Sábado en la mañana, me desperté por el olorcito a Hot Cakes que venía de la cocina. Seguro Anahi estaba haciendo el desayuno. Me levanté y me dí una ducha. Cuando bajé el desayuno estaba en la mesa.
- Buenos días. – Dije sentándome en la mesa.
- Bueno días ______ . – dijo James.
- Parece que alguien está de buen humor. – Dijo Anahi sentándose en la mesa.
- Si ayer pasé una tarde maravillosa con Ashley.
- Ashley es la chica que vino a casa? – preguntó James.
- Si.
- Ayer salí de mi habitación sin remera y literalmente tiro baba. – Dijo presumido. Anahi y yo fruncimos el ceño.
- Mira quien habla de tirar baba... - Dije riendo. – Hasta por poco no le sacabas fotocopia con la mirada a Anahi. – Las dos reímos.
- _______ cállate. Después hablamos de eso. – Susurró James sonrojado.
- Esta bien. – Reí. – Que te dijo él jefe?
- Todo está bien. Hoy le comenté sobre la fiesta Mario "besucón" Bautista. – Dijo haciendo comillas.
- James... - Advirtió Anahi.
- Dijo que es la ocasión ideal para completar la misión. – Dije james tomando café.
- Perfecto. – Añadí. – Ese día en la mañana terminaré con todo esto.
- En la mañana? – preguntó James confuso.
- Esperas que mate a Bautista chico y Bautista grande en frente de un montón de adolescentes? – Dije.
- aaaah. – Dijo él. – Entonces en la mañana.
Terminé de desayunar y me puse ropa cómoda, iría a correr.
- Anahi volveré dentro de 1 ahora, iré a correr. – Le dije antes de salir por la puerta.
- Ok.
Comencé a correr despacio, no quería cansarme tan rápido.
Por el vecindario no se veí nadie. Seguirían durmiendo? Me había olvidado mirar el reloj antes de salir.
Corrí tres cuadras más y me percaté de que era la cuadra de los Bautista. En muy poco tiempo pasé por frente de su casa. Por curiosa miré y vi a Mario sin camisa lavando el auto. Era como esas fantasías de película, todo ocurría en cámara lenta. Al parecer se había dado cuenta de que lo había mirado y me sonrió. No pude evitar sonreír... Estaba embobada mirando ese físico cuando de repente choqué contra un poste de luz.
- Puto poste. – maldije en susurro, mientras me tocaba la cabeza.
Mario no tardó más de 10 segundos en salir y asistirme.
- Estas bien? – Dijo preocupado.
- Si, es sólo un golpe. – Dije levantándome.
- ______ te está saliendo sangre. – Dijo. – Será mejor que te lleve adentro y te cure.
- No, no quiero molestar. – Dije negándome.
- Claro que no molestas. Ven... - Tomó Mi mano.
Entramos, la casa parecía estar vacía. Maldecía en la hora que había aceptado entrar... Y si era una trampa? De haber sabido que esto iba a pasar, hubiese traído un arma escondida, pero por las dudas estaría alerta.
Un silencio espeluznante había en la atmosfera por primera vez sentía algo de miedo... Y más con lo de la conversación de ayer.
Flashback
- Sr Bautista, obtuvimos la información de una agente anda por detrás de su hijo.
- Si, yo también he escuchado eso, pero Ya hablé con Mario de eso y sabe perfectamente lo que tiene que hacer.
Fin del Flashback
Subimos las escaleras y entramos en su cuarto.
- Siéntate. – Dijo. – Ahora veamos que es lo que tienes. – Parecía un doctor de verdad.
- Es muy grabe doctor? – Bromeé.
- No, es sólo un corte pequeño. - Dijo riendo.
- Gracias por ayudarme.
- Debes mirar por donde caminas. – Reímos
- Si lo sé. – dije.
Por un segundo nos miramos fijamente. Sus ojos cafés me estaban hipnotizando.
- Iré por una venda para Limpiar la sangre. – Dijo en susurro. Salió por la puerta.
- Genial ______, ahora ve la forma de salir de esta casa. – Pensé.
Salí de la habitación y miré hacía los dos lados. Nadie venía. Me dirigí silenciosamente a las escaleras, Pero Mario ya venía subiendo.
- Maldición. – Susurré y volví corriendo a la habitación.
1 Minuto después Mario entró con una venda en la mano. Se sentó a mi lado y comenzó a limpiar la herida.
- Me avisas si te duele. – dije susurrando.
- Ok.
No podía parar de mirar sus abdominales, Estaba condenadamente hermoso Y Dios sabe cuanto quise morderme la lengua y no decirle – "Lindos abdominales." – El sólo sonrió avergonzado. – "Gracias. " – dijo mirándome fijamente.
Lentamente me fui acercando...
