Sorpréndeme (Yaoi/Gay)

Capítulo 10. Reencuentro.

Bryan ingresó furioso al colegio, antes de dar la clase del día se dirigió a paso veloz hasta la dirección para aclarar unos asuntos.

-Ya sé que fuiste tú- El joven señaló a la directora, quien se encontraba del otro lado de su escritorio tomando un café tranquilamente -¿Sabes que a veces creo que eres muy estúpida para planear cosas? ¿Te crees que no me he dado cuenta que fuiste tú quien mandó a esos dos a entrar a mi casa?

-Primero, no sé de qué rayos me estás hablando. -Contestó ella, dejando la taza en la mesa y aclarando su garganta. -Segundo, estamos en una institución donde yo soy la directora y tú un simple e insignificante profesor, así que te pido que tengas un poco de educación, aquí no puedes estar entrando y saliendo de la dirección cuando se te dé la gana, y por favor trátame de usted.

-¡Como se le puede tratar de usted a una rata tan miserable y asquerosa como tú!- Gritó Bryan soltando todo su enojo.

-No voy a permitir que sigas tratándome así, ¡Segurid...- La Sra. Moore no pudo terminar su frase ya que Bryan, reapareciendo por detrás de ella, le tapó la boca imposibilitando su habla y luego, acercándose a su oído le susurró –Sabes que aún tengo las fotos, puedo ir ahora mismo a denunciarte por los maltratos y por el intento de robo de anoche.

-¿Y tú sabes- Dijo la mujer liberándose de Bryan -que yo tengo pruebas de que trabajas en este colegio con un documento y nombre falsos? Tú también puedes ir preso.

El chico no se había puesto a pensar en eso, pues era cierto, utilizar un documento falso es algo muy grave. Pero rápidamente intento defenderse –Al menos no es algo tan grave como lo que tú hiciste, tú hacías trabajar a esos pobres niños inocentes, incluso a mí y peor aun prácticamente me violabas.

Al escuchar esto la directora comenzó a reír a carcajadas, con aquella risa tan horrorosa e irritable. Bryan continuaba serio, observándola, bastante sofocado por la situación. Cuando ésta por fin terminó de reír, acomodó su ropa y le contestó –Si tú fueras con los policías y denunciaras que una mujer te violó ¿Sabes lo que harían? Se reirían en tu cara, así como yo lo estoy haciendo ahora, ¡jajaja!.

Bryan se había sonrojado por la vergüenza y sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas al recordar aquellas horribles escenas del pasado, "por eso será que no me gustan las mujeres" pensó, pero luego de salir del shock continuó –Esto no quedará así, voy a encontrar la forma de probar mi inocencia y ponerte presa. Creí que habías cambiado, pero no, sigues siendo la misma vieja maldita de siempre.- Y así se fue a dar la clase que ya debía haber comenzado, mientras la Sra. Moore se desbordaba a carcajadas en su escritorio.

...

Al terminar el horario de trabajo, Bryan ya más calmado comenzó a recordar lo sucedido el día anterior, el robo y lo que vino después: la confesión de Roy. Mientras salía del colegio decidió llamar a su amiga Akemi para darle la noticia.

-Hola amiga, tengo novedades.

-¡Dime!

-Bueno, anoche apareció Roy por mi casa y... parece que se está enamorando de mí.

-¿¡Qué?! ¡¡Aaaaaaaaaaaahhhhhhhh!!- Se escuchó del otro lado del teléfono y Bryan casi queda sordo. -¡Cuéntamelo todo!

-Ok, ayer hubo una situación bastante confusa en mi casa, es algo largo de contar, pero la cuestión es que él estaba ahí, nos pusimos a hablar sobre lo que pasó hace unos días y al final me terminó confesando que está sintiendo algo por mí. Pero dice que aún no es un sentimiento totalmente definido, que lo está pensando, así que lo dejé que se tome su tiempo.

-¡Qué bueno, al fin! Ya era hora que esto pasara ¿no? No sé cómo has podido estar todo este tiempo amando a alguien que no te correspondía.

-Si lo sé, ha sido duro, pero dicen que lo bueno tarda en llegar. Solo quería contarte esto y conversar, hablar contigo siempre me hace bien, gracias por escucharme Akemi.

-Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea amigo. Ojalá mi hermano se decida pronto, ya quiero verlos juntos. Mucha suerte, bye!

Terminó la conversación y guardó el teléfono en su bolsillo mientras continuaba caminando para ir a su casa, cuando de repente una figura familiar apareció en el camino.

-Roy...- Musitó sorprendido al ver a su amigo a unos metros frente a él.

-Bryan...- El de ojos verdes se quedó observándolo por varios segundos. Ambos estaban completamente inmóviles. -Ven a casa, quiero hablar contigo- Contestó finalmente Roy, con un aire enigmático.

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Muajajaja, los dejo en suspenso hasta la próxima semana jajaja >:D (no me maten :'v)

Los quiere mucho, Evelyn -3-