Capítulo 12. El perdón.

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Bryan y Roy desayunaron juntos y luego salieron directo a la escuela a trabajar. Tomados de la mano, iban muy felices hasta que llegaron y se dieron con la sorpresa de que la Sra. Moore estaba siendo llevada por la policía en un patrullero.

-¿Finalmente la denunciaste?- Preguntó Roy.

-¿Qué? No.- Respondió con asombro Bryan.

Fueron hasta la comisaría para ver de qué se trataba. Entraron justo cuando estaban encarcelando a la Sra. Moore quien al ver a Bryan hizo un gesto de desesperación, como si quisiera decirle algo, pero este no respondió. Estaba muy confundido, le preguntó a uno de los oficiales que sucedía, a lo que le contestó:

-Resulta que los jóvenes que atrapamos hace unos días en su casa señor, denunciaron que la Señora Amanda Moore fue quien les ordenó el robo y les prometió un dinero que nunca les pagó.- Para Bryan lo del robo no era sorpresa, ya sospechaba que había sido ella. Pero a pesar de conocerla de tanto tiempo no sabía su nombre, Amanda.

-Disculpen- Dijo otro oficial acercándose a ellos. -La mujer que trajimos recién insiste en hablar con el señor Bryan Wright.- No tenía idea de lo que quería la directora con él, pero de igual modo fue hasta una oficina donde la misma lo esperaba acompañada de un policía.

-Ya pueden hablar, pero no más de diez minutos- Dijo retirándose el tercer oficial.

Bryan se sentó en una silla frente a la mesa que lo separaba de la Sra. Moore. Ambos se miraron antes de hablar.

-Que es lo que quieres- Preguntó él con frialdad.

-Necesito que me escuches, tengo mucho para decirte.- Respondió la directora, quien se veía bastante afligida.

-Entonces habla.

-Bien, yo... ahora que sé que no podré salir de aquí en mucho tiempo quiero que sepas toda la verdad. Puedo perecer la peor persona del mundo, pero créeme, tengo razones para ser así. He tenido una infancia horrible, mis padres no me querían, me maltrataban y pegaban por cualquier cosa, una vez estuve casi una semana internada por la paliza que me habían dado. Por eso hice todo esto, maltratar a los niños y hacerlos trabajar para mí. Lo hice porque pensé que era la mejor manera de desquitarme.-

Hubo una pausa en la que la Sra. Moore bajó la mirada y entonces Bryan habló

-Bueno, sé que debes sentir mucha rabia por lo que te hicieron tus padres y has sentido ganas de vengarte, créeme, hasta recién yo sentía la misma rabia por ti. Pero lo que hiciste no estuvo bien, ¿Acaso creíste que esa era la forma de solucionar todo? No, eso no cambió lo que sufriste en tu niñez. Además fue injusto, porque por mas odio y sed de venganza que hayas tenido, hiciste sufrir a muchos niños inocentes, que no tuvieron nada que ver con lo que te sucedió a ti.

-Lo sé.- Contestó ella con amargura.

-Pero aún hay algo que no entiendo, ¿Por qué abusabas de mí? ¿Cuál es tu justificación para eso?- Al escuchar esto la directora comenzó a llorar. Luego de un rato cuando pudo calmarse un poco contestó

-Sabes, cuando era pequeña, me había enamorado de un niño del colegio, él era pequeñito y muy tímido así como tú... y resulta que un día le confesé a mi madre lo que sentía por aquel chico. La reacción de ella fue pegarme y castigarme, me dijo que era una niña muy fea y que jamás tendría un novio. Me cambió de colegio y jamás lo volví a ver. A partir de ese día yo nunca más volví a fijarme en nadie, hasta que me convertí en directora y tú ingresaste al colegio. Te vi e inmediatamente recordé aquel niño y... sentí que me había vuelto a enamorar, fue eso.

Se habían quedado en silencio otra vez. Bryan, quien había visto a los ojos a la Sra. Moore en todo momento, notaba sinceridad en cada palabra que esta decía. Finalmente él contestó

-Bueno, creo que realmente eso ha sido muy duro para ti. Todo esto me ha hecho ver que, al final la venganza no lleva a nada. Como dijiste tú, uno cree que así puede desquitarse para ya no sentirse mal, pero siempre terminamos haciendo las cosas peor.

-Yo realmente estoy arrepentida. Tienes mucha razón, estaba completamente equivocada en lo que hacía, pero de verdad quisiera pedirte perdón, a ti y a todos los niños a los que les hice daño. Sé que ya no puedo cambiar los errores que cometí, pero al menos quisiera empezar a hacer las cosas mejor a partir de ahora. Espero que algún día pudieras perdonarme Bryan.

Él, conmovido se levantó, la directora hizo lo mismo y se dieron un gran abrazo mientras ambos lloraban. Bryan perdonó finalmente a la directora. El policía de antes volvió y les avisó que ya se había acabado el tiempo, se separaron y la directora le dijo algo antes de que se fuera

-Solo te quiero pedir una cosa más.- Habló mientras limpiaba sus lágrimas.

-Dime.

-Quiero que seas el nuevo director del colegio.

-¡¿Qué?!- Contestó Bryan sorprendido.

-Te lo mereces, tú ayudaste a esos niños a liberarse de mí, además se nota que los quieres mucho y ellos a ti, serás un gran director.

Agradecido, le dio un último abrazo y se fue. Afuera estaba Roy esperándolo, se fueron caminando de nuevo hacia la escuela y en el camino Bryan le contó lo ocurrido con lujo de detalles.

-Oh, así que ahora eres mi jefe- Comentó Roy en forma graciosa. Los dos rieron y luego Bryan se quedó pensando en cómo sería su vida ahora siendo el nuevo director del San Bernardo.

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Hola! Espero les haya gustado el capítulo de hoy, sé que no es la gran cosa, pero a partir de ahora empezarán a notar que la historia irá cambiando poco a poco.

Les quería decir que tengo Twitter y Facebook si quieren buscarme, fíjense en la descripción de mi cuenta encontrarán los nombres.

Eso es todo, hasta la próxima semana! ^-^


Sorpréndeme (Yaoi/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora