Cap.6 Cafetería Roma

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Fue un Martes en la noche cuando recibí aquél mensaje. En esa semana Kyan asistió a la escuela por los exámenes supongo ya que él no tenía motivos para venir a la escuela por que el interés no existía en él. Cuando lo miraba él también pero no me respondía la mirada solo la agachaba al suelo.Como si el suelo le fuera a reprochar lo que yo. Así fue toda la semana. Los días transcurrieron hasta llegar el tan aclamado jueves.

Como era de esperarse no fue a la escuela y no llego mensaje de él, porque el sitio ya estaba acordado y no teníamos que confirmar nada, no había nada que confirmar ni reafirmar solo una conclusión pendiente de una investigación que podría ser cliché para nuestra carrera universitaria.
Como era de costumbre fui al trabajó, archivé carpetas llenas de basura de la empresa. Salí a las 8:00 pm aquél jueves.

Se me hacia tan raro que Kyan me citara aquí para terminar el trabajo. No es un lugar para poder concentrarse es mas bien para pasar un rato agradable, pero para trabajar no, era un lugar prohibido para trabajar no era un lugar para terminar algo que tiene que ver con la escuela no definitivamente no. Era para los enamorados para las parejas felices para familias o para estar solo y escaparse de la realidad.
Pero no era para declaraciones de amor tal vez la que jamas me volverá hacer un hombre.
Lo más curioso es que esta cafetería la cafetería Roma nunca en en los dos años que he vivido aquí y trabajado enfrente de ella nunca había venido aquí. Tal vez por que su aspecto es un poco mezcla de fachada vieja pero con muebles modernos.

Para mi parecía un bar en donde te podían vender café para escaparte de algún lugar en el que no te gusta asistir tal caso como la escuela y el trabajo te podías escabullir a la cafetería Roma en donde todo es tan mágico que parece que desapareces y ya no existes para ocuparte de tu obligaciones como ser humano, pero bueno así era esto un lugar de tantos en New York.

Llegue y como la primera vez en la biblioteca pude ver a Kyan desde lo lejos esperando un café o tal vez esperándome.

Solo camine hacia él y me senté del lado contrario de la mesa para quedar frente a frente con él.

-No te vi llegar.
-Me estoy volviendo más astuta.
-Lo burlona no creo que se te quite jamas y no era eso estaba esperando una orden de Hot Cakes.
-Ni yo creo pero.... ¿ Quién pide Hot Cakes a esta hora de la noche son casi las nueve de la noche.
-Bueno princesa no me conoces lo suficiente.¿Tu no pediras nada?.
-Solo un café.Pero bueno basta de charla no vine aquí para charlar.¿Y el trabajo? No lo veo.
-Por que no lo traje,no vine a terminar una conclusión de un trabajo aquí por que yo si vine a charlar y a cenar a si que sera mejor que cenes que esto va para largo.

Y otra vez seguí sus ordenes su dictamen sin poder negarme. Y ordene un pastel de cerezas y un café para acompañar la velada.

-Querida Rose te cite esta noche para ofrecerte una disculpa por que tal vez estas confundida por que yo creo que cualquiera lo estaría en nuestra situación todo paso tan rápido que no permitió que esto floreciera debidamente. Somos como la mala hierba que cuando menos te das cuenta crece inmensamente. Estoy enamorado de ti pero no quiero que lo mal interpretes solo estoy enamorado de ti. No puedo exclicartelo ahora pero estoy enamorado de ti.

- Gracias... Nunca pensé que oiría algo lindo de ti.

Solo eso fue mi respuesta a esa declaración de amor tan intima.

Después de esto me ofreció ir a su departamento a terminar el trabajo y solo acepte.

Después de todo Kyan y yo teníamos una conexión.

Una Sumisa Del MontonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora