Mi lección [Cancelada]

Capitulo. 15

Baje las escaleras, voy tres minutos tarde, es algo raro que el abuelo este sentado en la mesa mientras platica con la abuela. Buena oportunidad para salir sin que comiencen a cuestionar, abrí la puerta demasiado despacio, pero en cuanto puse un pie fuera la abuela hablo.

-Necesitamos hablar- dice la abuela haciendo que me detenga.

-Ahora no, tengo una...

-No saldrás hoy- dice sin nada más.

-Abuela si esto es una broma, ahora no, voy tard- comencé a hablar.

-No es broma, no saldrás hoy- me interrumpe.

-Claro que saldré- reí sarcástica.

Cerro la puerta situándose frente a mi.

-Tu madre me a dicho todas las cosas tan horribles que le dijiste por llamada- su voz demuestra que esta molesta.

-¿Ah si?- pregunte burlona -Y de casualidad ¿no mencionó lo que ella me dijo?

-Fue porque tu le hablaste peor, perdió la cordura gracias a tus palabras- me esta regañando.

-No, esas son excusas muy estupidas- volví a reír.

Últimamente es lo que mejor se hacer, reír sarcásticamente.

-Pero claro la inmadura soy yo, y como ella es tu hija la defiendes y me culpas de todo y cada uno de sus errores- solté cada palabra con enojo -Así como me dices a mi las cosas dice las a ella, no creas que es la misma mujer que criaste de pequeña, a cambiado, así que empieza a conocerla, quiere que la trate como si nada hubiese pasado, por Dios , hizo mi vida un infierno al mandarme aquí, odio este lugar, odio estar aquí, odio todo lo que se encuentra en este lugar, odio cada segundo que paso en este lugar. Me hizo la persona mas infeliz de todo el mundo. Y luego tu haces todo lo que mamá te dice que me pongas a hacer, ya no soy aquella niña que amaba este lugar ni siquiera queda un 20% de ella.

La abuela esta quieta, no dice nada mi conciencia comienza a mandarme señales de que debí haberme quedado callada, sin embargo termino con mas palabras.

-Gracias abuela, ahora no llegare a tiempo, ni para que vaya- la mire con enojo.

Sus ojos comienzas a ponerse llorosos, creo que no debí decirle todas esas cosas. Voltee a la entrada de la cocina donde el abuelo solo me mira con decepción, al voltear otra vez con la abuela solo se dio la vuelta y camino a la cocina podría jurar que esta comenzando a llorar.

Subí a mi habitación. Me recargue en la puerta sin nada que hacer me llegaron unas ganas de llorar, sin embargo no lo hice.

Llevo demasiado tiempo así, ya a anochecido, sigo recargada en la puerta, no a venido ni el abuelo, ni la abuela y que bueno porque me sentiría mal con solo verlos. De tanto pensar me quede dormida recargada ahí.