Por accidente [yuri] {Libro 1}

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Hola, gracias por esperar. No fue tanto tiempo ¿verdad? Jeje
Bueno, espero que sea de su agrado este pequeño capítulo.
Y con este capítulo comenzamos con la segunda mitad de la novela
😄
Por cierto, disculpen si a alguna no le he respondido sus preguntas, tuve un problema con Wattpad 😣
En fin, no crean que se van a quedar con las ganas, si quieren que haga algún especial o algo, puede enviarme mensajes privados y cuando junte...un número considerable de peticiones de algo, pues hago el extra ¿de acuerdo? Así que anoten sus preguntas 😉
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Como todas las mañanas, me despierta un lindo mensaje. Me siento y agarro mi celular.

"Buenos días, mi amor. ¿Cómo estás? ¿Quieres que pase por ti para ir al colegio? De paso podemos ir a comprar un par de donas de azúcar con mermelada, tus preferidas ;)"

"Claro, gracias. Amanecí bien"

"De acuerdo, mi vida. Paso por ti en 40 minutos. Mi hermana me ha prestado en coche hoy :D"

"Ok"

"Te amo"

Era de ella. Escribí un mensaje rápido y me metí a la ducha.

Ya han transcurrido 5 meses desde la última vez que vi a Azula...desde que la dejé.
Había sido difícil para mí al principio, pero borré su número y me deshice de todo lo que me recordaba a ella.

Mi familia se había puesto como loca por el beso y la "declaración" de esa noche, pero les inventé que fue una torpe broma. Papá regresó con su familia a Estados Unidos y todo volvió a la normalidad.

Seguía viendo a Christian y a Michael de vez en cuando. Ellos y yo nos hicimos muy buenos amigos.

Pero no fue lo único, sino que a escondidas, Hana y yo comenzamos a salir, mi madre creía que éramos buenas amigas. Hana era muy agradable y respetuosa frente a mamá, por lo cual le pareció buena idea. Y en nuestra relación...ella era extremadamente dulce y amorosa. Por mi parte...yo era un poco seria y fría con ella, aunque solo en ocasiones.

***

Después de clases, Hana quería que fuésemos a una cita...

-Vamos, amor, podemos ir al cine o a donde quieras, yo invito. Y no tendremos problemas con el transporte-me mostró las llaves del automóvil de su hermana.

-Hana, hoy no, hoy quedé de verme con Christian y Michael.

-Oh...¿quieres que te acompañe, mi vida? Hace un tiempo que no los...

Era molesto que fuese tan empalagosa conmigo, quería mi espacio.

-No, Hana, no. Quiero ir sola-dije alzando un poco la voz.

-Oh...claro, te entiendo-fingió una sonrisa-Ahora que lo recuerdo... tengo mucha tarea...que te vaya bien...si quieres, te puedes llevar el coche.

-Tu hermana te va a matar si no lo llevas.

-Le diré que te lo he prestado a ti... ella jamás se molestaría contigo.

-No, gracias.

-De acuerdo...nos vemos mañana-besó mi mejilla y se fue.

Ya no sabía si tenía novia o perro.

***

-Hola-me abrazó Christian al verme entrar a la cafetería.

-Hola...¿y Michael?-pregunté extrañada de no verlo.

-No ha podido venir, tuvo que volver temprano a casa por su torpe hermano.

-Ya veo.

Michael y Azula se parecían mucho, ambos habían tenido "algo" con sus hermanos, y sus hermanos eran completamente odiosos. La diferencia era que Carlos era mayor que Michael...pero tampoco quería a Christian.

-¿Qué tal te fue ayer, Christian?-pregunté al castaño frente a mi una vez sentados en nuestra mesa, ya con nuestra comida enfrente.

-Pues...-se sonrojó un poco, yo me incliné hacia adelante.

-¿Lo han hecho?

-Baja la voz-dijo en un susurro. Christian era así, era extremadamente tímido cuando hablábamos de su relación con Michael.

-¿Cómo les fue? ¿Has seguido mi consejo?

-Pau...la ración doble de lubricante no sirvió de nada...¡me duele igual el trasero!-no pude evitar reírme a carcajadas-¡No es gracioso!

Christian era asombroso, cómo adoraba a este chico, era en definitiva mi mejor amigo...y no era nada feo...lástima que fuera gay.

***

Al regresar a casa hice la tarea y el resto de la tarde me la pasé haciendo video llamadas con las chicas.
Solo era por comentarios casuales de David (así es, también había hecho amistad con él) que llegaba a saber algo de la amargada de Azula.

***

Como verán, estaba todo el día distraída con algo...y así eran todos los días.

No tenía tiempo para pensar en la torpe de Azula.

Aunque...en la noche, cuando el insomnio se instalaba en mi...mi cabeza solo pensaba en ella.

Incluso en mis sueños debía estar presente.

Rayos, detesto admitirlo.

Pero extrañaba a esa torpe.