Cap.20 Conclusión

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Era tarde, decidí regresar al departamento, sola con una sensación de vació que no podía llenar con lo mas mínimo de alcohol o café. Pude sentir por primera vez en mi vida que un pedazo de mi alma se desprendía de mi y se fue junto con Kyan. Era todo un desastre apenas pasaron máximo unos cinco meses de conocerlo, de que algo normal se convirtiera en una noches donde nos llenarnos mutuamente, solo eso, a partir de ahora cada beso se desvanecerá de mi cuerpo y cada trazo que él marco en mi se desaparecerá.

Espero que su vida lo llene como él lleno la mía, y que ojala pensarlo ya no me duela pronto.

Antes de llegar al departamento pase en frente del supermercado lo contemple por unos minutos como si esperara que alguien saliera pero termine entrando, fui a comprar unos cigarros y café mucho café ya que sabia que lo iba a necesitar en estos días, salí del supermercado con las cosas para dirigirme a mi destino pero mientras mas avanzaba sentía que cada paso que daba era como si me estuviera asfixiando y apunto de desmayarme, me estaba apagando y dejándome caer pero apresure el paso hasta llegar al departamento, yo mejor que nadie sabe que lo que sentía eran nauseas y ganas de ir a vomitar, supongo que estaba débil no había ingerido ningún alimento en algún tiempo prolongado, era normal que me sintiera así.

Llegue, apenas abrí la puerta y tire las cosas al piso, corrí al baño y expulse todo, vomite todo lo que había comido que ni siquiera recuerdo que vomite, pero necesitaba vomitar las nauseas y mareos se calmaron pero también se calmo mi tempestad, tenía atragantadas un millón de palabras y lagrimas para Kyan , fluidos que nunca salieron de mi , por que si no lo hacía mi cuerpo se iba a podrir porque las palabras que no le dije se estaban descomponiendo.

Mi gran error fue que no sabia que era lo que Kyan buscaba en mi, desde el principio fue una persona fría y nunca me preocupe por pensar en como terminaría esto y me siento estúpida.

Acaso solo quería ¿Coger fuerte? En ese momento, probablemente. Quería coger y que me doliera hasta el cabello, no quería una historia conmigo o tal vez si no lo sabre mas, pero él me daba amor aunque fuera falso, pero ya no quiero volver a esa cruda realidad, mi realidad.

No definitivamente , esta no fue una historia de amor. No, no lo amo.

Sin embargo lo que teníamos era para mí, más lindo que el amor romántico de las películas. De alguna forma, la gente nunca lo entenderán, y Kyan tampoco entendió, porque hasta el último momento él pensó que estaba enamorada.

Cuando termine de vomitar mis ganas de desahogarme, me prepare un café lista para ir a dormir, seguí pensando que ahora mi vida seria monótona y normal sin nuevas emociones y como empece sola.

Al día siguiente amanecí como cualquier otro día aburrida pero ahora tenía una historia en mi cabeza.

Cuando abrí los ojos me sentía , vi en mi buro una pila de hojas, cuando me iba arreglando para ir a la universidad me acerque y vi que esa pila de hoja era el trabajo final para entregar, con tantas cosas absurdas había olvidado completamente el trabajo, que tenía que entregar para poder pasar esa materia.

Lo mas sorprendente es que esas hojas tenían días ahí desde que tuve sexo con Kyan de seguro las había dejado después de que se fue. Antes de irme solo tome las hojas y las ví por un momento contemplando que hasta el final de la conclusión del trabajo había una nota para mi.

Pero se me hacia tarde, y las deje donde estaban.

¿Qué dirá esa hoja?. Espero que Kyan este llegando bien ahora. No lo sabre hasta que llegue de la universidad y el trabajo.

Una Sumisa Del MontonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora