¡Esa gruñona era un dolor de cabeza!
No la había vuelto a ver desde ese horrible día y ya había transcurrido casi semana y media.
Miles de veces había pensado en deshacerme de esa ropa tan fea...pero nunca podía. Olía a cigarro, alcohol y algo más...un no se qué que me recordaba a ella.
Durante mis clases de ballet estaba súper distraída (más de lo normal) esperando verla parada en la puerta de entrada, observándome...
¡Agh!
No podía dejar de pensar en ella y eso me molestaba.
-Pau, Pau-dijo entusiasmada mi amiga al verme entrar al salón de clase.
-¿Mande?
-Mira, mira-señaló a Sonia, mi otra amiga-Repite lo que me has dicho.
-Mi hermano va a abrir su exposición de pinturas, y nos invita a ella.
-¿Y?
-¡Su hermano es guapísimo! ¡Igual que sus amigos!
Reímos como tontas.
-Tengan-nos dio las invitaciones-Si quieren, el viernes después de clase se van conmigo, así el sábado nos vamos juntas a la expo y después...podemos ver a sus amigos.
-Claro.
Ambas asentimos.
Estaba ansiosa, no solo por los bombones que habría, si no también porque con eso puede que me distrajera un poco de lo ocurrido con la gruñona de pelos azules.
***
Faltaba menos de una hora para que nos fuéramos a la exposición.
Sonia se había puesto un vestido magenta de tirantes y a la altura de las rodillas, Brenda uno muy parecido color azul, y yo uno de espalda descubierta color negro. Estábamos acabando de maquillarnos cuando el taxi llegó.-Vámonos-dijo Sonia. Terminé de colocarme el labial rojo y el rímel, verifiqué que llevaba celular y todo eso, aretes...
-Lista.
***
La exposición del hermano de Sonia era en el centro, en un lugar súper fino y reconocido.Había un montón de gente restirada que nos veía medio rarito. La música era clásica, en otras palabras, aburrida. No había a la vista ningún chico lindo.
Ir había sido en vano.
De pronto, alguien llamó mi atención. Dirigí mi mirada a esa persona...sentí que el suelo bajo mis zapatillas desapareció...
Era ella.
Llevaba el cabello suelto, los lentes de armazón negro, una blusa azul, pantalón de mezclilla y botines. Esa ropa resaltaba sus atributos femeninos. Debo admitir que se veía guapa la muy maldita.
Tenía una copa de vino en la mano derecha, observaba las fotografías expuestas una por una...siendo interrumpida de a ratos por personas.
Y ella actuaba, seria pero amable...profesional.
Pareció no notar mi presencia, pues siguió con lo suyo.
Tan pronto la perdí de vista, corrí a con David (el hermano de Sonia) jalé un poco la manga de su saco y volteó a verme.
-Hola, Paula. ¿Todo en orden?
-Sí...solo quería preguntar si...¿tú has invitado a todos aquí?
-A una parte ¿por qué?
-Pues...
Justo antes de que terminara él sonrió ampliamente y abrazó a alguien que acababa de llegar a mis espaldas.
-¿Cuánto tiempo? Te desapareciste por casi dos meses ¿qué cuentas?
-Nada, nada-esa voz la conocía, pero las risas no.
Giré sobre mis talones para verle.
-Paula, ella es Azula Castille.
-Azul, ella es Paula, una amiga de Sonia.
-De hecho ya nos...-ella estrechó mi mano.
-Mucho gusto. Es bueno conocer amigas de la pequeña Sonia-habló como si no me conociera.
-Azula y yo somos amigos desde secundaria-explicó él.
***
David había tenido que ir a atender a otros invitados que pedían hablar con él.Dejándome a solas con la gruñ...Azula.
-Así que...-pensaba iniciar una conversación.
-Ni te molestes, niña.
-¿Eh?
-¿Por qué no te vas a coquetear con algunos chicos lindos? Después de todo, eso es lo que has venido a hacer.
-No te puedes portar de ese modo. Además...quiero hablar contigo-extrañamente me sonrojé. Quería hacerla responsable por eso.
-¿De qué quieres hablar?
-¿Podemos ir a otro lugar más privado?
-Si piensas en sexo puedes olvidarlo.
-¡No me refiero a eso!-ella rió.
-Ok, ok, vamos afuera, princesita.
Caminamos entre la multitud para al final salir al estacionamiento. Ella se recargó en una Jeep blanca y prendió un cigarrillo.
-No hagas eso.
-¿Vas a empezar con eso de pudrir los pulmones?
-No, yo digo lo de el auto, no te recargas en un coche que no es tuyo.
-Princesita, este es mi auto.
-Pero...
-Tengo suficiente dinero para comprar dos coches. Vayamos al grano ¿de qué me quieres hablar?
-Yo...estoy...¡quiero hacerte responsable de esto!
-Princesita ¿has prestado atención a clases de biología? No puedo ser la causante de un embarazo, no intentes tonterías.
-¡No me refiero a eso! Estoy enamorada de ti, debes corresponderme.
-¿Disculpa?
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Por accidente [yuri] {Libro 1}
RomansaSin duda, varias copas encima te hacen presa fácil de decisiones que en tus cinco sentidos nunca tomarías, esto es lo que ocurre con Paula, una estudiante de preparatoria común y corriente, con una vida de lo más "normal"...vida que se ve...