Capítulo 4: "De tal palo, tal astilla"

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10 Meses después

Narras tú: Ya habían pasado poco más de 10 meses desde que tuve que volver a trabajar. Al principio no me sentía muy preparada para dejar a los bebés pero era algo que tarde o temprano tendría que hacer, además sabía que quedaban en buenas manos, su padre los cuidaría con la ayuda de Abie, la niñera que él contrato para que nos ayudara con el cuidado de los pequeños. Ella junto a su esposo Mark trabajaban en Neverland, él fue quien había sido "escogido" por Michael, para ser mi guardaespaldas personal.

Eran un matrimonio muy joven, ella apenas tenía 24 y él 26 años, hacían una pareja adorable y me caían muy bien...

Mis horarios de trabajo, a decir verdad no eran tan pesados. Trabajaba de lunes a sábado y por turnos que iban cambiando semanalmente, a veces me tocaba durante toda una semana dar las noticias matinales, otras veces al medio día o si no en la noche. No me podía quejar, amo lo que hago y sé que si lo hago bien, iré ascendiendo hasta llegar a ocupar el puesto de presentadora de uno de los programas de noticas más vistos en Estados Unidos. Es mi meta personal, diría que casi como un sueño pero el único gran sueño que tenía ya se cumplió... Estar al lado de Michael y tener a ese par de angelitos para mí ya es lo mejor del mundo...

En la vida uno tiene que cumplir sus sueños y alcanzar sus metas. Y yo cumplo mi sueño todos los días viviendo con ellos. Y sé que alcanzare mis metas con el apoyo y amor de mi familia...

Narra Michael: Para ser sincero no me agradaba demasiado que (Tn) tuviera que ausentarse a veces hasta todo el día por culpa de su trabajo. Sé que estoy siendo egoísta al querer que solo se quede con conmigo y los niños en Neverland, pero es algo que no puedo evitar sentir...

Aunque no importa lo que yo piense o sienta porque sé que ella es feliz haciendo lo que hace y sí (Tn) es feliz, entonces yo también lo soy... Y es que no puedo negar que amo cuando me habla de las cosas que hizo durante el día, me encanta cuando me cuenta sobre los nuevos proyectos en los cuales la quieren incluir, me gusta, porque cuando hablamos veo un brillo especial en sus ojos y una sonrisa de felicidad dibujada en su rostro y para mí eso, no tiene precio...

No sé cómo lo hace pero siempre tiene tiempo para los niños y para mí, no entiendo cómo puede organizar sus tiempos tan bien, ojala yo tuviera esa capacidad. Y es que ella siempre está ahí cada vez que la he necesitado. Siempre me dice que nosotros somos su prioridad y le creo, ya que un día amanecí con fuertes dolores en la espalda y horribles jaquecas, trataba de disimularlo pero ella se dio cuenta y simplemente falto al trabajo y se quedó conmigo, a mi lado durante todo el día. La verdad es que ni siquiera le pedí que se fuera, no, internamente rogaba por que se quedara y así lo hizo... Posteriormente me entere de que haber faltado ese día por haberme estado cuidando, casi le cuesta su puesto en el noticiero y no pude evitar sentirme culpable.

Cuando iba a decirle algo ella simplemente me dijo "Ustedes son lo más importante para mí, los puestos de trabajo viene y van, pero la familia quedara para siempre"

Después de eso no podía dejar de sentirme inmensamente afortunado por tener a una mujer tan maravillosa a mi lado...

Como ella es quien sale de casa, yo me "encargo" de quedarme y cuidar a los mellizos y me fascina hacerlo; Jamás imagine que me convertiría en un "padre de familia" y creo que no lo hago tan mal. Estoy enamorado de mis hijos, atesoro cada momento que paso con ellos y cada día voy aprendiendo algo nuevo de mis pequeños.

Ahora puedo decir con gran orgullo que ya soy todo un experto en cambiar pañales, en hacerlos dormir y en bañarlos; solo hay una cosa que aún no puedo hacer y es alimentarlos y es que cada vez que lo hago, por alguna extraña razón siempre termino con su comida untada en mi cara...

Viviendo con ellos (Novela de Michael y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora