Chapter 79.

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Capitulo dedicado a:

@mariidirectioner25 @Karla_BMP, Enjooooooooy *heart* *heart*

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El camino a la mansión de Zayn está lleno de silencio.

Una vez que el auto se detiene, Josh sale rápidamente y camina hasta la puerta del copiloto para ayudarlo a salir, pero Harry levanta una mano en el aire, diciéndole en silencio que su ayuda no era necesaria.

Harry ya no se siente ebrio. Su mente todavía es borrosa y sus dedos cosquillean, pero fuera de eso se siente completamente sobrio. Puede ver con claridad y caminar sin tropezar o caer.

Al bajar del coche, Harry cierra la puerta y hace su camino hacia la puerta principal de la casa, pero cuando escucha pasos detrás de él, se detiene y mira por encima de su hombro a Josh siguiéndolo y suspira exasperado.

"Estoy bien. No tienes que cuidarme como si fuera un puto perro." Harry espeta dándose la vuelta para enfrentarlo de frente.

Él podría estar dispuesto a perdonar a Stella, pero sigue enojado con su hermano. Enojado y celoso de que la única mujer que Harry realmente quiere en su vida, esté enamorada de Josh, lo hace sentir como un perdedor. Se siente como un mendigo a pesar de que tiene una propiedad de millones. Ahora es cuando entiende que el dinero no compra la felicidad.

"A la mierda, Josh. No necesito ver más tu rostro esta noche." Harry no le da oportunidad de hablar.

Josh intenta decir algo, pero Harry gruñe pasándose las manos por el cabello antes de cerrar los ojos.

"No me hagas hacer algo de lo que me arrepentiré." Harry advierte. Ambos se miran por un momento y después, Josh asiente.

"Sólo cuídate." Josh murmura sonando sincero, a pesar de que está muy lejos de serlo. Él es un diablo disfrazado de ángel.

Harry no responde, únicamente lo observa neutral mientras su hermano se sube al auto y se aleja.

Cuando el coche de Josh desaparece de su vista, suspira y sacude su cabeza intentando apartar todo de su mente antes de ver a su novia.

La fiesta sigue a pesar de que son las cuatro de la mañana. Las personas siguen bebiendo y charlando, algunos bailan mientras que otros están dormidos en los sofás y en el suelo.

Harry ignora a todo el mundo manteniendo la cabeza baja, evitando cualquier tipo de interacción. No tiene fuerza para jugar a las veinte preguntas, ni para entretenerse con alguien más cuando probablemente su novia lo está esperando en la habitación, o tal vez está dormida. De cualquier manera, pensar en ella hace que se sienta un poco contento y en paz.

"Mantén la calma." Harry se murmura cuando llega a la habitación, preparándose.

Una sonrisa involuntaria se hace presente cuando abre la puerta. La mirada de Harry inmediatamente cae en la cama y su sonrisa tambalea al encontrarla vacía. Tragando con fuerza, Harry da un paso dentro de la habitación. Sus ojos recorren rápidamente la habitación vacía.

"¿Bebé?" Dice en voz alta, se acerca al armario y lo abre, vacío.

El vestido que uso para la fiesta está en el suelo de la habitación y Harry lo levanta, acaricia la seda entre sus manos antes de llevarlo a su nariz, inhalando el olor de su perfume. Cierra los ojos ante el olor tan celestial, por un momento se olvida de todos sus problemas. Pero su paz se ve interrumpida por el golpe de la realidad, y suelta el vestido.

"¿Stella?" Murmura caminando hasta el baño, abre la puerta y mira a su alrededor como un loco.

"No." Susurra y niega con la cabeza cuando el pensamiento de que quizá ella volvió a escapar cruza por su mente. "No, no, no."

El estómago de Harry se revuelve ante la idea de no volver a verla. Su ritmo cardiaco parece detenerse y sus manos tiemblan ligeramente cuando sale de la habitación.

Harry corre hasta la sala de estar, mirando a todos lados. Sus ojos escanean la sala, pero no la encuentra. Esta derrotado al no encontrar ningún rastro de ella. Lentamente, regresa a la habitación que compartía con su Stella, rezando para que todo sea una ilusión. Él quiere que todo esto sea una pesadilla.

Sintiéndose completamente desgastado, Harry apoya su cabeza contra la pared y cierra los ojos, luego se desliza hasta quedar sentado en el suelo.

Los minutos pasan, él está sentado en el suelo de madera mientras piensa y deja de pensar. Quiere levantarse, quiere buscarla por toda la ciudad si es necesario, pero ya no le queda fuerza. Su mente y cuerpo han renunciado, está casi dormido, pero su corazón... su corazón sigue adolorido. Esta adolorido por su ausencia.

"¿Harry?" Stella susurra, él la rodea con sus brazos mientras ambos observan la hermosa puesta de sol.

"¿Si?" Harry aparta sus ojos del cielo y observa a su mujer sonriente.

"Si por alguna razón, nuestros caminos se separan, ¿Qué harías?" La sonrisa de Harry se hace presente por su estúpida pregunta y frunce un poco el ceño al pensarlo. Se queda en silencio durante un rato antes de suspirar y negar con la cabeza.

"Eso no pasara." Responde dándole un beso en la frente y ajustando más su agarre.

"Bueno, pero suponiendo." Stella se encoge de hombros, sonriéndole ligeramente.

"¿Para qué suponer algo que no sucederá, nena?" Harry pregunta un poco molesto.

"¿Qué pasa si hago algo muy, muy malo?" Ella vuelve a preguntar, esperando una respuesta.

Harry se ríe, una de sus manos sujeta su mandíbula, haciendo que ambos se miren fijamente.

"Soy bastante generoso cuando se trata de mis seres queridos, especialmente contigo." Harry dice antes de besar sus labios en un intento de callar sus preguntas y los dos sonríen.

"Te amo." Harry murmura contra sus labios antes de alejarse.

"Harry." Ella susurra mientras le acaricia la mejilla izquierda, dejando un ligero hormigueo en él.

"Harry."

"¡Despierta, Harry!"

Siente unas manos ahuecar sus mejillas, sacudiéndolo suavemente y frunce el ceño confundido.

"No despierta." Harry oye la voz de Stella y su respiración se hace lenta.

"¿Harry?" ¡Silvia has algo!" Harry escucha su voz temblar y se da cuenta de que ella está llorando.

Harry entra en pánico e inmediatamente abre sus ojos.

The Curb. |Mature| |h.s, au| -Español-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora