Australian.

Capítulo 4.

Luke’s pov

¿De verdad que Victoria no se acordaba de nada? ¿De absolutamente nada? Quizás era mala idea intentar algo con ella. Era obvio que no había superado a Evan, y yo ya estaba harto de llevarme palos con las chicas.

Sonó mi móvil y vi que era Victoria la que llamaba. ¿Qué le habría pasado?

-Hola, Victoria.

-¡Luke! Me he acordado de lo que pasó en la discoteca.-su voz sonaba entusiasmada. Tal vez no era exactamente todo.

-¡Yo también! Cal me lo ha contado esta mañana después de verte.-mentí.-Oye, ¿te importa si te llamo luego? Es que estamos a punto de entrar a una reunión.

-Sí, claro, hablamos luego.

-Te llamaré. Un abrazo.-colgué y me di la vuelta para encontrarme la cara reprobatoria de Mike.- ¿Qué?

-Vas a pasar de ella- respondió Michael visiblemente molesto.

-No ha superado a Evan. Nos lo dijo Ashton.

-¿Y a ti no se te ha ocurrido que a lo mejor ELLA QUIERE SUPERARLO CONTIGO?-me gritó cabreado.

“¿Y a este qué le pasa?”

-¿Michael? Pero, ¿qué dices?-pregunté más extrañado que nunca.

-Tío, te gusta Vic, y a Vic le gustas. ¿Por qué lo hacéis todo tan complicado?

-Pues porque nos vamos de gira un mes y no quiero esperarla, ni que me espere.

-Podríais hacer como Ashton y Katherine.-sugirió.

Ashton y Katherine habían decidido tener una relación abierta. Sin ataduras. Pero a mí eso no me terminaba de hacer gracia. De hecho no me gustaba nada.

Cuando salimos de la reunión decidí mandar un mensaje a Victoria para ponerla al día y aclarar lo que supuestamente había pasado en la discoteca.

Luke: ¿Te hace un cine?

Vic: Ya he quedado para ir con Mike, ¿te apuntas?

Luke: ¿Has quedado con Mike?

Vic: Sí, vamos a ir a ver Bajo la misma estrella. Vente.

¿Michael iba a ver Bajo la misma estrella? Vale, este tío estaba raro.

Cuando llegamos al cine nos esperaba Victoria vestida con unos pantalones cortos vaqueros y una sencilla camiseta negra adornada con un colgante de un búho y unas sandalias negras.

Nos abrazó a Mike  y a mí y entonces me di cuenta de que estaba temblando. ¿Por qué estaba temblando? No hacía frío, y esto definitivamente no era una cita. Me había quedado sin opciones.

Entramos a la sala después de habernos provisto de palomitas grandes y refrescos para los tres además de un inmenso surtido de golosinas y chocolate que sabíamos que engulliríamos antes de haber terminado los tráilers.

Mike me obligó a sentarme entre él y Victoria recibiendo una mala mirada por mi parte. Se suponía que tenía que enfriar un poco mi relación con ella y si esta película era tan sensiblera como decían me iba a resultar bastante difícil.

Y así fue. Justo cuando Augustus Waters dijo “Me he hecho un escáner y… era como un árbol de Navidad, Hazel Grace… los pulmones, el hígado” sentí como alguien me abrazaba y empezaba a mojarme la camiseta con sus lágrimas, las cuáles se mezclaban con las mías propias. Pero no era Victoria. Era Michael.

-Luke, Augustus se va a morir, la vida no tiene sentido.-dijo entre hipidos.

-Mike, por Dios, cálmate.