Narra Bryan
Ya terminado todo el escándalo, di clases tranquilamente en las horas que quedaban, hasta que tocó el timbre para irnos. Roy y yo nos fuimos a su casa a contarle todo a Akemi, que seguro debía estar ansiosa esperando nuestra llegada.
-¿Y, funcionó lo del vestido?- Preguntó ella con una sonrisa.
-Sí, pero por poco nos pillan- Respondió Roy.
-Uh, ¿Y tú que tal la pasaste Bryan?
-Bien, casi muero de un infarto, pero bien- Contesté un poco asustado recordando aquello último que me había dicho la directora.
-¿Pero al final la vieja quedó desnuda en el escenario?
-Si.- Los tres nos miramos al mismo tiempo y estallamos de risa al instante.
-Bueno, imagino que pasar por tantos nervios y risas a la vez los debe haber cansado ¿no?, Roy hermano querido, ¿porque no vas a darte un baño?- Preguntó Akemi con una sonrisa pícara en su rostro, aunque yo no entendía porque.
-Uf si, realmente me hace falta una buena ducha, gracias- Contestó Roy luego de estirar los brazos y después se fue por el pasillo.
Mientras este entraba al baño, Akemi se acercó y susurró a mi oído:
-Ve, esta es tu oportunidad.- Abrí grandes los ojos entendiendo a qué se refería y en menos de un segundo ella ya me había arrastrado hasta la puerta del baño. -¡Buena suerte!
Vi como Akemi me guiñó un ojo mientras se iba, miré hacia el frente y no lo dudé un segundo más, junté valor y finalmente entré. Lo primero que pude observar fue la cortina semitransparente que dejaba ver la silueta de Roy y como enjabonaba despacio su cuerpo.
-Bryan, ¿Eres tú? ¿Qué haces aquí?- Preguntó Roy notando mi presencia.
-Oohh... ammm... yo estaba buscando un jabón- Respondí lo primero que se me vino a la cabeza.
-Ok.
-...
Los segundos pasaban, sabía que debía hacer algo pero sin embargo ahí me encontraba yo, inmóvil, completamente hipnotizado viendo como él enjabonaba sus piernas.
-¿Bryan sigues ahí?- Preguntó sacándome de mis pensamientos pervertidos.
-Eehh sí.
-Bueno, porque no vienes y me ayudas un momento.- Me sorprendí, tragué saliva y me acerqué para correr lentamente la cortina. Una vez hecho esto pude apreciar a Roy de espaldas, me tomé unos breves segundos para observar su cuerpo, todo era perfecto en él, incluso me sonrojé al ver su trasero. -Enjabóname la espalda y de paso hazme unos masajes que estoy un poco contracturado- Me dijo sin mirarme. Yo saltaba y gritaba de la emoción para mis adentros.
Me quité la ropa con la excusa de no mojarla, me metí en la ducha y tomé el jabón, Roy seguía de espaldas. Dando un pequeño suspiro comencé a enjabonarlo y a masajearlo suavemente, las manos me temblaban un poco por la emoción, pues desde que conocí a mi amigo nunca habíamos estado en una situación como esta, los dos sin ropa y mojados en un espacio tan reducido. Mientras seguía con mi trabajo podía notar como la respiración de Roy se agitaba cada vez que mis manos pasaban por sus fuertes músculos masajeándolos con lentitud, al perecer esto provocaba sensaciones placenteras en él, lo que me hacía excitar cada vez más sin poder evitarlo. Sin darme cuenta, comencé a dejarme llevar por ese sentimiento que se iba apoderando poco a poco de mí y acaricié su cuello, entonces me atreví a más y subí con mis manos hasta jalar su cabello mojado... Pero de repente, como si un golpe de realidad me hubiera caído en ese momento, me di cuenta de lo que estaba haciendo justo cuando Roy se dio vuelta y clavó su vista directamente en mis ojos con una expresión seria.
-¿Qué haces?- Me preguntó. Quedé helado y rápidamente desvíe la mirada.
-Aaahhh, yo...
-Shhh, sigue haciéndolo, me gusta- Rápidamente se acercó para tomar con sus grandes manos mi cintura y apoyó sus labios en los míos, convirtiendo este momento en nuestro primer beso.
Mi cuerpo se había quedado completamente inmóvil y helado, pero aun así podía sentir mis mejillas arder, las gotas de agua caliente caían sobre nosotros muy despacio, como si el tiempo se estuviera deteniendo. Poco a poco mis manos empezaron a moverse y abrazarlo, mientras cerraba mis ojos y comenzaba a seguir su ritmo lentamente. Todos aquellos pensamientos que rondaban mi cabeza en ese momento se fueron disipando para poder concentrarme mejor en nuestro beso, que cada vez se volvía más apasionado al dejar de lado mi timidez y comenzar a soltarme. El mismo deseo me hacía aferrarme más a él y acariciar todo su cuerpo con mis manos, perdiendo el control de ellas y haciendo que bajaran lentamente hasta tomar su miembro. Pero al hacer eso, pude sentir un brusco empujón de parte de Roy, lo que me hizo abrir los ojos de repente para ver qué había pasado. Frente a mí se hallaba él, mirándome sorprendido, con los ojos bien abiertos y tapándose la boca con sus manos.
-¡Qué hice! ¡Dónde tenía la cabeza!- Dijo sonrojado. Tomó la toalla y salió corriendo del baño, intenté detenerlo pero fue en vano. Totalmente confundido y desconcertado, tomé otra toalla secándome velozmente y me vestí sin dejar de pensar en lo que había ocurrido. -Bryan, es mejor que te vayas- Habló Roy acercándose a la puerta, ya vestido.
-Pero, Roy...
-Por favor vete- Respondió sin dejarme terminar.
-Está bien... adiós.
Salí de allí conteniendo una lágrima, no quería llorar, no quería sentirme así por una tontería. Llegué a casa y me acosté en mi cama a pensar, no sabía si estar feliz por lo que pasó durante esos minutos en el baño, nuestro primer beso, ¡Lo que había estado esperando desde tanto tiempo! o estar triste por el repentino rechazo de Roy. Ni siquiera sabía si todo esto era real. Después de reflexionar bastante, un profundo sueño me atrapó y me quedé dormido.
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Wow, ¡OMG! :O
Bueno, algo es algo ¿no? Al fin se dieron el primer beso, ¿Les gustó? 7u7
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Sorpréndeme (Yaoi/Gay)
RomanceBryan era un alumno de la escuela San Bernardo en donde había una directora malvada, la Señora Moore, quien maltrataba y castigaba severamente a sus alumnos. Tras años de castigos y abusos por parte de la directora, Bryan planea vengarse, pero en el...