Me encuentro desayunando con mi abuela, ya que me desperté algo tarde y el abuelo tuvo que desayunar temprano para irse a dejar algunos pedidos, el desayuno fue demasiado rápido porque la abuela también tenía cosas por hacer y la verdad no es como que quisiera quedarme a conversar. No le pedí disculpas sobre mi comportamiento de anoche, no pareció haberle afectado. Me levante y senté en el sofá de la pequeña sala.
Genial estaré todo el día aburriéndome.
Noten mi sarcasmo.
Me levante del sofá y subí a donde se encuentra mi celular cargándose, lo bueno de esto es que la carga esta totalmente completa, desconecte mi celular y salí al patio trasero en eso me llego una llamada de Daniela.
-¿Bueno?- exclame esperanzada.
-¡Ali!- soltó un chillido del otro lado de la línea.
-Daniela- exclamé ¿alegre?
Nunca me había puesto tan feliz de hablar con mi mejor amiga.
-¿Como va todo por..- deje de escuchar su voz y de inmediato mire la pantalla de mi celular.
-Sin cobertura-
Diablos. Esta es una de las cosas que hace un asco estar en este lugar.
Tengo que buscar un lugar donde tenga señal.
Buena suerte con eso.
Esta es una de las cosas que más temía del campo, nunca hay señal, y si llega a haber es por menos de cuatro minutos.
Estuve buscando por todos lados un lugar donde me agarrara la señal, extendí mi brazo y nada, busque dentro de la casa pero tampoco, suspire frustrada. Mi mirada se fijo en un árbol algo alejado de casa.
Al llegar al árbol por unos segundos tuve señal.
Mi mirada se iluminó, puede ser que si subo al árbol tenga cobertura, no espera, Alice es una muy tonta idea, ¿oh tal vez no?.
Ensuciaras tus costosos jeans.
Cierto.
Hice un gesto de desagrado, al darme la vuelta me encontré con algo espantoso.
Una serpiente muy pero muy grande la cual está cerca de mi y continua acercándose.
Di un gran grito, inmediatamente me trepe en el árbol con algo de dificultad, gritando y mirando aterrorizada la serpiente la cual se va acercando cada vez más al tronco del árbol, donde subirá a las ramas, donde me encuentro yo.
-¡Ayuda!- grité, no servirá de nada ya que ni el abuelo ni la abuela se encuentran en casa, aparte de todo la casa esta alejada de aquí.
Mi celular se encuentra tirado en el piso cerca de esa espantosa serpiente. Lo lance al momento de subirme.
Estoy muy alarmada, tengo mucho miedo.
Escuche como un caballo se acerca cada vez más a donde me encuentro, al voltear me encontré con el mismo tipo de ayer.
-¿Que pasa?- preguntó con una ligera expresión de preocupación.
Señale la serpiente la cual ya está subiendo el tronco del árbol.
Bajo del caballo, volteo a todas partes buscando algo con que ¿matarla? no hay absolutamente nada, miro unos segundos sus manos las cuales están cubiertas con unos guantes de cuero. No lo pensó mas y la jalo con sus propias manos arrojándola lejos de mi.
Camino hasta la serpiente, tomo una rama de un árbol y le pego con fuerza consecutivamente, tardo unos minutos y regreso hasta mi.
-¿Estas bien?- cuestionó mirándome.
Ascendí con nerviosismo.
Extendió su mano y me ayudo a bajar del árbol, tome mi celular para guardarlo en el bolsillo trasero de mi jeans, me levante quedando frente a él, lo mire unos segundos, es mucho más alto que yo, antes de seguir con este silencio decidí romperlo.
-Gracias- tartamudeé.
Me cuesta mucho agradecer algo.
-De nada- murmuro -Tienes suerte de que allá estado cerca de aquí, y allá escuchado tus gritos, de otra manera nadie, absolutamente nadie podría haberte escuchado.
El recuerdo de lo que paso ayer paso por mi mente, de inmediato cambie mi expresión.
-Ahora eres tu el que esta en una propiedad privada- alce una ceja.
-Te acabo de salvar la vida- frunció el ceño por mi instantáneo cambio de humor.
-Hubiera preferido que me comiera a ser salvada- hice comillas con mis dedos -por ti y deberte un favor.
No sabe que decir.
-Al menos me has agradecido- dice sin tomarle importancia a lo que acabo de decir.
-Y me arrepiento, créeme.
-Entonces hubiera dejado que te picara- se encoge de hombros.
-Si, eso hubieras hecho- le sonreí falsamente.
-Bien- dice.
-Bien- me cruce de brazos.
El cielo trono y ambos levantamos nuestra mirada al cielo, esta muy nublado, va a llover, al decir esto cayo una gota justo en mi mejilla no tardo mucho y empezó a llover.
-Diablos- murmuré buscando mi celular tirado hasta encontrarlo y colocarlo en mis jeans.
-¿Vives cerca?- preguntó mientras se subía a su caballo.
-Algo así- hice una mueca, la casa de mis abuelos no esta tan lejos de aquí.
-Sube- ordenó mientras extendía su mano para que subiera -Te llevare a casa.
No me pienso subir en su caballo, no se como pude hacer esto por mi después de decirle tantas cosas, no subiré, seria como besarle los pies. A parte me dan miedo los caballos.
-Por lo que veo te gusta mojarte en la lluvia, si bueno pero a mi no- frunció levemente el ceño -Así que si vas a subir hazlo ya.
Solté un bufido y subí sentándome detrás de el, la lluvia esta empeorando.
-Sujétate de mi- ordenó.
Rodee con mis manos su cintura, aferrándome a su cuerpo. Solo porque no quiero caerme y porque me da miedo.
Puso a andar el caballo.
Tardamos unos minutos en llegar a casa de los abuelos, baje con mucho cuidado.
-Que quede claro que si subí es porque no quería empaparme mas de lo que ya estoy así que no creas...
-Solo agradéceme y ya- me interrumpió.
-Gracias- dije sin importancia, bajo un lado de su sombrero -- el típico gesto de los vaqueros para despedirse -- y se marcho.
Di la vuelta y comencé a correr hasta entrar a la casa.
-Alice- hablo la abuela saliendo de la cocina.
-Tranquila estoy bien, bueno algo empapada- fruncí el ceño mirando mi ropa -Pero bien.
-Ve a cambiarte, puedes enfermarte- sonó preocupada.
-Como si fuera tan importante- susurre para después subir a la habitación y cambiarme por algo más cómodo y seco.
Baje, entre a la cocina salude al abuelo y me senté a cenar.
Con el abuelo no puedo ser tan grosera.
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Al terminar la cena me fui a dormir. Por alguna extraña razón el chico de hoy apareció en mis pensamientos.Que horror.
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Mi lección [Cancelada]
RomanceLas lecciones son aquellas que dejan una enseñanza positiva, aquellas que cambian para bien, eso exactamente es lo que necesito yo, una lección. La cual no tarda en llegar a mi vida, aunque me cueste aceptarlo se que es para mi propio bien.