Diez Años Después. [Wigetta]

Capítulo 3

No recordaba el momento en el que había llegado a la universidad, lo único que sabía era que tenía al chico que no vio por diez años de espaldas frente a él. Sin pensarlo, sin saber cómo reaccionaría cuando lo viese o si lo reconocería, corrió hasta él, pero nunca lo alcanzó, cada paso que daba era otro centímetro que los separaba. Corría con todas sus fuerzas, hasta el cansancio, pero nunca lo alcanzó.

–¡Guillermo! –gritó a todo pulmón y el nombrado se dio la vuelta. Era como lo recordaba, ¿Cómo era posible eso?

–Nunca me importaste, Samuel. Nunca te quise y por eso jamás respondí a ninguna de tus estúpidas cartas. Te he olvidado tan pronto como te fuiste, ahora aléjate de mí. –se dio la vuelta para marcharse y cuando iba a tomarlo por el brazo, todo se volvió negro.

–¡Guille! –gritó.

Se despertó de un salto, había sido un sueño. Otro estúpido sueño más. Estaba sudado, su respiración era irregular y algunas lágrimas caían por sus mejillas, estaba realmente harto de esto, había llegado a su límite. Luzu y Frank entraron a su habitación corriendo.

–¿Qué ocurrió? –dijo Frank alarmado por el grito.

–Nada, una pesadilla. Perdón por despertarlos. –intentó sonreírles pero falló. –vuelvan a dormir, ¿Si?

–¿Hasta cuando seguirás con esto? –dijo Luzu, que ya comenzaba a cansarse de que noche por medio despertaran con un "Guille", "Chiqui", "¡No!" como grito desde esa habitación. Era realmente estresante ver a su amigo en ese estado. –En serio, Samuel, ¿Hasta cuando? ¡Van diez años, Samuel! ¡Diez malditos años! ¿Cuánto más puedes soportar? ¿Cuánto más podremos soportar nosotros? –hizo un gesto señalando a Frank. Samuel agachó la mirada y se sintió realmente culpable. –Mira, sé que no fue fácil. Sé que no es fácil, pero en serio, tío, tienes que parar. Supéralo, por tu bien. –habló sincero, pero las palabras herían a Samuel.

–Vamos, Luzu, él estaba bastante bien. –intentó subir el ánimo Frank. –el ver la fotografía debe haber hecho que soñara eso ¿verdad? –miró a Vegetta como diciendo "di que sí, así todos iremos a dormir." Samuel asintió.

–Sí, es por eso... -le sonrió falsamente. –Lo siento.

–¿Qué fue esta vez? –preguntó Luzu suspirando y acercándose a la cama de Samuel.

–Él... él me decía que nunca le importé. –sintió un nuevo nudo en su garganta. –y que no le costó nada olvidarme... -dijo y automáticamente Luzu se golpeó mentalmente y Frank le envió una mirada asesina a su amigo. Aquellas habían sido sus palabras, esta vez había sido su culpa.

–Fue por mi culpa ¿verdad? –suspiró Luzu. –anda, no sabemos qué ocurrió con él, Samuel. Lo siento si te molestó lo que dije. –se disculpó. –volvamos a dormir ¿si? –preguntó y todos asintieron. –mañana será otro día, Vegetoide. –le sonrió y salió de su habitación, seguido por Frank.