Por accidente [yuri] {Libro 1}

9

Disculpen mi ausencia, he salido de viaje y no he tenido internet.
Este capítulo es más largo y tiene una sorpresa como recompensa, agradeciendo que no me hayan asesinado por tardar tanto.
😅🔫
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¡No sé cómo lo hice, pero lo logré!

Al final, convencí a Azula de llevarme con ella.

Puesto que Brenda saldría con su familia ese mismo fin de semana, le pedí que me cubriera, a lo cual aceptó sin problemas.

Al parecer, la reunió era en una ciudad cercana, a solo un par de horas, así que iríamos en el auto de ella. Nos quedaríamos allá sábado, domingo y regresaríamos el lunes, por eso tendría que llevar ropa suficiente y adecuada para la ocasión (iban a hacer un baile o algo así para festejar a no sé quien).

***

El viaje fue largo, pero entretenido.

Azula se comportó muy animada a ratos, lo único malo era que no quiso apagar su cochino cigarro.

El paisaje era hermoso, tanto que decidí tomar muchas fotografías para subirlas luego a mis redes sociales.

-Así que, cuéntame ¿dónde va a ser? ¿Dónde nos vamos a quedar? ¿Tienes planes aparte? ¿Quienes van a asistir?

-Callada, princesita. No sé quienes vayan a ir, los planes que tengo consisten en dormir y salir a dar una vuelta.

-¿A dónde?

-A ver viejas amistades.

-Oh, ya.

***

Azula no quería que nos quedáramos en casa de sus padres, al parecer, ellos no la querían mucho por ser...lesbiana.

Elegimos (o mejor dicho, ella eligió) un hotel no tan cercano a su casa.

***

Esa noche dormimos juntas.

No me refiero a que follamos.

No.

Simplemente me abrazó y me dormí contra su pecho, escuchando su respiración, su corazón y percibiendo su aroma a cigarrillo, menta y perfume.

***

Por la mañana fuimos a desayunar a una cafetería que le gustaba desde niña. Era tan linda mientras contaba todas las cosas que recordaba de ese lugar.

Toda la mañana y parte de la tarde estuvo llena de recuerdos.

Parecía que su infancia había sido muy agradable, no comprendía a qué venía su mal humor.

***

La fiesta comenzaba a las 6:00 p.m. En casa de sus primos.

Ambas nos arreglamos, usando vestido, zapatillas, maquillaje y joyas. De ese modo, Azula se veía como una ricachona joven en busca de marido.

***

El lugar era muy elegante, candelabros de vidrio, música clásica, gente platicando con copas de vino en la mano.

Todos vistiendo sus mejores galas.

Eso no parecía una fiesta...ni de chiste.

***

Unas fulanas se habían llevado a Azula, solo para "saludar" a unas personas. Y yo me había quedado sola ya cerca de una hora.

Ya me había aburrido.

De pronto, al fondo, en una mesa vacía, vi a una chica como de mi edad. Vestía un vestido rosado claro muy bonito, parecía tan tierna e inocente.

Parecía tan aburrida como yo.

Caminé a ella y me paré junto a su lugar.

-Disculpa...¿está ocupando este asiento?

-¿Eh?-parecía sacada de onda de que le hubiera hablado-Oh, claro, siéntate. No creo que nadie regrese.

-¿Por qué estás sola?-pregunté mientras me sentaba.

-Mi...pareja...me ha dejado.

-Entonces estamos en las mismas.

-¿Has venido con tu novio?

-Algo así.

-De acuerdo, perdón si te ha molestado mi pregunta.

-No, nada de eso. Solo que...eso me molesta un poco, aunque desde el principio no quería traerme, fui yo la que pidió que me trajera.

-Ya veo...

-¿Y tú qué tal te llevas con tu novio?

-Bien...creo.

-No pareces convencida.

-Es que...siento que no doy tanto amor, no me tiene confianza, y me oculta tantas cosas que...no sé si esto vaya s funcionar.

-¿Quién le pidió a quien?

-Ella a mi-inmediatamente comprendió lo que acababa de decir...entonces ella era como yo-No, me refiero a...

-No hay problema, yo también tengo novia.

Si antes estaba sacada de onda...ahora lo estaba más.

-Yo...no sé cómo me convenció.

-¿Cómo se conocieron?

-Somos amigas de infancia.

-Que lindo.

-¿Y ustedes?

Era momento de enfrentar la verdad.

-Pues...por un simple "error"

-No entiendo.

-Es que...estábamos ebrias. Pero yo me enamoré, y ella no, y parece que no me ama y...¡es tan cambiante!

-Calmada, estoy segura de que te ama mucho. No lo dudes, de lo contrario no seguiría ahí para ti-sonreía muy bonito, se veía tan linda que me inspiraba tranquilidad.

-Muchas gracias...¡oh, dios! Ya te he contado mis problemas y ni siquiera sé cuál es tu nombre-estiré mi mano-Yo soy Paula y mi pareja es Azula.

Rió y estrechó mi mano.

-Mi nombre es Evangeline, y ella se llama Alexia Carvajal.