Australian.

Capítulo 19.

I remember the day you told me you were leaving.

I remember the makeup running down your face.

Luke's pov.

Hacía lo posible porque a mis ojos no escociesen mientras firmaba discos a la enorme cantidad de fans que se agolpaban en el recinto.

Firmaba distraídamente forzando miles de sonrisas y abrazando a fans tratando de no derrumbarme. Hasta que llegó ella, quién con solo decir su nombre hizo que saliese corriendo.

-¡Hola! –dijo sonriendo y parpadeando, como si quisiese ocultar sus lágrimas de felicidad. Era una chica de no más de catorce años, morena y de ojos pardos. Era guapa, aún teniendo su dulce carita de niña, era muy guapa.

-¡Hola! ¿Cómo te llamas, guapa? –dije aparentando normalidad.

-Soy Vicky.

En ese preciso momento el mundo se detuvo. ¿Vicky? "Vicky", diminutivo de Victoria. Pero ella no era Victoria. Al menos no MI Victoria.

Firmé su disco aún en trance y leí en sus labios como me decía algo pero el estado de shock no me permitió entenderlo. Le sonreí y me levanté de la silla perdiéndome en los pasillos del pequeño backstage que tenían allí montado.

Oía a todo el mundo gritar mi nombre, pero mi mente no estaba allí con ellos. Mi mente estaba en Australia, con Victoria.

Mi mente estaba en las noches en vela hablando con ella por Skype y maldiciendo que su red wifi o la mía fallase.

Estaba en los mensajes antes de un concierto y en las notas de voz contándonos lo que habíamos hecho durante el día.

Estaba en aquel día en el que me llamó casi sin poder hablar dándome la devastadora noticia de que su abuela había muerto.

Estaba en las noches posteriores a esa en las que me llamaba no importaba la hora, sollozando y casi sin poder respirar, y yo le decía que todo iría bien.

Estaba en la noche en la que nos llamamos casi a la misma vez asustados porque nos habíamos emborrachado y habíamos besado a otros.

Mi mente estaba donde estaba Victoria.

-¿Luke? ¿Qué ha pasado? –dijo Jen, que había venido con Kat de compras y se había quedado un rato, con la preocupación evidente en su cara.

-Había una fan y... Y se llama Vicky... Y Jen, la echo de menos. –dije desesperado y notando como mis lágrimas corrían sin ningún tipo de obstáculo por mi cara.

Jen se acercó y estirándose como pudo me abrazó hasta que dejé de llorar. Una vez lo hice se separó y sonriendo posó su dedo en la punta de mi nariz. Sequé mis lágrimas y me dirigí a la pequeña plataforma donde los chicos debían seguir firmando.

Michael cogía un megáfono y explicaba algo a las fans quiénes no dejaban de abuchearle. Me situé detrás de él y oí como los abucheos se convertían en gritos de júbilo. Extrañado, pedí el megáfono a Michael mientras sonreía, cosa que hizo que los decibelios de los gritos de las allí presentes se elevaran considerablemente.

-Falsas. –susurró Mike en mi oído.

-Lo siento. –respondí, también susurrando.

-No es tu culpa, y lo sabes. –replicó Michael.

-Chicas, siento mucho haberme ido así, es que... Bueno yo... Tenía que hacer pis, para ser sincero. –mentí. Descaradamente.

Ellas comenzaron a chillar de nuevo, como invitándome a retomar la firma de discos. Me senté de nuevo entre Michael y Ashton y le dirigí una mirada cómplice a Calum. Él asintió y volvimos a nuestra tarea.