Cuando desperté Charlie ya no estaba a mi lado, así que supuse que ya era tarde y efectivamente, eran las 11, Maria no me despertó, estaría durmiendo.
Abrí la puerta de su habitación y ahí estaba, como si estuviese invernando, si, invernando, ahora es una ardilla.-Mariaaaa!!
-Que!!
-Son las once!!
-No tengo hambre.
-Vale pero tendrás que levantarte no!?
Salí de la habitación y entré en el baño, cerré con pestillo, me aseguré de que no hubiese nadie y me metí en la ducha, el agua caía por todo mi cuerpo, eso me relajaba mucho.
Me puse champú de olor a chocolate en mis manos y me lo puse por todo el pelo dejándolo blanco de tanto jabón, lo quité todo con el agua, seguidamente cogí mi esponja y le puse gel, me restregué la esponja por todo mi cuerpo, me quité todo el jabón y salí.
Me rodeé una toalla por mi cuerpo y salí del baño dirigiendome a mi habitación.
Dejé caer la toalla al suelo.-Wow.
-La madre que te parió, ¿¡por donde coño entras!? -grité.
Charlie no contestó pero vi como me miraba de arriba a bajo sorprendido. Cogí la toalla y me la enroyé otra vez.
-Eres mala. -Hizo un puchero.
-Y tu un pervertido.
Se acercó a mí.
-Un que?
-Un pervetido! -repetí
-Si fuese un pervertido ya estarías embarazada. -reí -Quieres que sea un pervertido?
No me dio tiempo a contestar, me tiró a la cama y me empezó a besar con si le fuese la vida en ello.
-Me molesta esa toalla -se quejó.
Me la quité rápidamente y siguió dándome besos, llegó hasta mi cuello el cual mordió y beso, bajó hasta mis pechos y empezó a jugar mis pezones, siguió bajando hasta mi ombligo y después llego hasta mi vagina, introdujo sus dedos para luego extraerlos haciendo que yo gimiera, no de dolor, sino pidiendole más, el pillo la indirecta y lo volvió ha hacer, esta vez mas rápido, después introdujo su lengua, notaba su respiración cada vez que se separaba para introducirla otra vez haciendo que gimiera más fuerte, paró y empezó ha jugar con mi clítoris para que me relajara un poco.
-Por lo que veo te ha gustado. -rió
-Pues si -suspiré.
-Tienes un cuerpo hermoso.
No sabía que contestrle.
-Yo seguiría dándote placer, pero Maria vendrá en cualquier momento, a la próxima te toca a ti darme placer -ambos reímos.
-Me parece bien -dije pícara.
-Tengo protección en mi casa. -reí
-A la próxima -le besé.
Me levanté y me puse mi ropa.
-Me voy -Me besó -hasta luego.
-Adiós -le besé y se fue por la ventana.
Salí de mi habitación y allí estaba Maria, apoyada en la pared mirándome maliciosamente.
-Que habéis hecho -rió.
-Lo has escuchado todo verdad? -Maria movió la cabeza de arriba a bajo.
-Que monos. -rió
-Puta -reí.
Bajamos al sofá y pusimos la tele, no teníamos hambre así que no teníamos nada mejor que hacer, bueno, yo si, pero no iba a dejar sola a Maria como comprendereis.
-Y que tal? Te ha gustado?
-Si -me reí.
-No te preocupes, yo también lo hago con Nash y te lo cuento todo. -ambas reímos.
-Pero Nash es normal.
-Que sea creepypasta no significa que no sea como una persona normal.
-Ya...
-Pero soys novios oficialmente?
-No.
-El próximo día que lo hagáis te lo pedirá.
-Como sabes tanto de esas cosas?
-Yo ya he pasado por tu edad Katya.
-Jaja.
-Una cosa... Si Charlie es un creepypasta por qué no nos mató?
-Dijo que era porque yo tenía algo.
-Crees que se le podría ir la pinza y matarnos o matarme?
-Eh... No sé, no creo.
-Ten cuidado con eso.
Dejamos la conversación a un lado y seguimos viendo los dibujos.
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Charlie Charlie, ¿estás ahí?
FanficKatya, una chica "normal" que como todo el mundo cumple años, su mejor amiga Maria le invita a pasar unas semanas en medio del bosque, los primeros días todo perfecto, pero a Katya se le ocurrió la idea de jugar una noche al Charlie Charlie, pensaba...