Por accidente [yuri] {Libro 1}

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Primero que nada, las invito a leer la historia de la talentosa señorita SleidyDePamela11 100% recomendada por mi 😁

Nenas, disculpen la demora...les traigo un mini especial muy muy muy especial...adivinen quién está narrando...¡premio al primer comentario correcto!

¡Y que la suerte siempre esté de su lado! ¡Felices juegos del hambre!

Ok no :v
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Bajé del avión y caminé entre la multitud del aeropuerto. Como siempre, muchos hombres voltearon a verme, obvio, cualquiera en su sano juicio moriría por una mujer como yo...¡y no hay cosa más divertida que jugar con esos ilusos!

Lástima que esta bella dama tenga un corazón de hielo. ¿Amor? Qué tonterías, yo nunca he amado a nadie, tener juguetes preferidos...eso es otra cosa.

Vi a mi mayordomo, un incompetente total, que sostenía un letrero con mi nombre.

-Idiota ¿no crees que reconozco al tonto con el que crecí?-dije molesta-Mira, vete a buscar mi equipaje, torpe.

-Como ordene, señorita.

-¿Dónde está esa pequeña...

-La espera en la salida, señorita.

-No me interrumpas, ahora has lo que te ordené-caminé a la salida.

Claro que no solo la reconocí por llevar puesto el uniforme que mi madre exigía a la servidumbre, sino que también por su hermoso cabello e inigualable figura.
Esa pequeña fue una de mis favoritas, y la tuve siempre a mi disposición gracias a su necesidad, ja, adoro el poder que tengo sobre la gente.

-Buenos días, señorita, bienvenida-dijo haciendo una pequeña reverencia.

-Esto no es una bienvenida, pequeña, estoy segura de que lo puedes hacer mejor-la tomé de la muñeca con un poco de fuerza.

-A...Auch-se quejó.

-Vamos, pequeña-dije arrastrándola al auto.

-S...señorita.

Una vez dentro del vehículo no demoré en deshacerme de su corbata.

-Vamos-dije impaciente.

-Señorita...espere, por favor.

Justo en ese momento se abrió la puerta y entró el incompetente número uno. Mierda. Qué suerte la mía, vale, tenía que esperar.

***

Eso sí, llegando a casa, arrastré a la pequeña Tania directo a mi cama. Yo no soy del tipo paciente y mucho menos de la que pide permisos.

Después del sexo estuve un poco más tranquila, aún después de todos los años transcurridos ella se hacía bolita y lloraba...tonterías, si yo era la mejor en la cama.

Como de costumbre, mi padre estaba en la oficina follando con su secretaria y mi madre follando con el esposo de alguna de sus "amigas" en un hotel lujoso. Yo no llegué esperando verlos en casa y que me dieran una cálida bienvenida, esa es una tontería, nunca fueron así las cosas.
Quizá era por eso por lo que disfrutaba tanto estar con Azula Castille, aunque Anabell Carbajal y Natalia González también fueron grandes compañeras...mis tres chicas preferidas.

-Veamos, pequeña ¿hiciste la tarea que te encargué?

-S...sí-dijo entre sollozos.

Me entregó las hojas con todo escrito.

-Perfecto-dije con una sonrisa de medio lado-Así que...ellas terminaron ¿eh?

-N...no eran nada.

-Ya veo...

***
Después de la comida y una ducha tomé el auto de mi padre y fui a visitar a cierta familia. Al llegar y preguntar por cierta niña, la criada me dijo que ya no vivía ahí, claro que tomando en cuenta la historia que compartíamos no se me hizo difícil imaginar que fuese mentira.

-Ella no está, pero yo sí-dijo la pelinegra vestida de amarillo.

-Y tú eres...

-Rose Castille ¿ya no me recuerdas?

-Vaya que has crecido, y también te has puesto muy guapa, tienes un aura como...de zorra.

-No tanto como tú.

-¿Dónde está tu hermana?

-No lo sé, no la he visto desde que peleamos por su novia.

-¿Novia?-eso no venía en el reporte de Tania.

-Ash, pues, no sé ni que diablos son la una de la otra. Mi hermana está perdida por esa bailarina de pacotilla.

-Ya veo...

-En fin, ha sido una desagradable sorpresa verte, así que mejor me voy...

-Sabes donde está ella. Dilo ahora.

-No.

-Niña...

-Sabes, te perdiste de mucho al rechazarla e irte.

-No la rechacé.

-Pero le rompiste el corazón y te fuiste. Te la perdiste, porque es excelente en la cama.

-¿Te follaste a MI Azula, pequeña zorra?

-No, ella me folló a mi, gran zorra.

La pequeña Rose me sorprendía, ella y su hermana se llevaban muy mal la última vez que las vi, quién lo diría, habían cambiado muchas cosas durante mi ausencia.

Intenté sacarle información, pero fue inútil, lo único que conseguí fue la dirección de Natalia, es decir, hace dos años que la había visto, no era mala en la cama...pero no era a quien buscaba.

Mierda ¿acaso era muy difícil darme la dirección de Azula?

***
La visita a casa de Natalia fue muy rápida. Le dije mis motivos y sin problemas me la dio. Al fin alguien que cooperaba.

Su casa era linda, no creí que plantase flores...era una cursi.

Toqué la puerta unas veinte veces, no abría nadie, quizá no estaba en casa...nop.

Se abrió y me dejó ver a un chico de cabello castaño quebrado como a la altura de la barbilla. Lo llevaba suelto y despeinado. Llevaba una playera blanca y sus jeans mal abrochados.

-¿Interrumpo algo?- ¿acaso este tipo se follaba ahora a Azula?

-De hecho sí. Habla rápido que me esperan en la cama.

-Ya no, tarado, eso no lo dices a cualquiera que toca la puerta, Mich-dijo un pelinegro sexy de ojos azules con jeans igual que su...

-¿Mich? Un segundo ¿Michael?-me miró alzando una ceja.

-¿Te conozco?

-¡Mierda! No puede ser...-exclamó el de ojos azules.

-Cálmate, Christi.

-Fuck...¡Michtian! ¡Sabia que me eran familiares. Soy...

-Ya recordé. Lárgate, ahora.

-No sin antes conseguir lo que deseo...ya sabes a quien busco.

-Pues buena suerte, porque nosotros no te vamos a ayudar.

Luego azotó la puerta enfrente de mi.

Marica de mierda.

Ah...pero la he de encontrar. La he de encontrar...