Cap.21 Por si algún día.

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Las náuseas no paraban, se me hacía tardé para llegar a la escuela, el día era como cualquier otro de mi aburrida vida.

Después de todo creo que no va a cambiar nada después de la partida de Kyan.

Llegue a la escuela y en la ultima clase era por fin la entrega de aquél estupido trabajo dónde había desgastado algunos meses de mi vida pero los volvería a repetir sin duda alguna. ¡Claro que los volvería a repetir!.

Lo entregue sin dudarlo sin nada que pensar lo entregue con la mirada fija y triste en aquellas hojas que reflejaban una mezcla de mala historia con romanticismo y algún sabor agrio. Algo agridulce.

El profesor no dijo absolutamente nada.

En el transcurso del día el clima no me favoreció se desató una tormenta horrible de esas que hacen sonar al cielo a su ritmo dónde sus truenos pueden caerte encima en cualquier segundo.

Saliendo de la escuela me fui al trabajo.

Era una desdichada más.

En el trabajo lo único en lo que podía pensar era en el estupido de Kyan no había ni pasado dos días de su partida y estaba echa pedazos, por dentro y por fuera intentaré de olvidarlo porque  lo quise de verdad pero tengo que hacerme la idea de vivir sin él y de sacarlo de mi mente solo me perteneció una noche no era para que exagerara tanto, pero tengo que buscar la manera de explicarle a mi corazón que pasó pero no quiere escucharme he insiste en ir a buscarlo.

Cada segundo me enveneno más, mi corazón está desechó y no quiero rearmarlo de pedazos de dolor.

Al final solo fue una noche y unos claveles marchitos.

Kyan es un amor pasado que solo envenena.

Estaba viendo mi celular estaba tonteando en la galeria de fotos y encontré unas fotos que Kyan me tomo y en donde estoy sonriendo.

Salí del trabajo, me dirigí a mi departamento.

Atila me recibío a lenguetazos, era un perro joven y lleno de amor. Pero ahora con una dueña contraria a Lo quén era él, realmente no se si pueda a acostumbrarme a tener tantas mascotas son nuevas responsabilidades y a pesar de que Kyan me facilitó sus cuidados de sus mascotas sin duda no me he acostumbrado aún, pero le he tomado varió cariño a los nuevos inquilinos en mi departamento y me siento menos sola.

Cuando me preparo la cena Atila me acompaño y me miro cocinando con una cara de esperanza como si le fuera a dar de lo que cocino. La serpiente no es nada más que limpiar su serpentario y darle dos ratones al mes, me da mucha tristeza cuando miro él momento en que la serpiente caza a los ratones y ver extinguir la vida de pronto, pero así es el ciclo de la vida te va asfixiando poco a poco.

Ahora no me puedo morir porque tengo a quienes cuidar.

Estaba apuntando dormir, después de todo el día había sido cansado y malo.

Cuando estaba apuntó de apagar la luz del buro,vi con la mirada un grave error... Vi unas hojas revueltas entre sí sin algún orden que dictarán algún destino para ellas ni siquiera yo tenía algún uso útil para aquellas hojas de papel y recordé que la noche en la que me acosté con Kyan de aquél lado había dormido él.

Las mire por unos segundos realmente no quería leerlas pero mi tentación y curiosidad fueron más fuertes que yo, o tal vez mi desquite y arrebato fueron no lo se, agarre las hojas después de todo no eran muchas solo era una hoja en la que había letras las demás estaban en blanco.

Era un dictamen junto con una nota y algúna especie de definición que Kyan había puesto ahí por alguna razón.

El dictamen de él solo era que me había dejado las llaves del que era su departamento y que podía usarlo o irme a vivir ahí cuando quisiera. Y efectivamente un juegos llaves desconocidas estaban en el buro.

Y la nota solo decía.
" Por si algún día volvemos a coincidir."
Rose te quiero
ATTE:Kyan

Y si definitivamente él solo me dejo eso, unas llaves sin significado y una nota, donde no pretende volverme a ver.

Pero yo fui la estúpida la que piensa que lo más bonito fue conocerlo y que todo paso genial como un cuento de hadas, que vivió un sueño que fue el mejor de mi vida, pero ahora solo ve todo de caída, pero si el destino nos vuelve a unir que brillante.

Te juro que si algún día volvemos a coincidir en algún lugar será en algún sueño en alguna canción de amor en espera.

No dudes que aún te quiero como quieras.

Con el fui tan feliz y tan triste y ¿Por qué te fuiste sin despedirte?.

Sería maravilloso si volvier a besarle.

Esa noche me quede dormida llorando, escurriendo lagrimas de desahogo y de soledad.

Kyan fue un estúpido al dejarme ese recuerdo amargo, no le preste mucha atención a la definición hasta meses después.

Una Sumisa Del MontonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora