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-Claro, claro-la abracé-Te amo.

Ese día había firmado una sentencia que me otorgaba una muerte lenta y dolorosa.

***

Como era de esperarse, Azula no cambió. Siguió siendo cruel, amargada, gruñona y bipolar.

Tal como me lo había esperado.

Yo seguía siendo la masoquista de siempre, un chiste, su juguete favorito.

En realidad, lo único que había cambiado...era que se volvió una celosa total. No la culpo. Hana se había creado una afición hacia mi; me seguía a todos lados, me imitaba en todo, se empeñaba en conocerme totalmente...¡incluso se cambió a mi mismo colegio!
Tenía suerte de que me dejara entrar sola al baño.

Mi madre...ella seguía sin sospechar nada. Pensaba que Azula era una mujer de bien. Cuánto se equivocaba.

Brad...el perro se había rendido después de esa patada. Ahora salía con otra porrista boba.

Al parecer todo a mi alrededor cambiaba...pero mi "no relación" era la misma.

***

-¿¡Qué!?

-No grites, Paula-dijo mamá un poco irritada.

-Madre, mi papá no puede venir solo por eso.

-Pues...no, va quedarse unos días, para convivir contigo.

-Pero...va a venir ella, no la quiero. Ni a ella, ni a Luz.

-Paula, debes aceptarlo, tu padre, Jocelyn y Luz van a venir y punto.

-Ash.

Muy molesta subí a mi recámara.

Mi padre se había divorciado de mamá hace ya muchos años, nos había dejado y se había mudado a Nueva York, donde conoció y se casó con Joselyn. Él ya casi no llamaba ni venia a visitarme...pero una Navidad que lo hizo, trajo con él a su esposa y a su estúpida hijastra, Luz. Ella era una perra total, adoraba quitarme todo lo que yo deseaba. Todo.

Ahora que lo pienso...Luz y Rose podrían llegar a ser buenas amigas, pero serían una bomba para la humanidad.

En fin, el problema no solo era que regresara papá y ese par de perras...si no que iríamos juntos a cenar a casa de la familia Castille...la familia de Azula.

Conocer a su familia me entusiasmaría si no asistiera también la mía.

***

Ese día había notado algo extraña a Azula, como pensativa o dudosa.

Era raro.

***

Su casa era enorme...me refiero, la casa de sus padres.

El comedor estaba iluminado con un enorme candelabro de cristal brillante en el techo. Todo era tan...elegante.

Su madre y su padre parecían gente sumamente seria. Rose...aún con esa ropa elegante me parecía una zorra. Su hermano y su amigo se veían muy bien, parecían gente agradable. Y Azula iba seria como siempre.

Por accidente [yuri]  {Libro 1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora