*Narra Maria*
Katya esos días estaba muy rara, siempre que la veía estaba mirando a un sitio fijo, sin pestañear y muy callada.-Oye, Katya, esta tarde puedes irte con Charlie, tranquila, lo comprendo.
-Nah, da igual, prefiero estar contigo.
Subí al piso de arriba y entré en su habitación, se que no está bien hacer eso, pero se comportaba de forma extraña y quería averiguar el por qué.
Miré debajo de su cama, en su armario y en la mesita, pero no había nada raro, por último abrí su bolso, habían muchas cosas, pero había algo que no me resultaba familiar, una tarjeta, me sentía mal al hacer lo que estaba haciendo pero no me gustaba que Katya estuviera tan rara.
Era un carnet de conducir de un tal Diego López Salvador, ni idea, a lo mejor era algún amigo suyo o algo, no creo que sea muy importante, pero la cogí y me la guardé por si acaso.-Maria! -me gritó Katya desde el piso de abajo.
-Enseguida bajo!
Bajé hasta al piso de abajo.
-Que pasa?
-He escuchado algo abajo y me he cagao'.
-Abajo!? En el sótano!?
-Exactamente.
-Y si nos vamos un ratito al bosque -dije riendo por no llorar.
-segura?
-Hombre, preferirias quedarte aquí sabiendo que estás escuchando ruidos de ahí abajo donde hay un muerto? No sé pero... Yo creo que no eh. -Ambas reímos.
-Ah, por cierto, me he encontrado esto en el baño de arriba, es tuyo? -Mentí y le enseñé la tarjeta que había en su bolso.
-Eh... Si, es mio. -dijo insegura.
-Quien es?
-Es mi primo.
-Katya, te lo preguntaré otra vez, quien es?
-resoplando- le encontré en uno de los bolsillos del cadáver que hay abajo.
-Katya, como cojones te atreves a tocar a ese cadáver, estás loca, ami no me toques con esas manos. -reí
-Oye, y si en vez de ir al bosque bajamos al sótano? -propuso Katya.
-Mmm. A ver, el sótano es oscuro, frío, siniestro y aparte de eso hay un muerto y se escuchan ruidos así que... Vale -ambas reímos.
-Vale pues... Vamos.
Katya empezó a mover el sofá.
-Voy a por el martillo?
-Ya no me hará falta ese asqueroso martillo. Quieres abrirla tu? La última vez me jodí los dedos.
-Jajajaja, vale va. -abrí la trampilla.- baja tu primero- dije mirándola sonriente.
-Vale- rió
*narra Katya*
Bajé un escalón, me giré y miré a Maria insegura.
-Vamos Katya, tu puedes.
-Ahora soy un perro?
-Una perra.- me rectificó.
Puse mi mano en la barandilla y bajé todos los escalones que quedaban.
Al llegar abajo me entró un escalofrío.
Cogí aire y los solté por la boca, haciendo que saliera humo blanco.-Joder, aquí hace frío -susurró Maria.
Fui hacia el cadáver directa, sin importarme nada.
-Katya! -gritó Maria avisandome de algo.
Cogí una botella de cristal de la estantería que tenía a un lado y me giré rápidamente.
La botella cayó de mi mano al mirar a los ojos a el chico que había detrás de mi.
Se acercó a mi y yo di un paso atrás, resbalé con el liquido de la botella que se me cayó antes y caí al suelo. El se acercó más a mi y yo intente moverme un poco hacia atrás pero no pude, la pared ya estaba detrás de mi, él agachó su cabeza hasta mi altura, y me miró fijamente.
Aun mirándole pude ver una navaja en su mano, la cual acercaba cada vez más. En un momento u otro tenia pensado salir corriendo, pero cada cosa en su momento.-quien eres? -susurré muy bajito para que solo él lo escuchara.
-CORRE! -grito Maria en ese momento juste de el cual yo hablaba.
Di una vuelta aún apoyada en la pared moviéndome hacia la derecha haciendo que su cuchilla no me tocara, como dije antes, ese era el momento para sacar todos mis reflejos.
Después de dar la vuelta me levanté y fui corriendo por uno de los pasillo que dejaban las estanterías.-Maria, sube, corre!
Ambas subimos las escaleras y al llegar arriba maria cerró la trampilla y yo moví el sofá.
Me deje caer al suelo flipando por lo que acababa de pasar.
-wow -suspiró Maria. -Lo que has hecho ha sido impresionante.
-Chsss -le ordené callar. -Mierda, mejor salgamos fuera -susurré.
Maria sin pensárselo dos vezes me hico caso y salió por la puerta, yo me levanté e hice lo mismo.
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Charlie Charlie, ¿estás ahí?
FanfictionKatya, una chica "normal" que como todo el mundo cumple años, su mejor amiga Maria le invita a pasar unas semanas en medio del bosque, los primeros días todo perfecto, pero a Katya se le ocurrió la idea de jugar una noche al Charlie Charlie, pensaba...