The Curb. |Mature| |h.s, au| -Español-

Chapter 8.

Ha pasado una hora desde Luke se fue y me estoy volviendo loca pensando en el hecho de que Harry pueda matarme por cualquier cosa, por muy pequeña que sea.

Ahora mismo; estoy sentada en el sofá de la sala de estar tal y como Harry me había ordenado, mientras que él, se dedicaba a la mesa de comedor para almorzar. Me dijo que debería descansar ya que mi cuello está muy mal herido y también porque me siento un tanto débil debido a la sangre que Luke succiono de mi cuerpo.

“¿Stella?” La voz de Harry sonó mis espaldas, y rápidamente giré mi cabeza para verlo.

Harry me sonrió brillantemente y me brindó su mano para agarrarla. Mire abajo hacia su mano y luego la levante para mirar su rostro, dudando  si debería sostener su mano o no. Como si Harry pudiese sentir mi duda, él suspira antes de darme su mano y cruzar el sofá para quedarse en frente mío.

“Vamos ahora”. Él murmura y uno de sus brazos se envuelve alrededor de mi cintura mientras que el otro encuentra la manera hacia la parte trasera de mis muslos, sacándome de sus brazos.

“¿Q-que estás haciendo?” pregunté, sintiéndome extremadamente  incomoda por su agarre. Débilmente empuje contra su pecho y protesté, esperando que el vea mi incomodidad, pero  Harry no parece estar molesto en lo absoluto y eso me da ganas de gritar y también tirar de mi cabello o el suyo.

“Bájame, caminaré. Por favor." le digo pero calla mi boca inmediatamente y luego me lanzó su famosa mirada fulminadora que hace mi enojo se derritiera al instante siendo reemplazada por miedo.

Harry nos introdujo  al comedor donde la mesa estaba lista, el olor de la comida lleno mis fosas nasales tan rápido como cuando entramos al cuarto causando que mi estómago rugiera y ahí me di cuenta de que no había comido o bebido nada desde la noche en la que Harry me trajo aquí. Ni siquiera sé cuantos días he estado aquí pero como ahora es mediodía tal vez haya sido una noche.

Estoy sentada en la silla de la mesa del comedor e inmediatamente miro la comida que estaba ahí. Ahí había spaguetti en un bol con salsa de tomate y pollo en otro. Mis ojos divisan una botella de cartón de jugo de uvas e inmediatamente quise tomarla y vaciar toda la botella. Por un momento olvidé la presencia de Harry al lado mío y sin atrasarme abrí la botella de cartón y la dirigí hacia la boca, rápidamente bebo el frío líquido saciando mi sed pero justo después del primer sorbo de la botella él la alejó de mi alcance.

Todo pasa tan rápido que toma unos segundos darme cuenta que Harry ha apartado el jugo de mí. Tímidamente miro a través de mis pestañas para verlo parado al lado mío, una sonrisa divertida se provoca en sus labios. Abro mi boca para decirlo que lo siento por actuar así pero Harry me calla, hablando él primero.

“Stella, Stella, Stella.” Dice él, moviendo su cabeza de lado a lado como si estuviese decepcionado de mi pero la sonrisa en su cara me dice lo contrario. “¿Acaso no sabes que es un mal hábito beber directamente de la botella?” Él levanta sus cejas mientras la patética pregunta  sale de su boca.

Quiero gritarle por tratarme como si tuviera cinco años. ¿Quién mierda se cree que es de todos modos? Tratando jodidamente de enseñarme los modales de la mesa. Claro, yo sé que está mal beber desde la botella pero cuando estás sedienta como yo, este comportamiento ni siquiera importa.

“Lo… Lo siento.” Digo exactamente lo contrario a lo que realmente quiero decir y miro hacia abajo por el vidrio de la mesa para no mirar su enferma cara de nuevo.

Miro desde la esquina de mi ojo como Harry se sienta en la silla al lado mío y empieza a verter el jugo en un vaso, una vez lleno, él lo agarra y me lo deja cerca de mí. Yo continuo mirando por un tiempo el vaso de reojo y contemplando en sí debería tomarlo o dejarlo.

Mi boca está seca y babeando para tener algo con que humedecerla. Jugo, gaseosa, agua, lo que sea. Sabiendo que no hay otra opción, decido dar vuelta mi cabeza hacia la dirección de Harry que sigue ofreciéndome el vaso, mi mano vacila cerca de la suya pero cuando el vaso está en mi alcance, Harry lo deja.

Le di una mirada desconcertante por su estúpido comportamiento pero la sonrisa perversa que veo en su rostro me hace dar cuenta que tiene algo enfermo y retorcido en mi mente.

“Si quieres esto.” Harry señala el jugo en su mano “Entonces deberás aprender.”