Capítulo 5

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Veo como Abi la mira un poco inquieta. Se acerca a Jeannette y la observa detenidamente. Sé que se debe a su parecido con su hermano.

-Entra Abi, Jeannette ya está despierta- le digo a mi hermana. Abi se acerca a Jeannette y la mira detenidamente. Escucho como jadea sorprendida y comienzo a reir.

-Eres... tan parecida...- le dice Abi casi susurrando. Ella se gira y me mira esperando una respuesta y yo levanto una ceja en señal de diversión.

-Bueno creo que si te digo que es la hermana de Alex todo quedaría más claro- le digo- Al fin la encontramos, bueno ella a nosotros- corrijo. Abi sale rápidamente de su asombro mientras le planta dos besos a Jeannette. Después se gira para verme.

-J.D., Héctor te llama. Me ha dicho que te necesita para mirar el coche de Jeannette- me dice. Enseguida frunzo el ceño.
Dirijo mi mirada hacia Jeannette y algo en mi interior se remueve. Es un sentimiento extraño. Pronto aparto la mirada de ella y salgo por la puerta. Cojo las llaves de mi coche del bolsillo trasero y me marcho al taller. Quizás Héctor encontrase a Andrew. Por el bien de éste que se escuenda debajo de las piedras porque como lo encuentre...
Llego y aparco a un lado del portón para no estorbar ni en la entrada ni salida del taller. Me bajo y veo que Héctor está con una llamada. Me hace saber en un gesto que espere y asiento mientras me enciendo un cigarro y me apoyo en capó de mi coche. Tras unos minutos, Héctor vuelve.
-Dime que tenéis a Andrew... Le digo enseguida. Veo como niega mientras él se enciende otro cigarro.

-Es sobre el coche de la chica...- recuerdo que debo contarle a Héctor que se trata de la hermana de Alex ya que él se encargaba de su búsqueda.

-La chica... Es la hermana de Alex- le digo. Veo como levanta ambas cejas sorprendido. Tras explicarle por encima todo, Héctor y yo entramos en el taller para evaluar los daños. Anoto las piezas que habrá que pedir y lo que hay que reparar. Tras una breve evaluación, aproximo un presupuesto y lo cuelgo en el panel de tareas donde se cuelgan todos los datos de los coches que hay que reparar y cada trabajador elige el que más le conviene.
De pronto mi móvil suena y me doy cuenta de que es un mensaje.

"Anoche te estuve esperando... ¿Te viene bien ahora? Pasate por mi casa que tengo ganas de follar..."

Maldita sea. Otra vez la loca de Natacha. No se entera de que no quiero nada más con ella. Decido contestarle y zanjar el asunto de una vez.

"Enterate que no quiero nada contigo, lo nuestro pasó hace meses. Déjame tranquilo"

No pasa mucho tiempo cuando obtengo respuesta. Joder, no me va a dejar tranquilo.

"Venga ya amor, sabes que tienes ganas... El último ¿vale?"

Que pesada. Guardo el móvil en el bolsillo y decido seguir con mi tarea. Esta chica es muy persistente. Maldita noche de borrachera en la que me tuve que acostar con ella y malditos polvos que vinieron después, aunque claro, no me imaginaba que fuese a ser una loca así. Tomo entre mis manos los últimos informes y compruebo que todo marcha bien cuando el móvil suena de nuevo, esta vez es una llamada. Llamada que cojo furioso y sin ni siquiera mirar quien es ya que seguro que es Natacha.

-Mira, no quiero ser borde pero me estás hartando ¿vale? No voy a volver a acostarme contigo ni loco, deja de mandarme malditos mensajes y no me vuelvas a llamar ¡Joder!- grito furioso.

-Pero si estoy muy bueno- comienza a decir la voz guasona de Alex- no entiendo como no quieres volver a acostrte conmigo de verdad...- escucho como comienza a reir y yo termino riendo con él.

-¿Cuando cojones te vas a dignar a aparecer?- le digo fingiendo enfado. Lo escucho reir.

-Estoy de camino, no tardaré más de media hora- me dice. Hablamos durante unos minutos más y cuelgo. Debo buscar a las chicas para avisarlas. Guardo el móvil en mi bolsillo y me dirijo a la entrada del taller para coger el coche e ir a casa cuando veo la cabellera de Jeannette. Joder, ese pelo me va a volver loco.

-¡Abi!- grito. Mi hermana y Jeannette se dan media vuelta y me acerco a ellas- tengo una buena noticia para las dos, me acaba de llamar Alex. Dentro de media hora como muy tarde está aquí- mi hemana comienza a sonreír como una niña pequeña. Veo como se dirige a la entrada del taller para esperar a Alex. Me giro para ver a Jeannette pero lejos de estar feliz por la llegada de su hemano, su rostro refleja preocupación- ¿Y tú, no estás feliz?- le digo. Noto como su cuerpo se sorprende ante mi pregunta. Veo como frunce débilmente el ceño.

-Eh, sí claro- me dice. Veo como se gira hacia donde estoy y veo que su mirada es profunda y siguen reflejando preocupación. Frunzo el ceño y ella se da cuenta de que no le creo- solo me preocupa que no me recuerde, que me haya olvidado o que ya no quiera...- entonces es eso... Me acerco a ella unos centímetros más.

-¿Que estés aquí?- termino la frase por ella. Veo como me mira tristemente- creéme, conozco mucho a tu hermano y no es así- sin pensarlo dos veces la abrazo. Es un abrazo para, simplemente, demostrarle apoyo pero algo en mi pecho se encoge dolorosamente. Es algo que quiero evitar por lo que poco a poco me separo de ella. Sin darme cuenta sonrío como tonto- ya verás que felíz se pone de verte de nuevo, por cierto ¿cuánto tiempo llevas buscándolo?- es una pregunta que me tiene bastante intrigado. Veo como ella duda y lleva su mirada al suelo del taller, quizás buscando algo que responderme.

-Lleva desaparecido nueve años, desde el día siguiente al que cumplí los quince- me dice. Frunzo el ceño mientras calculo su edad. Veinticuatro. Tan solo es mayor que Abi en cuatro años y yo tan solo le llevo tres años. Es increíble que una niña de su edad decida ir en busca de su hermano del que no sabe nada de nada- y llevo buscándolo seis- añade. Voy a contestarle pero un grito alegre de Abi me saca de mis pensamientos. Miro en su dirección y veo como da pequeños saltitos de alegría. Es cuando escucho el sonido de un motor Chevrolet. Es Alex.
Por el rabillo del ojo veo como Jeannette retrocede un par de pasos y se tambalea. Me acerco rápidamente a ella y la agarro por la cintura, provocándome ese pequeño contacto una débil descarga. Giro de nuevo la cabeza para ver la entrada y veo como mi hermana sale y la pierdo de vista unos segundos, luego entra mientras le tapa los ojos a Alex con la manos y le guía hasta donde estamos. Sonrío mientras le dedico a mi hermana una mirada cómplice. Estoy deseando de ver la ara que pone Alex al ver a su hermana, por fin, a su lado.

-¿Estás preparado?- le pregunta Abi. Escucho a Alex decir que sí y Abi le quita las manos de los ojos. Veo como él parpadea varias veces y, como cuando la ve, palidece. Creo que le cuesta darse cuenta de que al fin está aquí, a su lado.

-Jeannette...

No me quedaba otra más que amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora