Capítulo 18

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Cerré los ojos durante unos minutos, intentando dormir, pero nada, no tenía ni una pizca de sueño.
Me acerqué a Charlie.

-Charlie, estás despierto?

-Que pregunta más tonta.

-Me lo tomaré como un sí- pasaron unos segundos incómodos- te duele algo?

-La verdad es que no.

Sin permiso de nadie me acosté a su lado y me acurruqué en su pecho.

-Te quiero -me atreví a decir.

-Y yo -me dió un tierno beso en la mejilla.

Cerré los ojos e intenté dormir de nuevo.

-Katya?- hice un sonido raro como respuesta. -Son las 7, a que hora piensas levantarte?

-Más tarde.

Charlie hizo un movimiento extraño para acomodarse y me besó la frente.

-Yo me iré dentro de poco.

-Y eso?

-Tengo que volver a mi casa, Maria se despertará dentro de poco.

-Si, seguro que Maria va a despertarse a las 7 de la mañana -dije irónica.

-Alomejor.

-No, no creo. De todas formas sabe que estas aquí.

-No importa.

-Bueno, pues... Por la tarde daré vueltas por el bosque, ya me encontrarás y tal.

-Y por que no en vez de hacer esa gilipollez vienes a mi casa? -dijo riéndose.

-Pues supongo que no lo sé.

-Bueno, pues eso, adiós. -me besó.

-Adiós -le dedique una sonrisa.

Una vez me despiertan ya no puedo volver a dormir así que... Vamos a molestar a Maria, será divertido.

Subí al piso de arriba y me dirigí a la habitación de Maria, allí estaba, "espatarrá" en la cama.

-Mariaaaaa- grité saltando en la cama.

-Joder... -dijo perezosamente.-Qué?

-Me aburro.

-Ya se ha ido Charlie?

-Chi. -me senté a su lado.

-Vas a quedar con el esta tarde?

-Chi.

-Joder tío.

-Que pasa?

-Hemos venido aquí para pasarnolo bien nosotras dos, para pasar tiempo juntas, y tu en vez de hacer eso te vas con él, no me parece bien, lo llego a saber y no hago nada macho.

-A ver...

-No, de a ver nada, siempre me dejas sola y no quiero quedarme sola, joder, piensa un poco en mi también no? Soy tu mejor amiga, me conozes desde hace tanto que ya ni me acuerdo, y en vez de estar conmigo ante vas con él que no le conozes ni un miserable més y ya os estáis liando y todo.

La verdad Maria tenia razón, solo pensaba en mi y en mi, ella fue la que me había invitado a venir a aquí y siempre me iba con Charlie, tendría que haberle dedicado más tiempo a Maria.

-Encima dentro de poco ya nos vamos y no hemos hecho casi nada, la mitad de los días que llevamos aquí los has pasado con él, joder, he venido aquí para pasármelo bien contigo, no para que te vayas con otras personas dejándome aquí tirada.

-Lo siento...

-Yo de ti no me fiaría tanto de Charlie, sobre todo después de haber visto lo que vimos en el desván.

-Lo siento pero es que me gusta... Y no puedo evitar las ganas de estar junto a él. Comprendelo, supongo que a ti con Nash te pasó lo mismo.

-Si, lo comprendo, pero hemos venido aquí por algo, para estar juntas LAS DOS.

-Vale... Pues... Esta tarde no iré con él y me quedaré aquí contigo.

-Eso espero.

Bajamos a la cocina para dedayunar, desde que me hecho la bronca ya no era capaz de hablarle ni de mirarle, soy una persona muy rara para esa clase de cosas, una vez me regañan no se me pasa la vergüenza en unas cuantas horas, la verdad si fuera Maria yo también estaría enfadada pero ella también podría comprender lo que yo siento por Charlie... Pero bueno, espero que no se enfade más conmigo porque si no yo lo pasaría muy mal sin ella, somos amigas desde que yo tenia tan solo 5 añitos y es como mi hermana, no sabría que haría yo sin ella, ella es la única que comprende mis problemas, ella lo sabe todo de mi, y yo de ella. La quiero demasiado, era la única que me ayudaba cuando nadie más lo hacia y... Sin ella yo no soy nada.

Charlie Charlie, ¿estás ahí? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora