Sorpresaaa, para que vean que si las quiero jiji.
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Miro mi reflejo en el espejo por última vez antes de colocarme los zapatos. A continuación, me acerco a la mesita de noche y agarro la tarjeta de crédito que Harry me ha dado para las compras y cualquier otra cosa que desee comprar.
Cuando le pregunte a Harry si quería algo en especial, respondió: "La verdad, no necesito nada, pero me alegraría que compraras algo de encaje, por favor."
Sonrío al recordar sus palabras, guardo la tarjeta de crédito en el bolsillo de mis jeans y llamo a Silvia para hacerle saber que la veré en cuarenta minutos.
Ya casi ha pasado un mes y medio desde la fiesta de Zayn. Un mes y medio donde no he llorado. Un mes y medio desde que Harry se lastimo a sí mismo. Un mes y medio sin gritos o golpes. Un mes y medio sin los trucos de Josh. Un mes y medio de pura felicidad.
Nunca pensé que sería capaz de vivir tan feliz con Harry, demonios, ni siquiera imagine que mi futuro esposo sería tan cariñoso y atento como Harry. Sin embargo, ese amor no es para mí. Nunca lo será.
Eso es lo único que duele, es lo único que no me deja dormir por las noches. El afecto de Harry, sus palabras dulces, sus suaves besos, sus toques, nada es para mí. Y duele el hecho de que ni siquiera puedo decirle mi nombre real al hombre que me ha enamorado lentamente.
No sé cuándo será el momento adecuado para contarle la verdad, ni siquiera sé si ese momento existirá. Estoy muerta de miedo. Tengo miedo de su reacción. Probablemente me saque de su casa y jamás vuelva a verlo, y aunque suene egoísta, no quiero que eso pase nunca. Ya no quiero que Harry sepa la verdad ahora que me he acercado más a él, me dolería hacerle más daño.
El sonido de mi teléfono me hace salir de mis pensamientos inquietante.
Una sonrisa se forma en mis labios cuando en la pantalla aparece el nombre de Harry.
"Hey." Saludo al contestar y cierro la puerta principal sujetando las llaves del auto a la vez.
"Hola, nena." Imagino una sonrisa en su rostro mientras pronuncia su saludo.
"¿Cómo va todo?" Le pregunto sabiendo que probablemente está cansado por trabajar en la oficina después de tanto tiempo.
Según Harry, la última vez que estuvo en su oficina fue hace un año, cuando él y Stella todavía estaban felices y juntos. Cuando ella se fue, el perdió la cordura y dejo todo a cargo de los trabajadores más leales y por supuesto, Niall y Silvia estuvieron manteniendo el control.
"Todo está bien, supongo." Harry dice con una sonrisa antes de continuar; "Todos los trabajadores me dieron una cálida bienvenida. Mi oficina está llena de flores."
"Eso es bueno. Te dije que estarías bien." Le digo con una enorme sonrisa, sintiéndome orgullosa de animarlo a tomar su responsabilidad.
"Si, sí. Pero, te extraño. ¿Qué estás haciendo?" Harry pregunta y enciendo el auto.
"Iré con Silvia y Brooke. Tengo que comprar la despensa y tal vez iremos al centro comercial o algo así, lo que te dije ayer." Me encojo de hombros siendo consciente de que no puede verme.
"Recuerdas mi pedido, ¿verdad?" Harry dice en tono serio y suelo una risa sabiendo que habla de la ropa interior.
"En realidad, no. No recuerdo." Bromeo y Harry ríe.
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The Curb. |Mature| |h.s, au| -Español-
Fanfiction''Eres mejor que todo el dinero que podrían darme.'' El dijo con una sonrisa en sus labios. ''Tu cuerpo podria hacer tanto dinero del que podrias llegar a imaginar.'' Originalmente escrita por: @NouisHorlikson. Traductora: @Harrystrad. _______...