Capítulo 13.

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Estaba tumbada en el sofá de Luke con nuestras manos entrelazadas y lanzando miradas nerviosas a mi portátil.  Esperaba ansiosa a que colgasen las notas de un examen que había hecho un par de días atrás. En realidad me había salido bien, pero aún así, estaba nerviosa.

Sin embargo, el pequeño salto que di de la impresión no fue debido al aviso de las notas, sino a una llamada entrante de Skype de Evan. Luke frunció el ceño, y se removió, nervioso. Yo me tensé y me incorporé lentamente

-Contéstale. –instó Luke.

-No sé si es una buena idea. –respondí..

-Tienes que hablar con él, y terminar todo esto en serio. –dijo llevando mi mano hasta el botón de aceptación de la llamada.

Asentí y presioné el botón. La imagen de Evan inundó la pantalla del portátil y un matiz de confusión cruzó sus ojos al ver a Luke sentado a mi lado.

-Hola, preciosa. Hola, Luke. –dijo sonriendo.

-Hola, Evan, eh… ¿qué tal todo?-comencé. No se me daba bien esto de cortar con la gente. Tal vez porque nunca había cortado con nadie, con quien único había tenido una relación real era Evan, y siempre era él el que me dejaba a mí.

-Bien, como siempre, te echo de menos y… ¿Vic?

-¿Sí?

-¿Esa camiseta es nueva?

-Eh… no. Es de Luke. –respondí. El susodicho se dio un golpe en la frente con la mano y dejó escapar un pequeño bufido.

-Eres retrasada. –susurró tan bajo que Evan no llegó a oírle.

-Oh. Vale. ¿Y a ti cómo te va todo? –dijo Evan, como si quisiese ignorar el detalle de la camiseta.

-Evan, tenemos que hablar. –solté.

-¿Qué pasa, cielo?

-Es que… cuando te fuiste la primera vez a Nueva York me dejaste, y…

-Yo no te dejé, cielo. Nunca te he dejado.

-Evan, no hagas como si esto…

-¡No estoy haciendo nada! Quieres decirme de una buena vez a qué coño viene lo de “tenemos que hablar.” –dijo haciendo comillas con las manos y empezando a impacientarse.

-Evan, quiero dejarlo. –dije armándome de valor.

-No. –respondió tranquilamente.

-¿Qué? –dijimos Luke y yo al unísono.

-Cuando me presentaste a tus padres, en Australia, te prometí que siempre estaríamos juntos. Y eso es lo que va a pasar. –sentenció.

-Pero, Evan es que Victoria y yo… -trató de decir Luke.

-Chicos, os tengo que colgar, va a venir mi compañero de trabajo. Te quiero, Vic, un beso. ¡Adiós Luke! –se despidió agitando la mano y dejándonos con la palabra en la boca.

Luke y yo nos miramos confundidos y volvimos la vista al ordenador a la espera de que volviese a entrar una llamada de Evan diciendo que había sido una broma y que íbamos a hablarlo todo.

En su lugar, había un aviso de que habían subido las notas de los exámenes. Había sacado un siete con cuatro. Y en aquel momento me daba igual.

Luke acarició mi espalda, pero yo seguía en shock. No entendía qué demonios acababa de pasar, básicamente porque estaba preparada para que Evan me dejase entre gritos por llevar la camiseta de otro tío, o por el simple hecho de estar sentada pegada a Luke.

Australian.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora