Capitulo. 14

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-¿Que me habías dicho que querías estudiar?- le pregunte a William.

-Quiero tener una empresa grande de caballos, no se como explicarlo, esas empresas de carreras- me trato de explicar.

-Oh- ascendí.

-¿Y tu?- me pregunto.

-Estaba pensando en negocios, papá dijo que me pondría a cargo de su empresa- hice una mueca.

-¿Y eso es lo que tu quieres?.

Me quede callada.

-Tal vez- murmure.

-Bien, hagamos preguntas para conocernos mejor- propuse.

Estamos sentados en el árbol de siempre, el clima esta muy fresco, el día no esta tan nublado así que estar aquí resulta cómodo.

-¿Tienes hermanos?- pregunta.

-No, soy hija única- respondí.

-¿Cual es tu color favorito?- le pregunte.

-Verde- responde con rapidez.

-¿Mes favorito?- esta vez pregunto el.

-Diciembre, la ropa es mas cool.

-¿Dulce oh Salado?- le pregunte.

-Salado- responde.

-¿Comida favorita?- preguntó.

-Salmón a la plancha- respondí -¿Y la tuya?.

-Lasaña, el abuelo hace en Navidad- sonríe como un niño pequeño al responderme -¿Cual es tu mayor sueño?- me pregunta.

-Sin duda, ser una mujer muy conocida y poder tener mucho dinero para comprar lo que quiera- respondí sin dudarlo.

Su expresión cambio, pude ver una cierta parte de decepción en sus ojos.

-William ¿cuantos años tienes?- le pregunte ignorando su anterior expresión.

-23- responde.

Santa madre.

Guardamos silencio, en ese momento William se me quedo mirando fijamente hasta que voltee y lo mire.

-¿Que pasa?- le pregunto.

-De verdad me encanta como te vez con ese sombrero- dice.

Mordí mi labio.

-Seguramente es el sombrero- asegure.

-Y la persona que no trae puesto también- dice con tranquilidad.

Me quede callada, no puede continuar diciéndome esas cosas, hace que comience a dejar de odiarlo.

-¿Que solías hacer cuando vivías en la ciudad?- me pregunto.

-Pues salir con mi mejor amiga a fiestas, conocer chicos, ir de compras y cosas así- al terminar suspire.

-¿Extrañas hacer ese tipo de cosas?- pregunta.

-La verdad, si- volví a suspirar -Llevo mucho sin hablar con Daniela, mi mejor amiga.

-Desde que llegaste supongo.

-Si, la señal aquí es un asco- hice un gesto.

-Puedo arreglarlo- dice satisfecho.

De inmediato dirigí mi vista a el.

-Que- exclame -¿Como podrías hacer eso?.

-Haciendo muchas cosas, por ejemplo arreglar la antena y agregarle mas cosas- comenzó a explicar -En fin, son muchas cosas las que se tienen que hacer, pero mañana puedo ir a comprar lo necesario para que tengas señal.

-Oh por Dios- volví a exclamar.

-Mañana, si quieres acompañarme al pueblo- me propone.

Sin pensarlo me lanzo a sus brazos, sus tan marcados brazos, pero cuando me di cuenta de lo que hice me separe de golpe antes de que el respondiera al abrazo.

-¿A qué hora quedamos?- pregunte nerviosa.

-Que sea temprano, ¿a las 12?- pregunta.

-Si- ascendí.

-¿Que quieres hacer ahorita?- pregunta.

-Lo que quieras- respondí.

Entonces no habla mas, al mirarlo noto su mirada de picardía.

-Oh no- suelto una risilla para así evitar mi próximo sonroja miento.

También se ríe.

-¿Carreras?- le propongo mirando nuestros caballos.

-Hecho- dice subiéndose a su caballo, seguidamente me subí yo a Katrina.

-De aquí a el árbol que esta allá- le digo señalando un árbol en otro extremo.

-Una...dos...- antes de que terminara ya estaba adelantándome.

-Tramposa- exclama acompañado de una risa.

Gracias a mi astucia llegue primero.

Cuando llego a mi lado comenzamos a reír.

Sin decir nada empezamos a pasear por diferentes lugares.

-William, ¿podrías contarme la historia de el sombrero?- le pregunto señalando el sombrero en mi cabeza.

-Veras, ese sombrero me lo obsequio mi padre cuando estaba chiquito y comenzaba a gustarme subir a los potros- su tono de voz es tranquilo -Es una historia pequeña pero significativa, es uno de los pocos recuerdos que tengo de el- finaliza.

-¿Porque me lo has dado?- le pregunto.

-Ya te lo e dicho, me encanta como te vez con el- suelta una sonrisa pequeña.

Muerdo mi labio interno.

Seguimos paseando por un buen rato hasta llegar a casa de los abuelos.

-Bien señorita, entonces nos vemos mañana en el establo que esta atrás de la casa de mis abuelos.

-Okey- respondí.

Entonces se marcha olvidándose de una cosa.

Su típica despedida.

Mi lección [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora