Capítulo 25 "Cita doble"

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Kaylee:

Las cosas iban mal, ¿Nunca han sentido aquel presentimiento que te hace sentir incomodo? Pues de esa forma es como me sentía.

—La atmósfera se ha vuelto muy densa, ¿No?— Valerie estaba en el mostrador con una libreta y montones de billetes a un lado, siempre era la encargada de hacer las cuentas importantes en la tienda, ella siempre había sido buena con los números

—¿Te das cuenta? Tiene miedo de que algo malo pase, por eso me trajo en coche hasta aquí— Caminé hacia ella después de acomodar la ropa que faltaba. Andrew había pasado a recogerme a la escuela después de aquella llamada, él se negó a dejarme ir sola al trabajo, llámenme paranoica.

—¿De verdad?— Valerie Soltó con aprensión, al igual que yo, ella estaba sospechando algo.

—¿Pero eso no te hace ver lo serio que es hacia ti?— ¿Cómo le hacía mi jefa para materializarse de pronto cuando estábamos hablando de cosas un tanto privadas? —Hubo una vez un hombre al que amé, era un mafioso peligroso— Valerie y yo nos miramos diciendo "Ya empieza de nuevo" las historias de la jefa casi siempre eran entretenidas —Al principio, era un hombre que tenía una tienda de ropa, esa es la razón por la cual yo tengo una tienda de ropa— Ella comenzó a caminar alrededor de todo el mostrador y de nuevo aquella mirada que parecía estar perdiéndose en la nada apareció en sus ojos —Era una persona que hacía préstamos y luego estafaba a la gente, era un hombre voluntarioso, egoísta y torpe, pero muy serio con la mujer a la que amaba, yo pensaba en saltar a sus brazos, puedo imaginarme lo feliz que hubiera sido— Mi mejor amiga y yo nos miramos confundidas, la jefa aún seguía con la mirada perdida y sumergida en lo que parecía ser un mar de recuerdos —Obviamente era un idiota, pero trataba de ser agradable, además, ese hombre, tenía un gran complejo con su hermana— A veces, también, las historias de la jefa me daban miedo por lo acertadas y parecidas que eran en el tiempo y situaciones en el que estaba viviendo

—Ahora que lo pienso, la situación es la misma que con Andrew— Murmuré mirando el camino por el cual había desaparecido la jefa

—Pero ya sabes que la jefa debe tener una razón para decirnos eso— Giré a ver a Valerie —¿Qué te parecería saltar a los brazos de Biersack con todas tus fuerzas?— Me quedé pasmada ante eso, mi mejor amiga me miraba con una enorme sonrisa en los labios, no quería saber qué es lo que iba a predecir ahora, siempre tuvo aquel enorme pozo de las coincidencias junto a ella, cada vez que decía que iba a pasar algo acerca de alguien mágicamente pasaba.

—Oh, saltar a sus brazos es...— Me interrumpió antes de que pudiese continuar

—¿No será que estas preocupada por tú príncipe de los ojos brillantes?— Y los hermosos ojos azules de Luke aparecieron en mi mente junto con aquel "¿Quieres salir en secreto conmigo?" Cuando estaba a punto de contarle eso Valerie ya había dirigido su atención a otro lugar —Wow, qué persona tan magnifica— Seguí su mirada a la puerta

—¿Qué? ¡Ronnie! ¿Ronnie ha venido?— Mi jefa apareció de pronto empujándome para quitarme de su camino

—Alex...— Murmuré y a la jefa se le cayó la emoción al piso.

×××

Alexandra esperó pacientemente hasta que termino mi turno y el de Valerie, aquella incomodidad seguía presente en mí y más cuando Alexandra insistió en invitarnos a cenar

—Al ser su hija, no debería decirte esto, pero mi madre es un poco áspera, o mejor debería decir, que tiene un lado cruel— No ¿En serio? No me había fijado en eso —¿No vas a comer?— Salí de mi pequeño lugar mental donde podía decir aquello que se oiría mal en voz alta, asentí con la cabeza mirando hacia el plato, sinceramente no necesitaba comida tan cara —Para que las cosas vayan tal y como ella quiere no escamita en medios para conseguirlo

We're From Saturn | Somos de Saturno (Andy Biersack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora