Capítulo 24. Discusiones que terminan mal.

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Al día siguiente, sábado por la mañana, llegaron de visita los ya casados Akemi y Kevin para conocer al nuevo integrante de la familia.

-¡Ay pero que cosita más linda!- Dijo Akemi mirando al hijo de Bryan y Roy. -¿Cómo te llamas pequeño?

-Sa-santiago- Contestó él con una voz dulce y aguda.

-Aaawww, cosita.- Sin poder resistirse Akemi agarró los cachetitos del niño y lo llenó de besos.

Bryan y Roy invitaron amablemente a la pareja a entrar a la casa. Una vez llegaron a la sala de estar, se sentaron todos en los muebles de la sala a conversar.

-Y cómo va el embarazo- Preguntó Roy.

-Muy bien, al parecer será un niño- Contestó ella con alegría.

-Qué bueno, felicidades- Habló la Sra. Moore con una sonrisa amistosa mientras les ofrecía pastelitos preparados por ella misma para que comieran.

Así se la pasaron charlando largo rato, todos tranquilos y en paz, felices por la llegada de Santi. Por surte para los jóvenes, Kevin se estaba comportando educadamente, hasta que llegó la tarde y los invitados debían irse, entonces fue cuando se desató la tormenta.

Una vez afuera, mientras Akemi se despedía de los integrantes de la casa, Kevin caminaba hacia su coche cuando de repente se tropezó con Yuki que estaba durmiendo en el camino. Todos se dieron vuelta a mirar.

-¡Gata estúpida!- Gritó este mientras le daba una fuerte patada en las costillas al animal.

-¡MIIAAUUUUUUU!

Yuki se abalanzó contra Kevin echa una fiera y comenzó a rasgarle toda la cara con sus garras.

-Por Dios amor, ¿estás bien?- Akemi se acercó a socorrerlo.

-¡Aaagh! ¡Todo culpa de estos homosexuales de mierda!- Gruñó demostrando todo el odio que venía acumulando de hace tiempo.

-¡¿Qué?! Kevin...- Akemi lo miró sorprendida y a la vez decepcionada.

-¡¿Qué dices, eh idiota?!- Roy arremangó los puños de su camisa e iba directo hacia Kevin. Entre la Sra. Moore y Bryan hacían todo lo posible para detenerlo, pero el otro continuaba con sus insultos.

-¡Nunca me agradaron, me da asco tenerlos cerca, no soporto a los maricones como ustedes! ¡¡Váyanse todos a la mierda!!- Se fue cerrando de un portazo su auto y arrancando a toda velocidad, dejando un camino en la vereda con las gotas de sangre que caían de su cara por el ataque de Yuki.

Akemi lloraba mientras Bryan intentaba consolarla, Roy golpeaba las paredes por la rabia y la Sra. Moore también asustada y confundida intentaba calmar el llanto de Santiago.

-¿Q-qué ta pasano? Te-tengo miedo.- Decía entre lágrimas el pequeño.

-Shhh, tranquilo nene no pasa nada, vamos adentro que te voy a cantar una linda canción.- Le dijo ella llevándoselo a la casa.

-¡¿Qué es lo que le hicimos para que nos tratara así?! ¡¿Qué culpa tenemos nosotros?!- Repetía Roy indignado.

-¡Aaayyy, el bebé!- Akemi comenzó a agarrarse la barriga por el fuerte dolor que sentía.

-¡Llamemos una ambulancia!- Se desesperó Bryan.

En menos de diez minutos, la asistencia médica había llegado llevándose de urgencias a Akemi junto con Bryan y Roy, poniéndolos muy nerviosos a todos por lo que pudiera sucederle.

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¡No me asesinen plis! >.<


Sorpréndeme (Yaoi/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora