Un sobre blanco, pulcramente doblado llegó a la mesa del Detective Stevenson. Sin remitente y con un extraño sello de cera: parecía un escudo de un antiguo linaje. En él se podía ver una cruz redondeada con un borde de color rojo rubí y, en la esquina, se podía distinguir un murciélago. Solo aparecían dos palabras: Detective Stevenson. Era una caligrafía de aspecto antiguo con las primeras letras de cada palabra más redondeadas que el resto.
El detective abrió el sobre y desplegó una carta arrugada y de un color marrón claro, parecido al color de los pergaminos. "Curiosa elección", pensó. Mientras leía la carta, su cara adoptaba una tez más blanca. El mensaje era el siguiente:
Detective Stevenson
Me llamo Mandy Spencer, aunque ya tuvimos el placer de conocernos. Supongo que si la carta ha llegado a sus manos, significa que por desgracia ya no estoy aquí.
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Nada es lo que parece
Mistério / SuspenseMandy Spencer fue testigo del asesinato de sus padres. El Caso Spencer, como lo llamaron las autoridades, aun sigue abierto. Su única posibilidad de volver a tener un mínimo de normalidad es la tía Karen, de Florida. Tendrá que adaptarse a asistir p...