Sorpréndeme (Yaoi/Gay)

Capítulo 2. Bryan y Roy, el inicio de la venganza.

El tiempo en aquella escuela pasaba lento, los años se hacían interminables, hasta que por fin el pobre Bryan fue liberado por la directora a la edad de 21 años. ¡Lo había hecho quedar 3 veces de año! Cuando al fin salió, la única amistad que le quedaba era su mejor amigo Roy Jenkins, de quien se había enamorado en secreto. Fue este último quien había logrado convencer a la directora de liberar al chico, y Bryan estaba muy agradecido por eso, sino quien sabe cuántos años más tendría que haberse quedado ahí soportando los abusos.

Rápidamente Bryan comenzó a estudiar, se graduó como profesor de inglés y entró a trabajar al colegio San Bernardo, pero no sin antes cambiar su aspecto e inventarse un nombre falso, para que la Sra. Moore no lo reconociera. Lo mismo hizo Roy, quien comenzó a trabajar como bibliotecario de la escuela para ayudar a su amigo con la venganza.

Al parecer el cambio de apariencia y de nombre fue exitoso, ya que al presentarse los aceptaron sin ser reconocidos y al fin pudieron completar la primera fase del plan: infiltrarse en la escuela. Ambos planeaban millones de cosas para vengarse de la directora, que por supuesto esa era la segunda fase, pero por ahora tendrían que pensar en frio y actuar tranquilos para no levantar sospechas.

Pero con respecto a sus sentimientos, Bryan era demasiado tímido como para confesarse a Roy, no se atrevía y tampoco sabía cómo hacerlo, temía que su amigo lo rechazara y lo abandonara en ese momento tan importante de su vida. Esto cada día se le hacía más difícil, ya no podía soportar tenerlo tan cerca y no poder besarlo, tocarlo... y hacer con él tantas otras cosas que solo eran realidad en su mente.

Roy tenía 22 años, era un chico realmente atractivo, con ojos verdes, cabello castaño claro, alto y atlético ya que practicaba mucho deporte. Bryan de ojos marrones y cabello castaño oscuro, un poco más bajo que Roy. No le gustaban tanto los deportes, no tenía muchos músculos, aunque si tenía un poco marcados los brazos de tanto refregar el suelo en la escuela.

La historia de cómo se conocieron estos chicos es bastante graciosa. Resulta que un día Bryan se encontraba limpiando el baño de la dirección junto a un compañero llamado Dallas al que cambiaron de colegio un día, y como la directora quería que limpiaran de a dos para hacer el trabajo más rápido, tuvieron que reemplazarlo por otro. Bryan siempre fue muy miedoso con respecto a chicos más grandes que él, por lo que cuando este nuevo joven llamado Roy entró al baño por primera vez a ayudarlo a limpiar, el más pequeño le pegó con un palo de piso en la cabeza dejando al pobre Roy desmayado en el suelo. Bryan asustado se acercó al que estaba en el piso, y mirándolo de cerca pudo notar que no era alguien a quien hubiese visto antes, la cara de este era como la de un niño y así dormido no se veía malo ni amenazador. Aun con un poco de miedo pero confiando en lo que hacía, lo despertó con un poco de agua en la cara y le pidió perdón, Roy lo disculpó y desde ese día se volvieron inseparables.