Charlie Charlie, ¿estás ahí?

Capítulo 6

Llovió toda la tarde, lo mejor que podíamos hacer era ver la tele y hablar de cosas absurdas.

-Por qué llueve en pleno verano? -Se quejó Maria.

-No sé.

-Ya hemos visto este episodio miles de veces. -Se volvió a quejar del episodio de hora de aventuras.

-Maria, es lo que hay.

-... -suspiró.

-¿Que vamos ha cenar?

-No sé, pizza?

-Que haríamos sin la pizza?

-Moriríamos -rió Maria.

Pusimos la pizza de 4 quesos al horno y esperamos a que se hiciera.

-¿Crees que ya se puede comer? -dije ya que ninguna sabíamos usar hornos.

-No sé, supongo.

-Bueno, así se queda.

Preparamos la mesa y pusimos la pizza en medio de la mesa.

-Pues está bien.

-De mayor cocineras.

-Más mayores aún? -rió Maria.

-Seeee.

Miré mi móvil para mirar la hora.

-Maria que son las 12!!

-Se nota que no nos gritan nuestras madres para bajar ha cenar.

-Jajaja.

Recogimos todo lo de la mesa y nos fuimos a nuestras habitaciónes.
Me puse mi pijama y me acosté en la cama mirando a un punto fijo, en este caso la pared, me quedé dormida enseguida ya que me aburría, sentí que el aire se colaba por mis sabanas metiéndose por todo mi cuerpo cosa que hizo que me despertase, la ventana estaba abierta, tal vez del aire se había abierto así que no me importó, me levanté y la cerré pero alguien me cogió y me tapó la boca con su mano.

-Chssss -me susurró en el oído dándome escalofríos. -No quiero que grites.

Le aplaste el pié y me libré de el.

-Donde has aprendido eso!? -preguntó sorprendido.

-Charlie!? Que coño haces aquí!? Te dije que me dejaras en paz!

-Y yo te dije que no lo haría!

"Que mono" pensé pero no dije nada, solamente le dediqué una media sonrisa.

-Te he hecho sonreír? Te acabas de reír!? -dijo emocionado.

-Si.

-Pensé que sería imposible -me abrazó tiernamente.

Le dejé unos 5 segundos y me separé de él.

-Tan importarte para ti es hacerme sonreír?

-Si, pensaba que me odiarias por haberme colado en tu casa pero no!! Me has dedicado una sonrisa. -levanté una ceja y volví a sonreír.

-Eres muy raro -reí. -Oye, tengo sueño...

-Ah, pues... Me voy. -dijo abriendo la ventana.

-Adiós. -me dirigí a la cama.

-Una cosa -me giré -Mañana puedo verte?

-eh... Claro.

-Bien! Gracias! Buenas noches.

-Jaja buenas noches.

Volví a dirigirme a la cama pero esta vez con una sonrisa en la cara, nunca pensé que un creepypasta podría sacarme una sonrisa.