•Bad Girls Club• ||Andy Biersack, Ronnie Radke||

Capítulo 9

Skylynn PDV:

—Siempre e tenido una duda.—dijo Aud.
Ya habíamos llegado a mi casa, almorzamos y seguido de eso fuimos a mi habitación.—Tienes segundo piso, ¿Por qué duermes en el primero?

—Traumas de la infancia supongo.—me encogi de hombros.

Flashback:
Sky de seis años.

—Sky...¡Sky!—senti que me movían para tratar de despertarme.— ¡Despierta!

—¿Qué pasa, Mark?—pregunté resfregandome los ojos.

—Dime papá, P-A-P-Á.—me regaño.
Había agarrado la manía de llamar a mi papá por su nombre como lo hacia mi madre.

—Papá. —dije con sarcasmo.

—Como sea... ¡El coco esta en la casa!—me sacudió por los hombros.

—No molestes.—me acomode para tratar de quedarme dormida.

—No molesto, tu madre no esta y escuche un ruido.—volvio a moverme.

—Bien... iré a ver.—suspire me levante de la cama y baje las escaleras con una linterna en la mano.
No vi nada fuera de lo común, apagué la linterna y la deje en el mueble que queda cerca de la puerta, di media vuelta para ir a mi cuarto de nuevo cuando escuche el grito de mi papá proviniendo de mi habitación.

—Nop.—volvi a girar sobre mis talones en busca de la linterna.
Se escucho otro grito, me aferre a la linterna, no quería darme la vuelta, ¡Imaginense el coco puede estar detrás mio!

—¡Ayuda!—se escucharon golpes.
Comencé a temblar como perro Chihuahua.

—Goku se que puedes oírme.—dije en voz baja.— Así que...
Algo me agarro de los pies. Pegue un grito y salí corriendo a la cocina, no se como no me caí. Algo me agarro de los hombros bruscamente también podía oír su respiración.

Goku... Si esto es porque me reí de esa ancianita... Prometo nunca más burlarme de una abuela al caerse.

Si salgo viva, prometo dejarte galletas, en mi velador todas las noches.

—Debí comerme las verduras cuando mi mamá me lo dijo.—cerré los ojos.

—Eso quería oír.

¿Qué?

Mi mamá y mi papá estaban en la cocina también y se estaban riendo de mi cara.
Todo fue una puta broma...

Fin del Flashback.

—No jodas, ¿el coco?—se carcajeaba la ojimiel.

—En mi defensa, yo era una niña de seis y era idiota... Más que ahora.—me crucé de brazos.

—Ay, me duelen las mejillas tanto reírme.

.

.

.

.

.

.

.

—Silencio, ¡Ya callense de una puta vez!—grité. Eran como las ocho y estaban Tyler, Juliet, Audrey y cuatro chicas más que no conozco en mi habitación.
Todos guardaron silencio y me miraron.

—Gracias.—suspire.—Primero que nada, necesitamos un nombre para el club ¿Alguna idea?

—"Locas de Mierda"—dijo Tyler levantando su mano, Audrey le dio un zape en la cabeza que sonó en toda la habitación.—¡Auh!