A la mañana siguiente me desperté por los rayos de sol que se colaban por el balcón.
Me levanté y me duché como de costumbre, Luego me cambié y bajé a desayunar.
- _______ buen día. - Dijo Anahi.
- Buenos días. - Dije.
- Como amaneciste? - preguntó James.
- bien... - Dije bebiendo jugo de naranja.
- James y yo estuvimos hablando y... - Interrumpí.
- Saldré con Mario esta noche. - Dije.
- QUE?! - Dijo James escupiendo café.
- Cálmate James. - Murmuró Anahi.
- Ayer me invitó a salir y le dije que si. Pensé que seria una mejor forma para sacarle más información. - Dije mordiendo una tostada.
- Muy bien pensado! - Me felicitó Anahi.
- Iré contigo. - Dijo James serio.
- Que?? - Dijimos Anahi y yo.
- Si. Para asegurarme de que no se propase.
- Estas loco? - Dijo Anahi. - Sabes que? Vas a ir, pero vas a estar de una camioneta monitoreando lo que él dice.
- Esta bien. - aceptó. - Mientras lo vigile.
- Me voy. - Dije tomando mi bolso.
- Cuídate. - Dijo Anahi antes de que saliera.
Caminé hasta la escuela y en la entrada me encontré con Ashley.
- Hola! - Exclamó emocionada. - Como estas?
- Bien bien. - Sonreí. - Y tú?
- Excelente. - dijo y comenzamos a caminar. - Me enteré que en 2 semanas habrá una fiesta en casa de Jake Harris.
- En serio? - Dije sorprendida. *Esto me será de ayuda* pensé.
- Si, me imagino que iras. - dijo subiendo una ceja.
- Obvio. - Dije riendo.
- Genial... iremos juntas.
Llegamos hasta nuestros casilleros, mientras hablábamos de cosas sin sentido. Sentí unas cálidas manos en mi cintura. Me estremecí un poco al sentir el tacto, pero me volteé rápidamente a ver quien era.
- Hola linda... - Dijo con un tono seductor.
- Jake. - Dije sorprendida.
- Sólo quería decirte que te veré en "LePetitParis" , sabes donde queda verdad? - Preguntó.
- Si. - Dije insegura.
- Ok, estaré ahí a las 20:00. - Beso mi mejilla.
Lo ví alejarse por el pasillo, un pequeño suspiro se escapó de mi boca.
- Con que ya tienes una cita con Jake.. eh? - Dijo picarona.
- Que tiene? Sólo es de amigos. - Dije nerviosa?
- Claro amigos... - Dije no convencida.
Entramos a Clases de matemáticas, la hora se pasó rapidísimo con Ashley, siempre era una fiesta con esa chica...
Fuimos a la cafetería ni bien sonó el timbre de receso.
- Oye, no te sientes ahí. - Dijo Ashley.
- Porque?
- Esa es la mesa de Samantha.
- Y? - Dije sin importancia.
- Nadie ocupa su mesa. - Dijo susurrando.
- Pues ya llegó ese alguien. - Dije sentándome de todos modos.
- Ok, pero que conste que te lo advertí. - Dije sentándose insegura.
Comenzamos a conversar de cosas en común mientras comíamos frutas y tomábamos nuestro jugo. Teníamos varias cosas en común, me sorprendía. Jamás me había llevado con una persona tan bien en años...
Una mano tocó mi hombro cuando me giré...
- Levántate de mi asiento, mugrosa. - Dijo una rubia mal teñida detrás de mi.
- Perdón? Como me llamaste? - Dije parándome. Toda la cafetería nos miraba.
- Eres sorda? - Dijo subiendo una ceja.
- Disculpa, es que no entiendo tu idioma de mono. - Sonreí falsamente. Ashley moría de la risa.
- Como te atreves... - Dijo acercándose amenazante.
- No te tengo miedo. - Dije seria.
- No me conoces aún.
- Tú menos a mí, por lo que te recomiendo que no me molestes. - amenacé.
- Y que vas a hacer? Mugrosa. - Me empujó. Toda la cafetería dijo "Uhhh"
- Ahora si... - Me saqué mi chaqueta color blanco. - Tú te lo buscaste.
Antes de que pudiese reaccionar la tomé por los pelos y la bajé hasta el piso, le pegué dos o tres bofetadas... Luego Mario Apareció por detrás, me sujetó de la cintura y me sacó de la cafetería...
