Cap.17 Palabras

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Ahora era una chica con una pitón y un rottweiler, con otras mascotas. Nuevas responsabilidades.

Realmente no sabía cómo cuidar a tantos animales digo el único animal que he tenido era un gato que se llamaba Sr. Bigotes.

Y no era complicado cuidar un gato.

Después del trato Kyan se encargo de poner las peceras, plantas y perro en su automóvil.

Cuando llegamos a mi departamento.

-Nunca he entrado y lo único que pienso que definitivamente este departamento esta vacío.

-Bueno mi departamento solo tiene una habitación y lo único que tengo es un escritorio. Solo vine a estudiar no vine a establecerme definitivamente aquí.

-Cada quién tiene sus planes.

Instaló las peceras y puso algunas plantas en el baño y cocina. El perro no paraba de conocer su nuevo hogar.

Después Kyan me llevo a un restaurante a comer.

-¿Esto es una cita?

-Se podría decir que si.

-¿Para que te esfuerzas tanto si pronto te vas a marchar y solo en algunos años vendrás por tus mascotas?

-Porque creo que te mereces esto y quiero recompensarte por todo el nuevo trabajo que te he otorgado.

-Tal vez.

-Tengo muchas esperanzas de volver a verte y de seguir en contacto contigo. No se pero siento la necesidad de nunca dejarte ir, pero al parecer la vida tenía planes diferentes para cada quién.

-Yo lo único que espero con tu partida es no llorar mucho.

-No quiero que llores ni sientas mi ausencia después de todo en este tiempo nunca me haz necesitado más que solo para escribir en el trabajo.

-Lo más gracioso es que ninguno de los dos nos dimos cuenta que nos queríamos estando tan cerca y ahora que la vida nos separa es como si cada un tuviera un pedazos de él otro.

-Lo se Rose va hacer difícil para mi...

Estábamos devastados por no saber como afrontar esta parte de la historia.

No teníamos otra opción que aceptar nuestros errores, seguir manteniendo una relación de amigos a distancia, una distancia que nos mataría poco a poco y cada uno de los dos en lugares diferentes buscando la relación perfecta que no podíamos hacer.

Teníamos derecho de buscar en otra parte lo que el otro nunca nos dio.

-Sabes Kyan pensar que lo nuestro fue tan fugaz que no nos dimos cuenta del tiempo y que aveces eso a que le llaman amor se puede sentir en segundos. Pero yo siempre estaré esperando tu regreso porque no tengo el derecho de amarte pero si el de negarte.

-Eres muy dura contigo misma pero esta bien. Si eso piensas... No puedo hacer nada ya es muy tarde princesa.

-Me gustaría imaginar que aveces me quisieras.

-Te quiero mas de lo que tu misma te quieres y odio esto, odio no poder hacer nada. Pero no seré yo quién te detenga a que busques esa relación que yo nunca te podré dar, porque se que desde un principio jamás sentiste por mi lo que yo por ti. Pero espero que los claveles que te he dado te transmitieran lo que me hacías sentir.
Se que no soy lo mejor, que soy un estúpido no eres la primer chica que quiero y dejó ir. Porque sólo los imbéciles como yo dejan ir lo que aman. No te amo pero lo que yo sentí por ti so se iguala al amor porque ni siquiera es amor no se como explicarlo con palabras.
Y tal vez seas tu quien necesite estar lejos de mi para darte cuenta de lo que sientes realmente por mi, porque yo me voy sabiendo que tu no me necesitas, que sabes que no soy el amor de tu vida, sabiendo que yo no era lo que esperabas, y tal vez yo necesito este tiempo para darme cuenta de lo que tu ya te diste cuenta. No te quiero obligar a nada pero sólo quiero que sepas que cuando estés triste pienses en todo lo que viviste conmigo y todas las sensaciones que te regale... Lo que sentiste por mi. Te quiero mucho y regresaré y te veré de nuevo eso lo prometo.

-Piensas demasiado y no sabes lo que dices, no quiero que me prometas algo que no sabes si vas a cumplir hasta que lo cumplas. Estamos aquí por el trabajo que ha quedado inconcluso no por sentimientos.

-Tienes razón está vez, pero no entiendo como no sientes lo que yo, pero antes que me vaya quiero desahogarme por que no se como contar esto que se ha terminado sin siquiera empezar. Disculpa si alguna vez te lastime...Todavía no me voy y te quiero volver a ver.

-Cállate o no podre aguantar más las lagrimas y no podre detenerme. Yo se que he cometido errores como tu, pero tu te vas y yo me quedo, tu empiezas algo nuevo y yo sigo, deja de decir eso que ya haz dicho lo suficiente y quiero que sepas que te perdono por todo. Lo que quiero es que te vayas tranquilo, no te preocupes por mi yo estaré bien.

Lo mire fijamente, pero no lloré no quise llorar, porque los dos teníamos la culpa y nuestros recuerdos y memorias de esta historia quedó en aquél restaurante de nuevo sin cómplices de aquellas confesiones sin que vieran los sentimientos de nuestras palabras.

Solo fueron palabras que quedaron clavadas en el alma.

Kyan solo pidió la cuenta la pago y nos dirigimos a su departamento a terminar el trabajo. Solo que esta vez me tomo de la mano y caminamos de la mano alardeando algo que no eramos.

-¿Por qué?

-¿Qué?

-Nada, olvídalo.

No tenía ganas de discutir lo inevitable, solo quería disfrutar el momento.

Su mano no era fría como él, era cálida y tenía un calor inexplicable, un calor natural supongo su mano se sentía ligera y grande a comparación de la mía. Que si estaba fría.

Ir de la mano con él fue algo hermoso.

Ahora lo que esperaba era que cumpliera su palabra y volviera.


Una Sumisa Del MontonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora