Capítulo 9

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~Cuidado: este capítulo contiene escenas de setso zalbage)? Naah, en serio, si hay alguna sensible a esta clase de material (cosa que dudo), vete, olvida mi nombre, mi cara, mi mansión con Axl, y pega la vuelta(?~

*Se viene lo rikashu)? Ok, empiezo x'D

~*Narrador común*~

(...) Axl llevó a Olivia del brazo hacia su habitación y le lanzó a la cama con rudeza.

Axl: -Mañana no caminas...- Dijo con tono ronco y Olivia tan sólo rió.

El pelirrojo se lanzó cuidadosamente sobre la chica y comenzó a besar sus labios ferozmente, introduciendo su lengua lo más profundo que podía en el interior de su boca, ella por su parte, inició un baile con sus lenguas, las cuales bailaban en un compás completamente similar.

Axl comenzó a bajar hacia el cuello de su chica, el cual se arqueó al recibir aquellos hambrientos besos, regándose por aquella extremidad, sostén de su cabeza.

Lamió todo espacio del mismo y sus manos bajaron hasta sentir la suave tela que poseía el borde de la blusa que llevaba la muchacha.

Subió la prenda suavemente, rozando la suave y blanca piel del abdomen de Olivia, la deslizó hasta su cuello, hasta deshacerse de ella completamente.

Su excitación comenzaba a adquirir un nivel más avanzado al divisar aquellos pechos tan voluminosos, cubiertos, tan sólo, por el sujetador que los abrazaba.

El chico pelirrojo arrojó la camisa de la chica hacia un lugar indefinido de la extensa habitación. Entonces comenzó a lamer aquella zona tan sensible de la chica, tan sólo la superficie que asomaba por la prenda interior.

Olivia gimió ante el suave contacto de la lengua de su compañero.

El mismo, desabrochó al fin el negro sujetador y lo hizo a un lado.
Bajó la cabeza nuevamente, y su lengua, rozó tan sólo, uno de los pezones sonrosados de Olivia, la cual sintió aquel excitante deleite que transmitía cada contacto de esa magnitud.

El chico se dispuso a succionar el pezón que anteriormente había rozado, y al hacerlo, pudo oír aquella música que recibían sus oídos cada vez que mantenía relaciones con Olivia.

Sus gemidos.

Esos excitantes gemidos que producía su garganta.

Axl continuó su acción, agregándole lamidas circulares alrededor de su pezón, añadiendo los clásicos ejercicios que solían excitar a su chica y a él, a la vez que masajeaba el pecho restante.
Reiteró esa acción a la inversa varias veces.

Olivia continuaba emitiendo desesperados gemidos, los cuales se convirtieron en pequeños gritos al sentir los mordiscos de su mejor amigo en esa zona.

De un momento a otro, Axl volvió a bajar muy lentamente, mientras su lengua dejaba un rastro de saliva a lo largo de su vientre.

De un tirón, se libró del jean de Olivia, sólo para bajar considerablemente su cabeza y enterrarla en esos muslos de seda que tanto amaba acariciar.

Acarició los muslos de de Olivia hasta llegar a la entrepierna de la misma, muy suavemente, sin deshacerse, aún, de aquella incómoda prenda que ocultaba su intimidad.
La susodicha se estremeció ante aquel íntimo contacto.
Axl, un tanto desesperado, se deshizo al fin de la molesta prenda interior, sólo para admirar, una vez más, aquella inigualable feminidad, que tanto ansiaba poseer en su boca.

Yo soy la Rocket Queen. [Axl Rose]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora