Capítulo 16

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~*Narra Olivia*~

Transcurrió una aburrida semana desde aquel día en la casa de Axl.

Él no desistía.

Quería a toda costa que el disco quedara como estaba para no tener que hacer lo que a él le gustaba.

Era una completa idiotez, ya lo conocía, él era así de terco, semejante a un niño, nadie podía cambiarlo.

Llamó, ese mismo día, diciendo que se encontraban en los estudios, que Izz corriera la voz y él así lo hizo.

Eran las 10:30 a.m., cuando volví a ver su rostro, su cuerpo, su sonrisa, simplemente su ser.

Vestía un pantalón de cuero, esos que solían volverme loca, una camiseta estampada de curioso arte abstracto en blanco, negro y rojo, y una camisa estilo escocés, él amaba esas camisas. Calzaba unas botas texanas, en fin, típica vestimenta suya.
Con su envidiable cabello suelto, como siempre.

Ah, y Slash, Duff y Steven, éste último rompiendo el hielo con su hermosa y característica sonrisa, putos hombres perfectos.

Nos saludamos amistosamente y entramos hacia el establecimiento.

No sé qué diablos hablaron todos ellos con los tipos de ahí, ciertamente me daba igual, eran sus cosas y yo jamás me había considerado una persona entrometida.

Salieron contentos, por así decirlo, podían comenzar hoy con Welcome to the Jungle, It's so Easy, Nightrain, Out ta get me y Mr. Brownstone.

Perfecto, algo tenían que hacer.

Fueron a preparar no sé qué mierda, mientras Axl maldecía a MTV cuantas veces pudiera.

Pasados unos minutos, entramos al pequeño lugar, debía quedarme, obviamente, afuera.

Listo, fue algo divertido, a decir verdad, a Axl se le veía de muy buen humor, reía, bromeaba y, como siempre, contagiaba a sus cercanos, incluyéndome abiertamente.

Hicieron varios recesos, ese día, Axl, consumió unas 5 botellas pequeñas de agua mineral y carraspeaba bastante al terminar.

Lo atiborré de pastillas mentoladas, él se mostraba feliz de que yo me preocupara por él y de que le pusiera una atención inigualable.

Su sonrisa era lo más hermoso que podía pasarme.

Le daba las pastillas en la boca y él reía con ese tono tan varonil que poseía.

Terminaron, al fin, a las 18:48 pm., aproximadamente.

Fue, prácticamente, una eternidad, pero con amigos el tiempo pasa rápido, claro está.

Debían volver al otro día.

Hoy todos nos íbamos a mi casa.

Llegamos, tranquilos y divertidos, como de costumbre, Axl me pidió que fuera por Naiquen y accedí con gusto.

La misma, ya conmigo, me dio la bonita noticia de la re-compostura de su relación con Axl y me alegró en demasía.

A ella le había vuelto la felicidad al rostro, aunque no le pedí lujo de detalles, bastaba con el punto crítico del tema para que yo me hallara.

En el camino de regreso a mi casa, cité varias de sus palabras del día que declaró que amaba a mi hermano.

Fue divertido ver cómo se sonrojaba e intentaba negar todo al escucharme.

No había tenido tiempo de hacerlo antes.

Llegamos a mi casa y no, no era noche de hard party, era una reunión tranquila, haríamos cosas divertidas pero calmas.

Luego de saludos, comenzamos con lo esencial: la comida.

¿Qué es un ágape sin comida?

Teníamos papas fritas, nachos, hamburguesas, gaseosa, variadísimos tipos de snacks y comida chatarra, para ser breve.

Bromeamos bastante durante toda la noche y eso que la diversión recién comenzaba.

Terminamos de preparar todo y lo dejamos en la mesita.

Luego nos acomodamos todos en el sofá como pudimos y (como el cliché jamás falta) pusimos una buena película de terror y suspenso.

Estábamos demasiados apretados, yo me había elegido el final del sofá pero no zafé de tener a Axl aprovechando la situación para pegarse a mí.

Naiquen e Izzy también, Dios existe, chicos, se los aseguro.

En las dos horas de película, saltamos todos juntos un millón de veces del susto, y lo de "lo mejor para el final" fue una farsa y una verdad, porque fue uno de los peores sustos de mi vida y Slash hizo volar un vaso térmico de Coca-Cola.

De todas maneras, fue divertido limpiar ese desastre, no paramos de reírnos.

Los chicos hicieron unas cuentas bromas y yo no me quedé atrás. Molestamos a Izz y a Naiquen hasta que ambos tomaron el aspecto de un tomate. Organizamos un karaoke y cantamos de maneras muy tontas, locas y extrañas. Hicimos un intento de jugar al juego de la copa, pero las ventanas abiertas, el viento, los árboles y las malditas sombras nos jugaron una mala pasada. Aún así continuamos, nada era suficiente para siete personas de nuestra clase. Comimos como cerdos. Bailamos, las idioteces predominaban el lugar.

Ya hartos del encierro, salimos a las calles y tocamos timbres en grandes edificios haciendo voces extrañas, graciosas, para asustar, y también en casas enormes.

¡Nos escondimos porque algún puto viejo llamó a la Policía!

Volvimos a casa y no paramos de divertirnos de diversas maneras hasta las 10:00 a.m., cuando ya no dábamos más y recordábamos el compromiso de hoy.

Puedo jurar que fue una de las noches más divertidas de mi vida, fue como revivir mi infancia, fue como renacer mi juventud, fue demasiado perfecto y fue real, fue increíblemente real.

Para dormir (y quizás para evitar inconvenientes jodidos), llevamos mi colchón y el de Izzy para el living, también uno inflable (vaya que nos costó inflarlo) y el del sofá cama.

Todas las almohadas que encontramos las depositamos allí.

También, obviamente, edredones de todo tipo y sábanas.

Así dormimos a las 10:37 a.m., gastándonos algunas bromas entre nosotros.

Pusimos despertadores a las 12:00 a.m., nos despertamos a las 15:17 pm.

-

Oh, cuanta intensidad(?

Sé que ya lo único que me quedan son dos lectoras fantasmas y Orianna (?), pero no abandonaré esto.

Me salió largo, lo quería más largo aún pero eso queda para el siguiente, jé.

Espero que les haya gustado, voten y comenten (nadie lo hacía), sean felices y digan no a las drogas c:

Bye, amores<3

Yo soy la Rocket Queen. [Axl Rose]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora