Capítulo 5.

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Vic’s pov

Limpié la cara de Kat a conciencia hasta que no quedó ni una sola pizca de maquillaje en ella. Ella sollozaba por lo bajo y me dejaba hacer. Después de haber terminado con su maquillaje, la tomé de la mano y la hice sentar en el sofá frente a dos humeantes tazas de chocolate caliente además de gofres y crepes para las dos.

-A ver, bebé, quiero que me cuentes que ha pasado.-dije acariciando su pelo para tranquilizarla.

-Ashton y yo… decidimos… tener una relación… abierta, pero… pero yo no quiero.-dijo entre sollozos.

-¿No quieres una relación con Ash?-pregunté. Sabía perfectamente que ella no quería decir eso, pero la idea era que lo soltase todo de una vez.

-¡Claro que quiero! Pero no abierta.-respondió.

-Muy bien, pues díselo.-sentencié.

-No puedo, se van mañana de gira. Un mes.-dijo.

Y fue como un jarro de agua fría. No fue como si mi mundo se viniese abajo, al fin y al cabo, solo hacía unos días que los conocíamos, pero me dolía que ninguno de los chicos me lo hubiese dicho.

Puse Crepúsculo, la película favorita de Katherine, y subí a mi habitación a pensar en lo que estaba pasando y a ordenar mis ideas.

Primero conocía a uno de mis grupos favoritos y me iba de fiesta con ellos.

Después mi mejor amiga tiene una especie de lío extraño con su “debilidad” en el grupo.

Después voy a ver una de las mejores películas que he visto en mi vida con Luke y Michael.

Sin pasar por alto que he estado dos veces a punto de besar a Luke y Michael me trata como si fuese una hermana pequeña.

Y finalmente, todos se van y no me dicen nada. ¿Es esto un sueño? ¿Una broma pesada?

Entonces volví a pensar que llevaba toda la tarde con Luke y Michael y ninguno se había dignado a decirme nada. De Luke podría habérmelo imaginado, estaba un poco raro desde que le llamé para contarle que me acordaba de lo que había pasado en la discoteca, pero ¿Michael? Él y yo conectamos (no en el sentido amoroso) desde que vimos aquella película de terror.

Desde ese momento algo me decía que íbamos a ser de esas personas que están ahí siempre para apoyarse la una a la otra.

Que él iba a ser quien apareciese con un enorme bote de helado cuando tuviese la regla. Que yo iba a ser la que le quitaría el enésimo bote de tinte de colores de la mano, impidiendo que se quedase calvo. Supongo que me equivoqué.

Furiosa, cogí el teléfono y marqué el número de Michael poniéndome en pie y empezando a dar vueltas por la habitación.

-¿Vic?-dijo Mike al coger el teléfono.

-Michael, coge a Luke y pon el altavoz.-repliqué cortante.

-¿Michael? ¿Me has llamado…? Tú nunca me llamas Michael. Vic, ¿está todo bien?

-He dicho, que quiero hablar contigo y con Luke.-dije borde.

Oía como lo llamaba y cambiaban de habitación, cerrando la puerta.

-¿Victoria?-dijo Luke.

-¿Por qué no me habéis dicho que os vais mañana?-dije con el cabreo evidente en mi voz.

-Porque no queríamos desanimarte.-respondió Michael.

-Ah, muy bien, es mejor que me entere por mi mejor amiga, que por cierto me lo ha dicho porque Ashton se va.-espeté.

-Vic, no te enfades…-comenzó Michael.

-No, Michael. Podéis llamar cuando volváis. O no llamar, y dejar que me entere por Kat.-colgué furiosa.

Siguieron intentando llamarme y contactar conmigo, pero les ignoré. Bajé y me senté con Kat a ver la película.

···

Londres. Katherine y yo habíamos conseguido una beca para estudiar el segundo año de universidad en Londres. El email había llegado hacía dos horas, y hacía dos horas que mirábamos la pantalla, como atontadas.

Siempre habíamos querido ir a Londres, pero lo veíamos como un sueño imposible. Nunca, jamás, hubiésemos pensado que fuese a pasar en serio.

-Bueno…-dijo Kat.

-Bueno…-respondí yo.

-Londres. Esto es…

-Impresionante.-completé su frase.

-Tía, tenemos que ir. Imagínate, nosotras viviendo en Londres.

-¡Viviríamos en la tierra de Harry Potter!-exclamé.-Hagámoslo. Venga, según esta beca tenemos traslado y todo pagado. Muévete, vamos a empaquetar.

-¿No deberíamos llamar a nuestros pa…?-comenzó Kat, pero no pudo terminar.

Sonaron nuestros dos móviles a la vez. Nuestros padres habían recibido el mismo email que nosotras. De hecho fueron ellos quienes nos animaron a ir a Londres. Kat y yo sonreímos y comenzamos a empaquetar todo lo necesario para irnos.

Una vez terminé de empaquetar las cosas me senté en mi ahora vacía cama, en la que solo había dejado una manta y un cojín para pasar las dos noches que nos quedaban en Australia, y me di cuenta de que tanto el traslado como la beca nos habían sido concedidos con una facilidad y rapidez insólitos.

Hacía tan solo un mes escaso que habíamos enviado la solicitud, y estas cosas solían tardar años. ¿Tal vez los chicos habrían intercedido?

-¡Katherine! –llamé.

-¿Qué? -me respondió ella desde el salón.

-¿Dónde están los chicos ahora?-pregunté asomándome a la escalera.

-Pues a Ashton se le ha roto el móvil, así que hace unos días que no hablo con él, pero llama a Calum, con él no estás enfadada.-respondió divertida.

Asentí y marqué el número del susodicho. Tras cuatro largos tonos la voz melosa de Calum respondió al teléfono.

-¿Vic?

-Hola tortuguita.-saludé cariñosamente.

-¿Qué tal, pequeña cabezota?-respondió Calum riendo.

Desde que se fueron él y Ashton eran los únicos con los que había hablado a largo y tendido. También había hablado con Michael y Luke, por supuesto, pero seguía un poco resentida con ellos.

-Quería saber dónde estáis estos días.

-Pues estábamos en Los Ángeles, pero llegamos hace unos cinco días a Londres, ¿por?

-Es que… Kat y yo…

-¿Sí?

-Nos han dado una beca para la universidad de Londres que…

-¡¿OS VENÍS A VIVIR A LONDRES?!-gritó Ashton.

-Calum, ¿estoy en altavoz?-dije paralizada.

-Sí que lo estás, nena, tu tortuguita te ha traicionado poniéndote en altavoz.-respondió burlón Michael.

-¡No os riáis de mi mote, al menos yo tengo uno!

-Chicos, callaos y dejadla explicarse.-replicó Luke.

-A ver, no hay mucho que explicar, tenemos una beca para estudiar allí y vamos a ir. Eso es todo.-repliqué.

-Eso es genial, Vic. ¿Cuándo venís?-preguntó Michael.

-Pues creo que en dos días.-respondí.

-¡Genial! Os recogeremos.

-Michael, no es necesario…

-Ha dicho que os recogeremos.-sentenció Luke.

Australian.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora