Charlie Charlie, ¿estás ahí?

Capítulo 5

-Katyaaa!! A levantarse!! -me gritó Maria a las 11 de la mañana.

Bajé al piso de abajo donde estaba Maria.

-Vas a desayunar?

-Ya es demasiado tarde.

-Creo que nos dejamos la bolsa de las golosinas en el coche, ¿puedes salir a por ellas?

-Voy.

Salí fuera y me dirigí hacia el coche que estaba a unos pasos.
Cuando abrí el maletero vi bastantes bolsas, a saber cual era la de las golosinas...

-buenos días -dijo alguien detrás de mi.

-Charlie dejame en paz.

Noté sus manos posarse en mis caderas y me giré de golpe.

-Pero que estas haciendo!? -le grité empujándole.

El solo se rió.

-Que estas buscando?

-No te importa.

-Siempre eres así por las mañanas?

-Así como?

-Así de agresiva.

-Si te conociera y no fueras un creppypasta pues alomejor no sería así de agresiva. -dije seria.

-Tu eres la que dice que no me conoces.

-Dejame. -me giré para pasar de el pero me cogió de la muñeca y del impulso hizo que me girase.

-Nunca lo haré.

Hize un movimiento brusco para que me soltase y así hizo, me soltó y se fue.

Cogí la bolsa de las golosinas y me dirigí de nuevo a la casa.

-Que te ha pasado? -dijo cuando me vio enfadada.

-Charlie.

-Hablando de el... ¿no te parece guapo?

-Si pero es Charlie, un creepypasta.

-Ya... Bueno, no importa siempre que sea bueno.

-Dejemos de hablar de esto.

-Valep pero una pregunta más. ¿Porque solo te habla a ti?

-Eso ya no lo sé...

-Te envidio, puta.

-Jajajaja.

-Vamos al lago?

-Con Charlie por allí?

-Si.

-Si tu quieres...

-Pues va, ves a tu habitación a ponerte el biquini.

-voy.

Subí a mi habitación y me puse mi biquini, era en plan arcoiris, si, infantil, pero me encanta, encima me puse una camiseta y arreglado.

Bajé al piso de abajo y maria ya estaba preparada sentada en el sofá.

-Y esa camiseta?

-Me la regaló Nash.

-Tu novio?

-Obviamente.

Salimos de la casa y nos dirigimos al lago, mientras iba andando miraba a ambos lados por si estuviese Charlie o algo.
Llegamos y esta vez me aseguré de que mi camisa estaba segura.

-Al agua patooos!! -chilló Maria.

-Preparada para presenciar mi salto? -dije poniéndome de espaldas al lago.

-Si. -Di una voltereta hacia tras callendo en el lago. -Supongo que me dirás como se hace.

-Jajaja.

Fui hasta donde estaba ella y jugamos a salpicarnos, subirse una encima de la otra, la lavadora como yo le llamo es difícil de explicar pero mola mucho.
Hicimos todas las gilipolleces que podían hacer dos chicas en el agua, salimos y pusimos las toallas en el suelo para sentarnos en ellas [obviamente].

-he traído patatas fritas y cosas de esas.

-Pues sacalas!! -le ordené.

Comimos un poco y volvimos a la casa, empezaba ha hacer frío, si, en pleno verano.
Cuando llegamos a casa nos duchamos y salimos otra vez, esta vez para descansar, tragimos lo típico que se pone enganchado en dos árboles, como camas raras, no sé si me entendereis, las pusimos, como casi todos los árboles estaban cerca no tuvimos problema en ponernos una cerca de la otra.

-Se esta tan agusto aquí...

-Lo sé. -le contesté.

-Tu puedes hablar con Charlie... ¿no te dan ganas de hablar con el, conocerle y cosas de esas?

-Si pero... Es un creepypasta.

-Siempre me dices lo mismo.

-Dice que yo le hice algo, que le conozco...

Empezaron a caerme gotas del cielo.

-Vamos a la casa, va ha llover.

-Vale.

Volvimos a la casa y nos pusimos a ver la televisión.