarro dos toallas blancas. Envuelvo una alrededor de mi cabello y otra en mi cuerpo.

Abro la puerta mi asomo mi cabeza asegurándome que no hay nadie antes de salir. Mis ojos escanean toda la habitación y me decido a buscar la ropa en el armario, y si ahí estaban. Todo esta lleno de ropa de mujer, cada prenda grita dinero. Saco un jean negro ajustado y una camiseta blanca, mi combinación favorita. En una esquina esta toda la ropa interior, no le presto atención a la provocadora lencería, simplemente elijo algo negro y sencillo.

Una vez que he terminado de vestirme, me dirijo al tocador. Al mirarme, literalmente salte debido a que la ropa me quedaba a la perfección. ¿como es posible que dos personas sean tan similares incluso en la talla? Suena loco. Cepillo mi cabello, y suspiro preparándome para salir del cuarto y enfrentar a Harry y a su invitado.

Tan pronto como salgo, me arrepiento. Su invitado puede ser Josh. No puedo enfrentarlo, todavía no y tal vez nunca. Sera mejor quedarme en la habitación hasta que se vaya. Doy media vuelta para regresar a la habitación, pero la voz de Harry me detiene.

"Stella." Él dice en voz alta y miro por encima del hombro al ver que se acercaba. Sus cejas se levantan como al agarrar mi mano."¿Ibas de nuevo a la habitación? Vamos, puedes regresar después de comer algo y conocer a nuestro invitado." Harry me dice con una sonrisa formándose en sus labios mientras tira de mi mano a la ligera.

"¿Quién es?" Le pregunto en un susurro bajo, manteniendo mis pies pegados al suelo sin moverme una pulgada.

"Ven a descubrirlo, mi amor." Dice y empieza a caminar.

Muevo mi mano, para escapar de su agarre. ¿Porque mierda no puede decirme?

"No quiero conocer a nadie, Harry." Le digo, mirándolo con mis cejas fruncidas. Observo como aprieta la mandíbula y mis ojos comienzan a picar. Últimamente he llorado por cualquier tontería. "Por favor, Harry."

De repente me empuja contra la pared, el aliento se me escapa por el contacto tan brusco contra la cerámica.

"No se que diablos te pasa." Harry se cierne sobre mí, sus manos están en mi cintura y sus dedos se clavan con dureza, la fina tela de mi camisa no protege mi piel de sus acciones animales.

"No estoy de humor para ver a nadie, Harry. Es todo. ¿No puedo estar sola?" Me apresuro a añadir; "Contigo". Con esperanza de que esas palabras le hagan cambiar de opinión. Es todo lo que necesita ¿no? Un poco de afecto y amor.

Tal como lo había pensado, las palabras tienen un efecto en Harry. Sus manos en mi cintura se aflojan y suspira presionando su frente contra la mía. "Pero Zayn hizo un largo camino sólo para vernos, sólo porque yo se lo pedí. No es educado decirle que no quieres verlo."

"¿Zayn?" Pruebo el nombre, es extraño.

"Sí, Zayn. Sé que la sorpresa se arruino pero al menos cambiaste de idea ¿no?" Harry sonríe cuando yo asiento con la cabeza. Estoy bien con ver a quien sea mientras no sea Josh. Harry se aleja y agarrando mi mano, camina hasta la sala de estar. Zayn esta mirando por la ventana cuando llegamos a la habitación. El es un hombre alto, delgado y vestido con jeans negros y una chaqueta de cuero negro. El sonido de nuestras pisadas hace que su atención de fije en nosotros y contengo la respiración.

Santo infierno, él sólo... joder. Decir que él es el chico más caliente que he visto en toda mi vida no es exagerado. Su cabello negro esta peinado a la perfeccion, sus ojos son cafe claro adornados de espesas pestañas. Y luego esta aquel comienzo de barba en su rostro haciendolo lucir como un Dios. Maldita sea.